Cuidado (final)

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¿Cuándo dices que llegó está carta?

-Ayer en la noche.

-¿Este departamento tiene cámaras?

-Claro, en las cámaras debe salir la persona. Cómo no haberlo pensado antes.

Rápidamente nos dirigimos a recepción para pedir que nos mostraran el video en donde se supone aparece la persona responsable de que el sobre llegar a la puerta de la pelinegro.

Una vez que teníamos el permiso para poder ver las grabaciones buscamos el video que se supone muestra el momento en donde sucedió aquello.

-Es imposible que no aparezca la persona, se supone que alguien debió haber dejado el sobre debajo de la puerta. Esa cosa no llego solo, ¿o sí?

-A menos que hayan borrado la parte exacta en la donde aparece la persona, y solo hayan dejado la parte en donde tu abres la puerta.

-¿Eso es posible?

-Supongo. ¡Oye! ¿Aquel no es mi hermano?

-Si es el, pero se supone que Thomas llego a la hora después de que pasaron el sobre por debajo de la puerta... qué carajo.

-Supongo que te mintió, y por lo que veo él debe saber quién paso la nota, tal vez lo vio salir o entrar.

-Te dije que tu hermana ha estado muy raro últimamente. Te llamo si es que logro averiguar algo.

._._._.

Cuando por fin estoy en mi departamento lo primero que hago es conectar mi equipo de reproducción de música.

Por lo visto Jack nuevamente pasara la noche en casa de Ani. Últimamente se han tomado muy en serio eso de ser novios, tanto que Jack solo pasa al departamento por ropa limpia.

-Genial veo que Jack antes de ir a casa de Ani se encargó de no dejar nada para comer.

»Hola llamando a Noé, tienes un centro comercial a menos de una cuadra de distancia.

-Eso es cierto. Tienes razón por que no ir y comer cosas ricas, después de todo es temprano y mañana no tengo clases hasta medio día.

-Me encanta tu forma de pensar, digo nuestra forma de pensar.«

Tomo mis cosas, las cuales consisten en el celular, las llaves, un abrigo y mi dinero.

Mientras camino no puedo evitar pensar en la posibilidad que tengo de ver a Jeremy en el centro comercial. Sé que sonara ridículo, pero creo que Jeremy me está gustando más de lo que debería, a pesar de no saber casi nada, pero de lo que es nada de él, además contando que lo no veo muy seguido.

Cuando llego a mi destino, no lo dudo y me dirijo a mi restaurant favorito. Busco una mesa vacía y me siento.

La chica que toma mi pedido por desgracia no es la misma que siempre me atiende, esta chica es más baja y menudita, lleva el cabello todo desordenado pero a decir verdad no se le ve mal, lo único que no me agrada es que no es ni parece ser simpática, ya que al momento de pedir mi orden fue de cierto modo un poco brusca y pesada, y bueno eso no me agrado para nada.

Una vez que termino mi comida me dirijo a una tienda de zapatos ya que hace días quiero unas convers nuevas.

-¿Puedo ayudarla en algo?-la chica que vende me dedica una sonrisa.

-Me gustaría ver aquellas convers celestes de ahí.-digo dirigiéndome a una estantería repleta de zapatos y zapatillas de todo tipo, incluyendo las que yo quiero.

Heridas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora