Extraño

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¿A qué?

-A un juego llamado, remember el cual consiste en que tú me cuentas un hecho triste y desagradable de tu vida, y yo a cambio respondo una pregunta, o si lo deseas un reto.

Me quedo pensando por un momento, ¿de verdad quiero contarle mis más tristes recuerdos?, y si lo hago, ¿que podría ganar yo a cambio?

-Mmm... No lo sé, ¿Qué gano yo contándote parte de mi vida?

-En primer lugar, ¿no te gustaría saber por qué razón cambia el color de mus ojos?, además podrías saber muchas cosas de mí, que se mueres por saber.

-Buen punto -¿y si solo le cuento una pequeña parte de mi vida?, además eso de saber que significa cada color me está volviendo loca- está bien acepto... Solo una pegunta, ¿tu inventaste el juego? -afirma con la cabeza- ¿por qué quiere saber de mi vida?.

-¿Qué tiene de malo querer conocerte?

-Nada, ¿pero por qué justo quieres saber esa parte de mi vida, porque la triste, y no la feliz...?

-Porque quiero saber cada momento en el cual necesitabas a alguien a tu lado, y no estuve ahí.

Sus palabras son tan consoladoras, la verdad es que en muchas ocasiones necesite de alguien. No es que Ani no estuviese hay cuando la necesitaba, siempre lo estuvo, pero ella tenía sus propios problemas, como para cargarla más con los míos.

-¿Dónde estuviste todo este tiempo?-digo mientras me acaricia la meguilla.

-Esperando a que me encontraras...

-Pues ya lo hice -afirma con la cabeza- ¿Comenzamos?

-Cuando quieras, mi delicia.

-Bueno, ¿ por dónde empiezo? Uno de mis días más horribles fue cuando mi padre nos dejó, ¿el motivo?, no lo sé, y tampoco creo que me interese. Desde aquel día empezaron todos los problemas... primero los problemas en el instituto: solía agredir a la gente. No preguntes como porque no lo diré, en parte creo que era por que trataba de aparentar que no me dolía lo sucedido con mi familia, y para eso hacía daño a quienes me querían -un leve suspiro sale de mis labios-

Después empezaron los problemas con mi madre: no sé por qué, pero era como sí ella cargara todo lo que le sucedía en mí, como si yo tuviese la culpa de todo lo que le pasaba. Siempre me recordaba mis errores y defectos. Era tanto lo que me dolían sus palabras, que incluso una vez recuerdo haberme ido de casa... Pero en eso Ani me hiso reflexionar, y me ayudo a salir adelante por así decirlo. Creo que sin ella no estaría aquí.

Un pequeño silencio hay entre nosotros. No quiero seguir hablando, ya que es un capítulo de mi vida el cual no quiero volver a leer.

-Creo que tengo derecho a mis preguntas, ¿o me equivoco?.

-Para nada.

-Entonces bien. Primera pregunta ¿por qué ese día que estábamos en clases con Sam, él no podía ver que tus ojos cambiaban de color?

-Porque solo los mortales son ignorantes en esto.

-¿Los mortales?, no entiendo. Explícate.

-No tienes que entender nada, lo entenderás todo en su tiempo. -»¿ha que se refiere con todo en du tiempo?«

-Siguiente pregunta.

-Heee, ¿por qué cuando te conocí, tus ojos eran color esmeralda?

-Porque ese es el principal color de mis ojos. -lo observo, sus ojos son color esmeralda.

Heridas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora