Capítulo 3: Susurros nocturnos

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  Holaaa!! Como estáis?
Os tengo que pedir perdón por no haber actualizado antes,pero no he podido. He tenido un día algo movidito,con la uni,etc....

Ante todo os quiero pedir perdón por no subir desde hace meses,voy a intentar subir más seguido(lo voy a intentar,jaja)

Como dije antes voy a subir dos capítulos,voy a subir el tercero ahora y en unos minutos,el otro

Lo tengo que admitir, no tengo mucha inspiración hoy , así que no os prometo un buen capítulo.

En fin, en el capítulo,conoceremos un poco más a Santana ,por lo menos algo. Habrá una pelea,un poco de la pareja Britt y Puck( que creo que no os gusta) y un poco de Brittana(enemistad)

Bueno espero que os guste el capítulo y si no os gusta decírmelo, comentar,guiadme un poco
¡POR FAVOR, COMENTAR!

Pd: He puesto un link de un vídeo en youtube,no se si saldrá porque aun no tengo manejo en wattpad;(. Por si acaso no sale,la canción es de Lucy Spraggan, Tea and Toast. Y nada más espero que os guste el capítulo:)


Besos y saludos!!!

Cuidaros jaja !!!


Capítulo 3: Susurros nocturnos

Eran las cinco de la mañana cuando Britt junto con los demás salieron de la discoteca,todo iban un poco contentos,por decirlo así. Rachel y Quinn iban dirigiendo al grupo hacia NYADA mientras se besaban, discutían cuando Quinn miraba a Britt,volvían a besarse. Detrás de ellas iban Puck y Britt, como es de suponer Britt después de esa dolorosa canción había bebido bastante hasta que Puck la paro cuando quería hacer un striptease. Desde entonces no se había separado de su lado, Puck la tenía cogida por la cintura.
-Puck,¿no me deseas?-dijo Britt mirando a Puck a los ojos y acercándose a él , lentamente. Cuando sus labios estaban a punto de unirse, Puck se apartó lo que causo confusión en Britt.
-No,Britt así no-contestó Puck, él lo deseaba pero no iba a aprovecharse de ella en ese estado , no quería volver a ser el Puck de antes.
-No te gusto, ¿verdad?-dijo ella en un susurro, Puck intentó tocarla pero Britt se apartó inmediatamente y se fue con Mercedes,Tina y Sugar.

Santana observó la escena que paso anteriormente,sintiendo fuego en su interior.
Se acercó a Puck, hasta que se puso a su misma altura.
-¿Qué te pasa, ya no eres Puck, al que no se le escapa ninguna chica?-dijo Santana con su sarcasmo característico.
-Santana, ahora no , por favor.

El camino hacia NYADA fue silencioso para Santana y un poco torpe para los demás. Esto fue porque algunos se cayeron, Blaine, Rachel pero eso solo provocó la risa del grupo.Sin darse cuenta, llegaron a la universidad. Se despidieron y fueron cada uno a sus respectivas habitaciones menos cuatro personas.
-Vamos San, cógela!!-dijo Quinn señalando a Britt. San negó con la cabeza.
-Yo no voy a llevarla a mi habitación-contestó Santana, poniendo marcha a su habitación.
-Es vuestra habitación, es tu compañera-Santana hizo oído sordos.
-¡Santana!-gritó Quinn, provocando que Britt despertará- por favor, Rachel no puede verme cerca de Britt, cree que me gusta-suplicó Quinn-
-Yo no tengo culpa,de que estés enfadada con el Hobbit-dijo San volviéndose hacia Quinn.
-¿Que quieres?-preguntó Quinn a Santana.
-Quiero,que tu novia se opere la nariz y que deje de hablar durante una semana-Quinn la miro negando enfadada.-Vale, sé que sería imposible conseguir que tu novia no hablará-Quinn se acercó a ella.
-San, deja ya a Rachel en paz, pídeme lo que quieras-suplicó Quinn.
Santana puso cara pensativa.
- Está bien quiero que por el resto de semana, te vistas de .......-Quinn frunció el ceño ante su desacuerdo pero no iba a dejar que Rachel se enfadará, la quería tanto que haría eso por ella.

