Desde nuestra infancia, siempre estuvimos juntas. Tu pelo corto siempre me había gustado y tu energía constante me animaba a no rendirme.
Habitualmente cogias mi mano y salías corriendo. En esas situaciones solamente podía gritar "¡Qu-que alguien me ayude, por favor!" con la cara completamente enrojecida mientras corría sin remedio detrás tuyo. Viendo tu espalda, tu nuca.
Pero ambas sabíamos que no necesitaba ayuda. Si estabamos juntas, todo estaba bien.
ESTÁS LEYENDO
Si pudiese alzar mi voz
FanfictionHay tantas cosas que quisiera decirte... Sin embargo creo que nunca he sido sincera con ello. Sólo este diario sabe qué pienso realmente de ti, Rin. Y ojalá no lo encuentres...