La vida entera 1

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Cuando la vida es bella y todo parece color rosa ahí es cuando siempre llegarán personas que te hagan la vida más complicada. Los acontecimientos suelen llegar cargados de amargos sabores los cuales se convierten en problemas futuros que sumergen a un gran grupo en náufragos de la vida.

Para Patricia que estaba acostumbrada a las comodidades, enfrentar este nuevo reto de su estilo de vida es todo un sacrificio que emana desde sus entrañas un dolor irreconocible. Ahora se encuentra alojada en un albergue temporal luego de que se convirtió en damnificada. Todo por qué el huracán Georges el 22 de septiembre de 1998 inicio su paso fatídico sobre la nación dominicana con vientos de 200 kilómetros por hora, lluvias y fuertes rompientes del mar.

Lo complicado de lo en cuestión es que un sin número de individuos están alojados en albergues donde las precariedades son evidentes y los daños que sufrieron son difíciles de medir, envista de que no se anunció sobre la llegada del huracán y los llamados de alertas fueron tan escasos que solo los de la clase un tanto adinerada pudieron salir casi ilesos del desastre inminente que llegó.

La persistencia de salir adelante en un mundo de exigencias hace que Patricia procure querer más de lo que tiene, actualmente es propietaria de una de las empresa mas solida de la República Dominicana, encargada de transportar los diamantes más exquisitos del mundo para luego ser vendidos en el mercado japonés. Ella tiene a todos los hombres a sus pies y vive la vida con mucha cautela sabiendo que como empresaria al fin debe de cuidar sus negocios y no dejarlos en manos de cualquier hombre, por eso cada vez que tiene una aventura con un hombre lo hace firmar un poder donde este no divulgará nada de lo que hagan y que tampoco se llevará nada de su propiedad a menos que hayan cincos testigos que comprueben la cordura de su proceder.

La calidez con que la existencia abraza a esta chica se sale del control de la incertidumbre humana, pues vivir a la máxima expresión de lo que se pueda desear no es nada complicado para ella, lo tiene todo en cuanto a cosas económicas se refiere. Es única en su familia, pues se exilió en el país tras sobrevivir a la masacre de Srebrenica donde perdieron la vida todos los miembros de su familia.

Ella recuerda. —Pensar en lo que viví en Srebrenica perturba cada día mi vida. Me canso de tratar de olvidar y no recordar ese hecho que carcome mi mente y la de muchos otros que sobrevivieron o perdieron un familiar o a alguien cercano, no puedo siquiera cerrar los ojos, y el insomnio desmedido que me acompaña todas las noches parece nunca abandonarme—.

El padre de Patricia siempre le dejó muy en claro, que si por los conflictos que se vivían en su país se llegaba a disolver la familia debía huir a la República Dominicana, ya sea ella o cualquiera de su familia. Le dejó las instrucciones para su nueva vida en un lugar donde nadie nunca imaginaria. Pasaporte y dinero encontró ella luego de dos días de deambular por todo Srebrenica cuando pudo recobrar la cordura. Desde entonces no ha pisado suelo de Bosnia.

Llegar a al país dominicano sin conocer a nadie y a penas poder dominar el idioma español la inquietan, ya que regresa marcada por los daños físicos y psicológicos, y con una mente vulnerable a cualquier sublevación por parte de otros. Su vuelo se retrasa y pisa suelo dominicano en agosto de 1995, para iniciar su nueva redención por la vida y celebrar con lágrimas su resurrección ante la masacre.

Llega a la casa número 314 del barrio La Puya parte atrás en la ciudad de Santo Domingo. Propiedad de su padre Saravejo quien perdió la vida en la masacre, esté tenía todo preparado para un posible exilio que nunca descartó, la casa estaba preparada y cuidada por Doña Genoveva, mujer que se convirtió en su nana y la que le ayudó a Patricia a mejorar su nuevo idioma, el español.

INSENSIBLE REALIDAD [Emociones efímeras]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora