Menos mal que la gente no sabe leer la mente porque la meterían en un psiquiátrico.
Parece que no se le está permitido pensar ciertas cosas, esos son pensamientos prohibidos, que si los tienes procura que nadie los conozca.
Por ello, ella piensa en silencio sin decir que muchas noches piensa en tirarse de un puente, tomarse un bote de pastillas y mezclarlas con alcohol o simplemente formas de escapar de la realidad que la ahoga.
No le gusta cómo transcurre su vida ¿Por qué tiene que ser la chica buena? No puede ir y comprarse una cerveza porque supuestamente no va con ella.
Pero ella cambió, y se volvió fría y sarcástica, si te fijas ya no sonríe como antes, pero nadie se dio cuenta que por dentro se siente rota que no se siente parte de algo, su ropa transmite su mentalidad, el negro le define; le dicen gótica, emo, loca... y eso sin saber qué es lo que realmente piensa. Nadie la conoce, ni lo van a hacer, es tarde ya es difícil que ella realmente te abra su corazón y si lo hace, no será completamente. Nunca la conocerás del todo, no te dejará, no quiere asustarte, su interior da miedo y es donde duermen sus demonios por el día y por la noche la insistan a coger el afilador, separar la cuchilla y dibujar en su piel. Pero no querrá que lo sepas, ya se siente fuera de lugar no quiere que la eches de tu vida; aunque a veces piensa que si se queda en casa todo sería más fácil.
En su habitación no se siente obligada a sonreír, su música de rock siempre la acompaña, ayudándola a escapar de la realidad. Pero esto es peligroso. Ahí aparecen los pensamientos prohibidos, socialmente incorrectos.
Su cuchilla por amiga y su almohada por confidente, hacen de ella una suicida evidente.
