"He's Week but I Love Him - Parte 2".

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Existe una parte de la historia... que Eren jamás se atrevería a contar...

Hace trece años.

Yo era el típico chico "emo", solitario y serio, y él era alegre, impulsivo y sociable; él era mi complemento...

... y lo amaba.

Era una noche lluviosa. Yo trabajaba en un café a veces sirviendo a veces limpiando. Veía a las personas correr para ocultarse de la lluvia e imaginaba que había un letrero gigante y brillante colgando arriba de la puerta diciendo: "¡Hey, mírenme! ¡Tengo techo! ¡Notice me, plz!".

Las luces estaban encendidas y yo seguía en servicio. Entonces, pasó. Escuché la campanilla de la puerta tintinear advirtiendo que alguien había entrado.

Y ahí estaba él...

Con sus botas cafés sucias, un pantalón de mezclilla viejo, un suéter café arriba de la rodilla y una bufanda roja que combinaba perfectamente con sus mejillas rosadas y sus ojos... ¡Sus ojos! Esos hermosos ojos fueron los culpables de que ignorara las manchas de lodo que dejaron sus botas al entrar y me resbalara antes de cerrar. Esos malditos y hermosos ojos que me sacaron de la oscuridad...

... También los amaba.

- Es una suerte que el lugar esté abierto a esta hora de la noche.- dijo desenrollando la bufanda de su cuello y guardándola en la gran bolsa del suéter.- La mayoría de los establecimientos están cerrados.

- Exactamente por eso estoy aquí.- contesté. Noté un pequeño sobresalto de su parte, no esperaba que contestara. "Bien, ahora inicia una conversación" me dije a mí mismo. "No la cagues, Levi".- Mi jefe aprovecha los días de lluvia para mantenerme aquí contra mi voluntad. Me paga más si me quedo toda la noche.

- Entonces, agradécele a tu jefe de mi parte.- Me sonrió. Estaba sentado dándome la espalda pero se volteó para sonreírme. Fue la cosa más maravillosa que me tocó ver. No soy una persona religiosa pero agradecí a todos los Santos que conocía por darme la oportunidad de ver esa hermosa sonrisa.

... Y por un momento deseé que cada vez que esa sonrisa apareciera, fuera para mí. Quería ser la razón de esa sonrisa...

.. Amaba su sonrisa.

- Deberías agradecerme a mí. Pude haberme ido en cualquier momento y en vez de eso estoy aquí.- le dije sirviendo su pedido.- Un café con leche y dos de azúcar.

- Gracias.- Me volvió a sonreír. Juro que es la primera vez que lo veía pero ya estaba enamorado.- ¡Oh!, te invito un café.- se volteó para saber mi respuesta.

- No soy fan del café.- le dije.

- Entonces, te invito algo: una cena, una cerveza, lo que quieras... Es por agradecerte el quedarte aquí...- Sus mejillas se colorearon de un hermoso color rosa y su mirada se volvió algo cristalina mientras jugaba con sus dedos.

"¿Y si me ofreces una vida juntos?" pensé "¿Cómo puedo rechazar tal invitación? Acepta, Levi, y cásate."

- De acuerdo.- su mirada brilló al escuchar esas dos palabras.- Supongo que te veo luego.

- Si...- me respondió con una sonrisa colándose por sus labios.

Quién sería capaz de imaginar lo que esos labios me harían una noche de copas...

Hace once años.

... Después de muchas salidas juntos, finalmente le declaré mi amor a Eren y él me confesó que había sentido lo mismo que yo desde el primer día que nos conocimos...

Así fue como un 13 de Marzo mi vida comenzó a iluminarse con la inocencia y dulzura de ese joven que conocí en el café donde trabajaba.

Pero tuve que arruinarlo todo.

Hace siete años.

-13/03.

Esta fecha. Cómo olvidarla.

Esta fecha sería la fecha. Nuestra fecha.

Por fin iba a pedirle matrimonio a ese ser que alegraba mis mañanas. Ya tenía todo planeado: una cena romántica, serenata, flores, chocolates no porque es alérgico pero sí un buen vino y, por supuesto, el anillo.

Un buen restaurante con vista al mar y el balcón reservado sólo para nosotros... Ahora, no tiene sentido que cuente tantos detalles si al final todo fue un desastre:

Primero: el clima amaneció de mal humor y en la noche no hizo más que empeorar. Llamaron del restaurante para cancelar la velada pues la mesa y las sillas salieron volando.

Segundo: la reservación que hice de la serenata para Eren se perdió y se anotó otra el mismo día que yo pedí.

Tercero: Eren salió tarde del trabajo y yo me quedé dormido.

Fue un mal día desde el inicio.

Hace cinco años.

Logré pedirle matrimonio al día después (esa es una historia que luego contaré) y después de dos años nos decidimos a vivir juntos.

Renuncié a la cafetería para conseguir trabajo en la oficina de mi padre, digo, de algún lugar tenía que pagar la cena fallida, y fue allí donde cambié tantos años de felicidad por un buen oral para quitar el estrés y enojar a papá.

Hace dos años.

- ¡Ah! Lo haces bien... ¡Oh! ¡Ah!- gemí.

- ¿Te gusta? ¿Quieres más?- me susurró él.

- Necesito... Ah... Necesito saber qué hora es... ¡Ahh!- nos corrimos los dos.

- Ya van a dar las 3:00, deberías irte ya.

- De haber sabido lo bueno que es trabajar con mi padre hubiera solicitado empleo antes de conocer al mocoso que tengo como esposo...- me detuve. ¿En serio acababa de decir eso sobre Eren?

- ¿Sabes qué día es hoy?

- ¿Es alguna fecha importante?

- Es 14, Levi. 14 de Marzo.

- Oh...

- ¿Has pensado a dónde irán? ¿O tienes planeado quedarte en casa como el año anterior y el año anterior a ese? Eren ve que estás perdiendo interés. ¿No te preocupa que te descubra?

- Lo tengo controlado...

Si les gustó esta historia los invito a pasarse por mi cuenta para más historias sads.

Riren: He's Hurting Out There (One-Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora