Capitulo 4

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Al llegar a casa nos estacionamos al frente, gracias a dios la casa era de un solo nivel y seria menos trabajo para mamá.

El vecino Josh llegó y ayudó a mi madre a sacarme del auto; Josh era fuerte y no fue ningún problema para el cargarme.

- Gracias Josh, pero creo que no debiste traerme hasta la casa- mis mejillas tomaron un ligero color rosa.

Josh tenía una esposa y un hijo de 3 años llamado Zack, amaba jugar con Zack.

- No es nada Alice. Inés me dijo que más tarde pasaría por aquí y traería a Zack. Todos esperamos que te mejores pronto Alice.

- Gracias Josh.

- Alice tengo que irme, Señora Patricia cualquier cosa que necesite estamos a su disposición.

- Gracias, hasta luego.

Josh salió por la puerta de entrada y mi mamá empujo la silla hasta mi habitación.

- Gracias- estaba a punto de salir cuando la detuve- Mamá, espera.

- -¿Qué necesitas? ¿te duele algo? ¿quieres que te lleve a la cama? ¿necesitas...?- antes de que continuara sus preguntas la detuve.

- Mamá no tengo nada, solo...sólo no quiero que abandones tu vida por mí ¿sí? Sé que me ayudaras pero no quiero que todo esto influya con tus compromisos, no quiero ser una carga para ti. Prométemelo.

- Hija nunca serás una carga para mí. Eres lo que más amo en el mundo y me moriría si algo malo te pasara, mi amor.

- Estaré mejor si me lo prometes- no podía permitir que mi madre dejara todo a un lado por mí, no lo soportaría.

- Está bien Alice, nunca olvides que te quiero.

- También te quiero mamá, mucho.

Me quedé sola en mi habitación pensando en mi amigo Andrés que ahora estaba dormido en una cama en el hospital y luchando por su vida; que diferente sería mi vida sin él, Andrés es como un hermano para mí. En ese momento recordé cada detalle del día en que nos conocimos...

Flash Back

Era domingo en la tarde y mami decidió llevarme al parque que queda cerca de casa, así conoceríamos a los vecinos. Acabábamos de mudarnos; yo tenía sólo cinco años y adoraba jugar con las muñecas.

- Mami ¿puedo llevar a titi?- era mi muñeca favorita.

- Si princesa.

El parque se encontraba a dos cuadras de nuestra nueva casa. Llegamos muy rápido, al llegar vi unas niñas y fui a jugar con ellas, mami se quedo detrás conversando con los adultos.

- Hola- me acerqué tímida- ¿puedo jugar con ustedes?

- Si- respondieron todas juntas y comenzamos a jugar.

Después de un rato se acercó un niño y tomo mi muñeca y no me la quería dar.

- Dame mi muñeca niño malo.

- No niña tonta.

Entonces llego un niño con el pelo negro y ondulado, ojos muy azules y pecas alrededor de su rostro, era mas bajo que el otro niño pero aun así lo enfrentó.

- A las niñas no se les hace llorar- tomó al niño del brazo, se lo apretó un poco y como pudo le quito la muñeca.

- Graciaas- después de esto el niño se acerco a mí y limpio mi rostro.

- Me llamo Andrés.- me extendió su mano y yo la apreté, el sonrió mostrando los pocos dientes que tenia y yo también sonreí.

- Soy Alice.- Andrés ya se marchaba cuando el otro niño lo empujo y lo tiro al suelo, salió corriendo y dejó a Andrés llorando y con un raspón en su rodilla. Yo me le acerque y le planté un beso en el lugar de la herida.

- No llores Andrés.- y tal y como el hizo anteriormente limpie las lágrimas de su rostro.

- Gracias Alice.

Andrés me dio un abrazo y desde ese momento somos totalmente inseparables.

ܗs


Nada Pasa porque siDonde viven las historias. Descúbrelo ahora