Al día siguiente abrí mis ojos, ya que la noche anterior me había quedado dormida con las persianas abiertas de mi habitación, podía contemplar el más bello amanecer, de esos que te hacen sentir completa, plena.
De esos que te hacen decir y convencerte que hoy será un día diferente que es tiempo de un gran cambio.Recostada en mi cama con la mirada perdida fijada en la nada, trataba de pensar en lo que ese día tenía preparado para mi.
Si mi decisión sería buena o sólo estaba escapando como una cobarde...
No me tomó mucho tiempo convencerme de que sería un muy buen cambio, me senté sobre mi cama, volví a dudarlo, comencé a cambiarme, bajé las maletas del desván y las limpie ya que estaban cubiertas por un gran pico de polvo.Comencé a guardar toda mi ropa dentro de ellas, mi celular logró sacarme de mi concentración por la llegada de un mensaje de texto, me incline para tomarlo de mi litera y revise el mensaje era él...
-Gorda, por favor necesito hablar, no estoy bien, necesito saber de vos...-
-Bien, ven a mi casa, vamos a hablar-
Había pasado exactamente dos semanas desde lo ocurrido, creí que sería bueno hablar y contarle de mi decisión...
-Hola- dije, mientras subía a su coche
-Como has estado- pregunto, podía sentir una leve preocupación, su rostro lo expresaba
-Bien- conteste, restandole importancia al ambiente que no era para nada cómodo. Es decir, estaba sentada al lado de la persona que me había causado el peor de los daños, tratando de entablar una conversación.
Puso en marcha el auto mientras tomaba mi mano comenzamos a subir a los miradores que posee nuestra hermosa ciudad, la idea era tranquilizarnos y poder hablar...
Comencé a sentirme mareada por las abundantes y estrechas curvas que debíamos subirLlegamos al final del recorrido, me acomode para poder mirarlo fijamente, esperando que alguna palabra saliera de su boca, los recuerdos de esa noche me golpeaban con tantas fuerza trate de no romper en llanto al mirarlo... sólo atinó a abrazarme, mis lágrimas comenzaron a recorrer mi rostro empapandolo sentía un nudo en mi garganta y con la voz quebrada comenté...
-Me voy de la ciudad, yo sola, esto es demasiado para mi...-
Inmediatamente se separó de mí extendiendo sus brazos sobre mis hombros
-Que dijiste? Como que sola? Estas completamente loca! No dejaré que hagas eso-
-La decisión ya la tomé, ni tu ni nadie hará que cambie de parecer- le conteste alzando la voz, casi como reprochandole
-No te vas a ir, te pido perdón amor, te prometo cambiar, prometo que nada de esto volverá a pasar, en unos meses terminaré de construir la casa, vamos a vivir juntos con nuestro bebé cumpliré tu sueño de ser mamá pero sólo dame la oportunidad, no te vallas- me dijo, con lágrimas en los ojos
Por más que sonara hermoso lo que decía, por más que era eso lo que siempre había querido escuchar de él, no podía creerle, sus palabras ya no tenían peso ni sentido alguno...
Existen las personas que no te quieren perder, pero tampoco saben para qué te guardan...No tuve tiempo de responder a su afirmación, y arrancó el coche, hizo chillar las ruedas y comenzó a acelerar, en el velocímetro marcaba 100 , el amaba la velocidad al igual que yo, pero en ciertos lugares con rutas rectas no me agradaba la idea de curvas estrechas en las que sólo cabía un sólo coche, busque el cinturón sin despegar mis uñas del asiento como pude lo coloque en su lugar hasta que hizo clic, levante la mirada hacia el camino luego dirigí mi mirada hacia él, sus ojos estaban bastante rojos, como que si de ira se trataba, volví a mirar el velocímetro y marcaba 180, quería matarnos? Estaba loco?, Ponía en juego su vida y la mia... en una de las tantas curvas perdió el control del auto presionó con fuerzas el freno pero esto fue inútil el coche se fue hacía el arcén de la carretera y desbarranco, caímos hacia el mini precipicio, el auto comenzó a dar vueltas por suerte las bolsas de aire y los seguros se accionaron dejándonos ilesos de aquel accidente
Desperté en el hospital, no podía recordar con claridad lo que había pasado sólo podía sentir que el dolor recorría mi cuerpo todo me daba vueltas así que decidí sólo cerrar mis ojos y tratar de pensar en cómo había llegado a ese lugar...
Me quede dormida casi al instante despertando al día siguiente sobre mi cama y con mi madre sentada a un costado
Observó las valijas y pregunto...-ya lo decidiste verdad? Te vas a ir?-
Sin pensarlo conteste... -no quiero sufrir más, si me quedo aquí lo seguiré haciendo, quiero mi vida de nuevo-
Mi madre me sonrió...-hija lo que tu decidas esta bien por mí, sabes que te apoyo en todo y más aún si es por tu bien, se que mi niña no tomaría una decisión que la perjudicara, hoy mismo iré por tu pasaporte-
La fé que mi madre depositaba en mi me hizo sentir aún mas fuerte...
Revise mi celular después de dos días sin hacerlo la cantidad de llamadas y mensajes eran sorprendentes, conteste cada mensaje, excepto los de mi ahora, ex novio Sebastián
Era hora de restarle importancia, pues al día siguiente saldría mi vuelo a mi nueva vida
ESTÁS LEYENDO
Enamorandome una vez mas
RastgeleNo volveré a enamorarme, fue la decisión que tome después de el rompimiento de mi última relación, pero...Un viaje y la llegada de una nueva persona alteró todos mis sentidos, haciendo que volviera a caer...