Quinn y Rachel se fueron despidiéndose de Britt y San. Santana suspiró y se acercó al banco donde se encontraba Britt durmiendo.
-Holandesa,Holandesa!!-gritó Santana al oído pero no provocó ninguna reacción en Britt.
Giró los ojos y se acercó a ella, y le agitó un poco provocando que Britt soltará un gruñido y que siguiera durmiendo.
-Yo, de niñera de una holandesa borracha, pero que bajo has caído por hacer a tus amigas felices. ¡Que bajo!-decía Santana mientras levantaba a Britt del banco.
-Vamos, ayuda un poco-decía Santana a Britt, que solose apoyó en ella dejándose guiar.
-¿Dónde vamos?-preguntó Britt, un poco más despierta.
-Al país de los sueños-contestó Santana con una sonrisa, Britt solo asintió.
-Bueno, tú ya estás en él-susurró Santana.
Minutos después llegaron a su habitación y Santana no podía abrir con Britt cargada en su hombro. Por lo que la apartó un poco, y metió la llave en la cerradura, antes de poder abrir Britt cayó sobre ella provocando que las dos cayeran al suelo.
-¡Dios!¿Qué he hecho ,yo en esta vida?-preguntó desesperada,mientras se soltaba del agarre de la rubia. Seguidamente de eso , levantó a la rubia del suelo, con bastante esfuerzo, abrió la puerta y empujó a Britt hacia su cama.

Se desvistió mientras veía como la rubia dormía plácidamente mientras balbuceaba, unas palabras que no se podían entender. Dudó en quitarle la ropa pero al final, no lo hizo,solo faltaba, que luego la acusarán de aprovecharse de Britt. Solo la metió en la cama y la arropó.

A continuación, fue hacia cama y cayó en los brazos de morfeo después de eso, el silencio inundó la habitación.
................................................................................................................................................................-Es mi culpa, lo siento,yo yyyo, no quería que pasará esto-gritó Santana, que provocó que Brittany se despertara asustada. Encendió la luz de la habitación pero todo estaba tranquilo,sería un mal sueño de su compañera de habitación.
Unos minutos después, apagó la luz, sumiéndose en el silencio y en la total oscuridad.

Un rayo de luz, despertó a Britt que inmediatamente, llevó las manos a su cabeza a causa de su fuerte dolor. "No debí haber bebido tanto anoche"pensó Britt mientras se levantaba lentamente de la cama. En ese momento su dolor aumento, miró hacia todos los lados. Cuando la vio recordó lo que oyó la otra noche, pero ella no era nadie para descubrir lo que le pasaba a la morena si ni siquiera se caían bien.

Se vistió con una blusa azul y unos vaqueros, iba informal ya que solo quería dar una vuelta por la Universidad,conocer un poco más su nuevo hogar. Miró el reloj y eran las doce de la mañana,aún tenía algunas horas hasta que la hora de comer y las aprovecharía.

Cerró la puerta lentamente, no quería despertar a la morena, no quería volver a recibir una respuesta ácida y grosera.

Salió del edificio donde las chicas dormían y vio un inmenso "jardín", así lo llamó Britt, se quedó boquiabierta, estaba tan alucinada con todo lo que veía. Levaba algunas horas paseando por el campus.

Un golpe en la espalda la sacó de sus pensamientos.

-Hola, Britt!!-gritó Puck con una sonrisa, cosa que hizo sonreír a Britt.
-Hola Puck-saludó Britt a Puck dándole un abrazo.
-¿Qué hace una chica tan guapa como tú, aquí sola?-preguntó Puck coqueteando con ella.
-Esperando que un hombre guapo, como tú, me invite a algo-contestó Britt siguiéndole el juego.
-Todos sus deseos son órdenes-dijo Puck haciendo una reverencia. Ella solo rió.
-Bien, pues vayamos a comer-contestó Britt con una sonrisa en su cara. Hacia tiempo que no tenía una sonrisa como esa.
Puck le ofreció su brazo, a lo que ella otra vez acepto gustosamente y se dirigieron a un restaurante italiano.

Mientras Puck y Britt estaban en el italiano, una morena se despertaba mientras recordaba que solo faltaba una semana para que todo volviera, todo ese dolor,angustia,decepción,tristeza y lo que más le dolía es que ella era la culpable. Su mente le decía que no llorara, que fuera fuerte pero no podía seguir aparentando serlo,sus murallas en ese preciso momento cayeron cuando unas lágrimas se apoderaron de sus preciosos ojos marrones los cuales reflejaban dolor. Nunca se perdonaría ese suceso y lo estaba pagando con creces. Todos los meses ese mismo día hacia el mismo ritual.Y la semana que viene lo haría igual porque nada cambiaría, el tiempo no volvería atrás y ella no podría olvidarlo nunca,esa culpabilidad, ese dolor estaba acomodado en su corazón, en su vida y nunca se iría. Solo podía pretender ser feliz y seguir siendo la Santana de siempre.

La semana que viene ya habría pasado un año, 365 días,8.760 horas,525.600 minutos y 31.536.000 segundos en las cuales nunca dejaría de lamentarse.

Santana no podía dejar de sentir todo aquello,quería haber sido ella,deseaba nunca despertar,olvidarlo todo, su llanto iba en aumento.

-Santana,Rach me ha-Quinn dejo de hablar cuando vio el estado en el que se encontraba la morena, se aproximó rápidamente a ella y la envolvió en un cálido abrazo. A su mente vino la razón por la cual lloraba y se dio cuenta de que la semana que viene haría un año y ella no la dejaría sola.

-Santana, no puedes culparte-susurró Quinn al oído de Santana.

-Es..mii cuulp....-gritó la morena, su llanto iba en aumento.

-Shh, no quiero que digas eso, nadie te culpa,eres tu misma la que lo haces y sabes que no tienes la culpa-dijo abrazando más a Santana y dándole un beso en la cabeza.

-No puedo mirarle a la cara, simplemente no puedo,sé que no me culpa ni me juzga, es solo que me trae muchos recuerdos y lo he intentado pero no puedo volver-contestó Santana.

San no paró de llorar hasta que se durmió de nuevo, Quinn se acomodó con ella en la cama y juntas se quedaron durmiendo.


En otra parte de la cuidad, se encontraba una pequeña pareja de amigos hablando divertidos y con mucha complicidad, sus miradas lo demostraban.

-¡Te llamas Noah!-exclamó Britt. Puck solo asintió y Britt comenzó a reír.
-Vamos, no te rías de mí. Yo soy Pucksaurius, el rey de las nenas-contestó Puck pero eso solo acrecentó la risa de Britt.

Terminaron de comer y Puck ofreció a Britt enseñarle la ciudad. Ella acepto y juntos se dirigieron a visitar los lugares más turísticos.

-¿Tienes novio Britt?-preguntó tímidamente Puck pero tenía que hacerlo,esa información le interesaba mucho.
-No-dijo de forma cortante, no podía volver a recordar a Sam, tan solo hacía tres días que estaba sin él.
-Perdón si te ha incomodado- contestó Puck arrepentido mientras bajaba la cabeza.
Britt lo notó e hizo que le mirara, había sido tan dulce desde que llegó, que no podía verle triste.

-Lo siento es que hace poco tiempo, hace menos de una semana me enteré de que las dos personas más importantes de mi vida me engañaban-dijo tristemente Britt mientras notaba como unas rebeldes lágrimas se deslizaban por su bella cara.
-No llores, yo estoy contigo. Sé que soy un poco estúpido cuando empiezo a ligar contigo y que nos conocemos de poco tiempo pero aquí tienes a un nuevo amigo-dijo dándole un abrazo a Britt.

Britt se separó de él y le miró a los ojos.

-Gracias por animarme-dijo Britt con sinceridad.
-No pasa nada, no quiero ver que una cara tan bella como esa, se vea empañada por lágrimas-contestó Puck acariciándole la cara.

Britt se acercó lentamente a Puck y juntó sus labios con los de él, empezando así un beso apasionado pero Puck la apartó.

-Britt, me gustas mucho-dijo Puck en un susurro.
-Lo siento, Puck, no quería herirte. Vamos a NYADA,ya se está haciendo de noche-dijo evitando hablar sobre ese beso, no sabía lo que le pasaba. En realidad, sí que lo sabía, quería olvidar a Sam de alguna manera pero Puck no se merecía eso.

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En NYADA dos chicas despertaron después de la escena dolorosa que vivieron anteriormente. Una llamada las despertó, era Rachel que pedía un poco de atención a su novia, ya que pronto haría una audición para Funny Girl y estaba muy nerviosa.
-Vamos , Quinn no te quedes aquí tienes que estar con el gnomo-dijo San con simpleza, recibiendo un golpe de Quinn.
-No, te puedo dejar aquí sola, no en este momento-contestó Quinn negándose a ir.
-Quinn, nada te librará de vestirte de Blancanieves e ir con tu enanito Rachel-dijo Santana. Quinn rió y se levantó de la cama, la miró a los ojos para asegurarse de que estaba bien.
-Vamos, ve con ella o volverá a alguien loco, seguro que ahora está contándole sus problemas a alguien.¿Tú quieres que alguien enloquezca cuando vea hablar tan rápido a tu enanito?-dijo Santana empujando a Quinn hacia la puerta.
-Por favor, si te encuentras mal,solo avísame-dijo Quinn a lo que Santana dijo que si que lo haría si sentía otra vez esa sentimiento de culpa.
Se despidieron con un abrazo y San cerró la puerta lentamente. No quería estar a solas pero no podría perdonarse molestar a las Faberry , era un apodo que ella les había puesto en el instituto.

Suspiró y se volvió a sentar en la cama, miró hacia todos los lados. Sin embargo su mirada quedo fija cuando vio, esa guitarra negra ya vieja, que provocaba en ella añoranza, llevaba sin cantar un año casi, se prometió no volver a hacerlo por lo menos delante de alguien y solo lo haría ese día, cada año de su vida. Su castigo era dejar su pasión, que tantas cosas le había traído.
Lentamente fue hacia la esquina donde la guitarra estaba apoyada. Con tan solo tocarla recordó el momento en el que se la regalaron.

Flashback

Era Navidad, ella tenía once años y estaba muy emocionada, les había pedido a sus padres un gran regalo.
-Toma Santana, aquí esta tu regalo-dijeron sus padres.
Ella lo abrió emocionada creyendo encontrar , muñecas o un carro pero su sueño se desvaneció al instante en el que vio aquella guitarra negra.
-¿No te gusta San?-preguntó su hermano Carlos.
-No, no se tocarla-dijo apenada.
-No te preocupes , yo te enseñaré-dijo Carlos sonriendo a su pequeña hermana.
-Vale, podemos empezar ahora mismo-contestó la pequeña Santana emocionada, su hermano mayor la enseñaría a tocar la guitarra.
-Claro que sí, princesa-dijo cogiéndole de la mano.

Esa noche tocaron la guitarra hasta que a Santana le salieron los primeros acordes.
Ella sonrió a su hermano, el cual la abrazo.
-Princesa, estoy seguro de que de mayor serás un gran cantante o guitarrista y yo estaré allí para verlo junto la multitud.

La pequeña Santana , se hizo toda una mujer, un poco apática pero cariñosa con su familia. En Navidades la casa de los López estaba inundada de las preciosas voces de Carlos y Santana, que cada año se juntaban para tocar la primera canción que juntos compusieron.

Santana, después de recordar esos maravillosos momentos junto a su familia, cogió la vieja guitarra y se la colgó. Toco los primeros acordes que le hicieron sentir un escalofrío por todo su cuerpo.

Esa canción,era una canción compuesta por los hermanos López, sobre la verdadera historia de la muerte de su abuela y sobre lo que decía.

Sus dedos empezaron a recorrer la guitarra y los primeros acordes sonaron con fuerza.


El principio del final es el comienzo[Brittana-Faberry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora