Nueva vida, nuevo comienzo

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Vale contarles, que... esa noche entró en mi cuarto, desperté y lo vi ahí parado a un costado con el pecho agitado y temblando, sólo pude abrazarlo y resguardarlo como a un niño en mi pecho, hasta me sentí culpable por un momento

Me atrapó con un beso desesperado y comenzó a tocar mi cuerpo como nunca antes, sentí su sonrisa casi rozando mi oreja, tenía la piel ansiosa se apoderó de mi, cada caricia cada beso parecía encajar justo en su lugar, entre pasión y lujuria... lo vi, lo vi enamorado!...

Mirándolo a los ojos llena de lágrimas le regale mi corazon.
Si... mientras hacíamos el amor me fundi en él, me entregue a él completamente,  me dejé llevar y lo ame como nunca antes había amado a nadie aún recordando su traición, aún sabiendo que ya nada quedaba, sabiendo que esa sería la última vez que lo amaría, de tal forma... con el cuerpo el alma y el corazón

A veces duele cuando algo se termina, pero duele aún más si te aferras a eso sabiendo que ya no existe...

Desperté a su lado con los ojos húmedos me sentía completamente diferente, extraña.

Me puse en pie, él seguía dormido... lo mire, y me despedí... y sin mirar atrás salí por la puerta de en frente dejándolo dormido en la que una vez fue nuestra cama, por una vez sentiría lo que era despertar sólo, con el frío de aquella habitación ese que por las mañanas era lo único que  me acompañaba.

 El proceso fue largo. Me tomó meses, y tal vez si no hubiera tenido tanta fuerza de voluntad, me hubiera tomado años. Pero un día decidí que era hora de pensar en mí. Recuerdo que muchas veces me acusó de tomar la decisión equivocada, de ser egoísta y de negarme a ver la realidad. ¿Saben algo? Sus palabras tuvieron un efecto contrario al que él deseaba y fue gracias a ellas que un día desperté a mi realidad.

Nunca voy a olvidar el día en el que fui lo suficientemente fuerte  para decidir lo que antes tanto miedo me había causado. Fue como haberme liberado, como romper las cadenas y abrir la puerta que por mucho tiempo había permanecido cerrada...

Cuando llegue a mi nueva ciudad comencé a caer nuevamente en la depresión el estar completamente sola (o al menos eso pensaba) no me sentaba bien, paso un mes aproximadamente y me propuse comenzar de nuevo, salí a conocer un poco mi nueva ciudad, el mar, la gente de alli.
El lugar me despertaba cierta tranquilidad aún que seguía sintiéndome extraña, tal vez algo estaba cambiando dentro de mi  literalmente, y si tal vez, sólo tal vez... estaría embaraz...

-Hola, eres de por aqui?- una voz bastante varonil me saco de mis pensamientos, era un chico... alto de cabello claro y de ojos verde,  demasiado perfecto para mis gustos...

-Em, Hola... no, soy nueva en el vecindario- conteste, tratando de seguir con mi camino de vuelta a casa

-Me lo imaginé, es un pueblo pequeño  y las chicas así...- se detuvo un momento para mirarme
-son escasas...Dilan es un gusto, mis amigos me llaman Pecas - agregó extendiendo su mano

Mire su mano y la estreche con la mía -Agustina- conteste

-Quieres ir a dar una vuelta por el centro- pregunto

-Esta bien- le dije acentando con la cabeza

Caminamos viendo vidrieras y conversando le conté que era lo que me traía por ahi, nos detuvimos un momento y compramos refrescos en uno de los tantos locales

Mientras destapaba mi refresco sentí abundantes náusea, el suelo parecía moverse, por Dios que nunca me sentí tan mal, dilan corrió hacia donde yo me encontraba y logró sostenerme para evitar que estrellara mi cabeza en el suelo, me cargó en sus brazos y me depósito cuidadosamente sobre el asiento de un taxi, nos dirigimos hacia el hospital

En la sala de espera del hospital mientras esperábamos la prueba de sangre para saber a que se debía mi mal estar.

Dilan me pregunto -Agus hay algo que no me contaste?-

-Mmm, no- titubee, o sea era un desconocido, no le contaría toda mi vida...

Cuando el doctor cruzó por la puerta y se dirigía hacia nosotros  note una sonrisa en su rostro, mis nervios comenzaron a despertar, recuerdo que las manos me sudaban...

"Dar vida a un nuevo ser es uno de los actos de amor más grande que hay, y te felicito por que vivirás una de las experiencias más hermosas, Felicidades y mucha suerte en tu nuevo rol de madre"
Fueron las palabras de aquel doctor, mientras me entregaba en un papel los resultados

Mi sistema nervioso se desconecto por unos segundos y sentí que el tiempo se detenia, el simple hecho de pensar que llevaba en mi vientre una vida, la vida de mi hijo!...Que fue esa última vez que lo ame en la que en un acto de amor concebi a esa pequeña criatura que llevaba dentro mío hacia ya 37 días

"Te espere... tanto tiempo
te soñé tantas veces.

No sabes cuantas noches en vela acariciaba mi panza pensando en el nombre que te daría.

Anhelaba verte crecer día tras día, sólo al pensarte mis ojos brillaban como los de una adolescente enamorada, pedía al cielo tenerte entre mis brazos

Serás el mayor orgullo de mi vida. Quiero escribirte por que de algún modo tengo que desahogarme de esta emoción tan fuerte. Siento miedo, siento la obligación de ser fuerte, de esforzarme para darte lo mejor., soy la mujer más feliz de la tierra por que estas aquí conmigo. Mi vida, y no me importa que sean las dos de la madrugada te disfruto y te gozo aún dormido mi niño"

Enamorandome una vez masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora