Una y fin

16 0 0
                                    

¿Por qué fuiste tan cruel conmigo? Yo era sólo un perro mendigando amor en el patio de tus alegrías ¡Un perro mendigando amor!

¿Quién te procura como lo haría yo? Sé que no has encontrado quien y estoy seguro de que no lo harás, no habrá alguien que pregone con tanta pasión el infinito amor que te tiene. Sé que no soy merecedor de una oportunidad para hacernos felices, por eso es que ya no te busco, hay veces en que te odio, te odio por no dejarme estar a tu lado y lo hago hasta que recuerdo que te amo. Desde hace años estoy en una delgada línea entre odio y amor, no sabes el daño que me causo con estos cambios tan repentinos de emociones, el desgaste no es sólo mental, físicamente también me daño ¡Como demonios me atrevo a decir que soy feliz! Soy un perro mendigando amor, un perro al cuál puedes patear, golpear con un periódico, decirle las palabras más crueles y despreciarlo con todo tu ser pero aun así, con el primer silbido y muestra de afecto, irá corriendo a ti; curvado por el miedo a ser lastimado pero moviendo la cola de felicidad mientras se acerca. Ha sido costoso el viaje hasta estos tiempos, sólo contemplándote, sin acercarme ni huir pero huir ahora es lo que más quiero, este amor platónico duele más de lo que acepto. Ya no se sí lloro de angustia o de felicidad. ¡Maldita seas! Te amo.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 15, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Perros y amosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora