Parte 10.

4.7K 193 4
                                    

- ¿Por favor, qué?

- Fóllame.

- Qué guarra eres, con que quieres que te folle, ¿Eh?- dijo y una sonrisa de pura lujuria apareció en su rostro. Sacó los dedos, ahora húmedos de su interior y con el dedo de al medio comenzó a hacer círculos en su clítoris. Ella abrió los ojos de golpe y lo único que pudo ver fue el techo de color beige del despacho.- ¿Y con qué quieres que te folle?

- Tú sabes con qué...

- Dímelo.

Jorge siguió frotándole el clítoris energética mente. Y no se detendría. Disfrutaba viendo la expresión de placer en el rostro de Martina, así mismo como él disfrutaba de su propio placer, viendo como el pecho de Martina subía y bajaba rápidamente conforme jadeaba. Había sudor en su frente, y unos cortos mechones se le había pegado en las mejillas. La piel le brillaba a lo largo de todo el cuello, perdiéndose por sus pechos.

Ella pronto se correría, y estaba claro que Jorge no tenía ni la más mínima intención de detenerse.

- Dímelo.- repitió Jorge.- quiero oírte...


- Por favor...

- ¿Con qué quieres que te folle?- preguntó, mirándola fijamente a la cara. Ella se retorció, pero Jorge supo mantenerla quieta con una mano mientras que con la otra continuaba con su tortura.- ¿Tal vez con la lengua? Porque tengo unas inmensas ganas de comer tu dulce coño ahora mismo.

- No...

- ¿Entonces qué?

- ¡Quiero tu polla!- exclamó, pero con el cuidado de no elevar tanto la voz para que afuera no la escucharan.- quiero tu maldita polla dentro de mí follándome. Duro y fuerte. Una y otra vez.

- Señorita Stoessel.- dijo Blanco fingiendo sorpresa.- pero qué boca más sucia tiene.

Martina gimió y arqueó la espalda. Un pequeño hueco se formó entre ella y el escritorio, y cuando estiró las manos a sus lados buscando algo de apoyo, sin querer, botó un cuadro que estaba encima y cayó al suelo causando que se quebrara.

- Córrete.- murmuró Jorge.

El cuerpo de Martina se sacudió, y él la sujetó de las caderas para evitar que cayera del escritorio y se lastimara. La miró con ternura cuando escuchó que decía su nombre al momento que llegó al orgasmo antes de que la tranquilidad volviera hacia ella, permitiéndole respirar con normalidad. Pero Martina sabía que Jorge aún no terminaba con ella...

- Me encantó oír la pronunciación de mi nombre en tus labios.- dijo Jorge, estirando una mano para acariciarle la mejilla.- te hice llegar a tu primer orgasmo. El primero de muchos...

Jorge tomó los bordes de la falda colegiala y se la subió, hasta por debajo del pecho. Le bajó las braguitas violeta y las tiró hacia algún lugar de la habitación. Martina se incorporó, sentándose encima del escritorio.

- Será rápido, ¿De acuerdo?- dijo Jorge mirándola a los ojos mientras se desabrochaba el cinturón del pantalón. Esos mismos ojos que ahora ardían en llamas.

Martina sólo asintió.


Annelú.


El Director °°Jortini°° HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora