Capítulo 19

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Eran las once de la mañana, ya me había cambiado, me puse unos Jens negros,mis converse blancos y una playera negra de vanz, hoy estaría todo el día con Ricardo me intrigaba saber a donde me llevaría,salí de mi habitación y vi que Ricardo ya estaba listo para salir llevaba unos Jens de mesclilla, una playera azul, sus vanz blancos y su cabello alborotado se veía muy bien.

-Que bien te vez - le dije
-Tu te vez mucho mejor ¿nos vamos? - Pregunto.
-Si- conteste.

Salimos del departamento rumbo haci la calle, hoy era un día cálido en la ciudad de Nueva York, ya por fin en la calle nos dirigimos a un restaurante de comida rápida,cuando llegamos pude notar que Ricardo ya había hecho una reservacion porque cuando llegamos dio su nombre y en seguida un mesero nos llevó a úna mesa, la comida fue linda todo estaba muy bien,el servicio fue muy bueno todo me gusto.

Saliendo de ahí fuimos a dar una vuelta por central park,platicabamos de nuestros planes a futuro, yo anhelaba ser cardiologa, me gustaba mucho la medicina y más ayudar a la gente, el por el contrario me dijo que quería ser doctor general,después de paseo nos fuimos al centro comercial donde fuimos a ver una tienda de videojuegos,Ricardo quería comprar unos, a mi también me gustaban mucho, en México cuando no salia con Eliza ni con Camil jugaba con mi hermano,el me enseñó y como dicen que aveces el aprendís supera al maestro yo supere a mi hermano, siempre he dicho que me gustan los videojuegos, a algunos chicos les gustan las chavas que saben jugar otros son más payasos y las prefieren serias, pero en fin. Cuando Ricardo término de hacer su compra nos fuimos a unas maquinas se llamaba game play cuanto entramos vimos muchos juegos divertidos,todos se jugaban por una tarjeta que tenias que comprar en cada juego ganabas boletos que los podías cambiar por algún premio.

Después de que Ricardo compro la tarjeta fuimos a jugar a un juego, se supone que tenias que aventar bolas hacia la boca de un perro buld dog, era muy divertido Ricardo me haci burla porque no metía ninguna y es que todas las pelotas se me hiban chuecas en ese juego sacamos como diez boletos,el siguiente era un muñeco que estaba acostado boca arriba en su cuerpo habían unos auguros por donde salían unos monstruos e chiste del juego era pegarle a los monitos cuando salían, ahí también se podía jugar de dos y ahí yo gane, le di a más monstruos que Ricardo me daba risa como les pegaba parecía señorita ahí ganamos veinticinco boletos,el siguiente eran unas canastas de basquetbool ahí por cada canasta te davan un boleto lo malo era que tenias que estar una sierta distancia, el primero en tirar fue Ricardo la anoto,la siguiente era mía pero la falle,Ricardo hizo varios tiros los cuales algunos asestó y otros no, yo solo hice cinco ahí ganamos treinta boletos.

Haci no la pasamos entre juegos burlas, risas,nervios en fin me gusto mucho, nos subimos a un simulador de un juego mecánico, escogimos uno que está en Canadá, las personas se acuestan en una tabla con un sinturon
de seguridad, el juego lleva las personas por subidas, bajadas extremas, vueltas con jirós de treciento sesenta grados,eso se sentía en el simulador y aunque era ahí se sentían los nervios,no me imaginaba como se sentíria en el juego real.

El último juego fue una rueda grandota,donde tenias que jalar de una palanca lo más fuerte que pudieras en la rueda había una flecha, si un premio se paraba ahí significaba que te lo ganabas,entre los premios había: mil boletos de game play, tarjeta con seiscientos dólares para que los gastaras en los juegos,una moto, una cena para dos personas,los premios se veían bien.

-¿Cuanto a que me gano la moto? - Me pregunto Ricardo más bien me apostó.
-Diez dólares a que no - respondí.

Ricardo tiro de la palanca lo más fuerte que pudo,la rueda empezó a girar lo más que se se podía hasta que se detuvo en la flecha ahí se había detenido un recuadro que decía más suerte para la próxima yo me empecé a reír, el solo puso cara de tristeza, en verdad me orinaba, según el se la hiba a ganar y no pudo.

Mi acesor de pisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora