Wolfraid le gusta explorar muchos sitios distintos y recordo que hace mucho vio una montaña gigantesca, se dirigio hacia alli y empeso a escalar dia tras dia, semana tras semana hasta que un dia se desmayo de hambre al despertar estaba en una cueva con comida y agua al lado de el
-hola pequeño lobo-le dijo una voz
-h-hola ¿quien eres tu?-le pregunto wolfraid
-yo soy el dragon clay-respondio
-gracias por salvarme- dijo wolfraid acercandose al dragon
-¿porque subias hasta aqui?- pregunto clay
-por nada-mintio wolfraid
-no es comun que los lobos suban hasta aqui y menos sin un objetivo-le dijo clay
-es que mis compañeros me molestan y no queria sufrir mas- le dijo el pobre lobo
los dos se quedaron mirando hasta que clay le dijo
-a mi me paso lo mismo, si quieres puedes quedarte aqui a vivir conmigo-le dijo el dragon a su nuevo amigo
-¿estas seguro?-le pregunto wolfraid a clay
-si-respondio el dragon con una sonrisa en el rostro
wolfraid y clay terminaron siendo mejores amigos pero en la montaña habia criaturas que no querian que esten juntos y siempre ejecutaban planes para separarlos pero nunca lo lograron.
Un dia el lobito que ahora era un lobo grande y fuerte quiso volver a su manada y demostrarles cuanto habia mejorado.