Hola, pelirroja [3.0]

Trigésimo primer avión.

El se quedo en su escondiste, observando como la pelirroja escribía en una hoja. Le sorprendió al notar que ella convirtió el papel en un avión.

Ella se paró de su habitual lugar, miro para todos lados como si buscara alguien. Después camino hacia unos estantes y se perdió entre los libros.

El chico de los aviones por un momento pensó que era para él, y era su manera de que la pelirroja y él se comunicaran. El corrió hacia la mesa, agarro el avión de papel y volvió a su escondite.

El siempre venia a la biblioteca para pensar y ver a la pelirroja leer lo calmaba.

Estaba cansado de todos los del colegio, el mismo estereotipo de chicos y las mismas copias de chicas, una tras otra. Alix era diferente, con su cabello rojo, sus grandes ojos negros y sus lentes cuadrados. Para él, ella era perfecta, aunque él jamas lo seria para ella.

Los aviones de papel era lo único que la acercaba a ella.

Desbarato el avión de papel de que la pelirroja había hecho.

Y deseo no haberlo hecho.

Hola, chico de los aviones de papel.

¿Por qué no te llamo por tu nombre?

Drew Cole. ¿Te avergüenzas de tu nombre? Jugador estrella.

Debí saber que todo esto era una broma, no debí volver a leer tus notas, o jamás haberles hecho caso a tus aviones de papel.

¿Te mando Leo o la puta de tu novia?

No me hables, deja de mandarme notas y deja de lanzarme esos estúpidos aviones de papel.

De: Alix Bloom.

Miro hacia el lugar donde Alix siempre se sentaba, sus cosas ya no estaban.

Su pelirroja se había ido.

Maratón 2/3 fin de año.

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