Si pudiese alzar mi voz

Viéndote brillar

Estábamos ensallando la canción Love Wing Bell. Todo iba bien, como de costumbre últimamente. Tú a mi lado, diviertiendote. Y yo cumpliendo mi sueño, cada día más cerca. Sobretodo ese día.

Las chicas de segundo, quienes abrieron la puerta hacia este destino, estaban de vacaciones en Okinawa. Estabamos a punto de ir a presentar Love Wing Bell, por lo que debían volver pronto.

Pero una tormenta atrasó su vuelo, ¡y no podían venir! Teníamos que arreglar la coreografía y además, buscar una nueva center.

Inmediatamente pensé en ti. Y todas lo apoyaron. O quizá no fui la única en pensarlo. Eras como una flor que estaba a punto de florecer. Recuerdo tus negativas al respecto. Para esa canción, la center iba a llevar vestido de novia, y tu no te veías capaz de eso.

Nos costó bastante convencerte, y aún cuando estabas así de hermosa con ese vestido, no eras capaz de verlo.

Y por primera vez, hablé. Dije lo que pensaba en ese momento.

"¡R-rin, estás tan adorable qu-que te abrazaría hasta morir!". Aunque es cierto que no lo dije todo, porque en mi interior pensaba "Por favor, casate conmigo". Pero pude hablar. Y entonces, floreciste.

Hicimos un espectáculo precioso, y tu eras quien más brillaba en el escenario. El público te alababa y aplaudía y tu, humilde, negabas riendo.

Gracias a eso, volví a verte como en mis recuerdos. Aquella pequeña niña acomplejada en falda que tocó mi corazón. A partir de ahí, ya fuiste libre de verdad. Y tu energía se volvió más pura que nunca.

Yo guardaré con apego el recuerdo de aquel abrazo tras el concierto. El recuerdo de la boda que no podré tener. Lo guardaré en este diario dónde siempre hablo de ti, contigo, como si pudieses leerlo. Aunque probablemente jamás me atrevería a prestartelo.

Si pudiera alzar mi voz, y decirte lo que siento... Decirte todo lo que siempre me he callado... ¿Qué pasaría?

"¡Qu-que alguien me ayude, por favor!".

Te quiero, Rin.

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END