ººLas Reglas Para Decir: Te Amoºº (Ziall) [mini-novela]

Regla #8: correr riesgos.

Narra Harry:

Era sábado y estaba en casa viendo un poco de tv cuando suena mi celular, sonrío al ver el nombre en la pantalla y contesto:

**en llamada**

-¡hola boo!– contesté alegre.
-¡hola Harold!– dijo en el mismo tono típico de él.
-¿para qué me llamas?
-¿Ay qué ya uno no puede llamar a sus amigos los sábados al medio día?– bromeó con un tono de "indignación".
-¡jaja no! No es eso, simplemente quiero saber por qué me llamas– dije sonriendo.
-¡ah! Es porque quiero saber si te gustaría ir al cine conmigo, ¿quieres? 
-¡claro quiero! Es... como una cita?– pregunté tímido.
-si tú quieres...- balbuceo con el mismo tono.
-ok, ¿a qué hora?
-¿a las 5: 00 p.m. te parece?
-me parece, nos vemos– dije sonriente y colgué.

**fin de llamada**

Al terminar de hablar con Lou puse el celular en la mesita de la sala, respiré un poco, aún estaba shock. ¡¡Tendré una cita con Louis!!, comencé a dar saltos y correr de felicidad por toda la sala.

-¡tendré una cita, tendré una cita! ¡Oh sí, tendré una cita! Nanana– cantaba mientras hacía un extraño baile y continuaba saltando y corriendo.

Y como es un poco difícil, cantar, bailar, correr y saltar a la vez me caí al suelo, pero no me importó, me quede allí en el suelo mirando al techo con una enorme sonrisa y grité:

-¡TENDRÉ UNA CITA. ENTÉRATE MUNDO! –cuando terminé de decirlo me reí de mi comportamiento infantil, pero ¡bah, Al diablo, tendré una cita!

Las horas pasaron y ya eran las 4: 00 p.m. subí a mi habitación para prepararme, me di un baño, sequé un poco mis rizos, me vestí y me comencé a acomodar mi cabello, tardé unos 10 minutos haciéndolo. Bajé y bebí un poco de agua, tomé mi celular para ver la hora, 4: 50 p.m. Lou no debe tardar, fui nuevamente a la sala a ver la tv, minutos después el timbre sonó y fui a abrir.

-¡hola!– saludé amable.
-hola, ¿Listo?– preguntó sonriéndome, amo su sonrisa, me perdí por unos segundos en sus ojos hasta que reaccioné.
-ah sí claro, voy por mis cosas– dije y él asintió, fui por mis llaves, mi celular y un poco de dinero- ¡listo!
-ok, vamos.

Fuimos en el auto de Lou, al llegar no nos decidíamos que película ver así que vimos los pitufos 2, compramos los boletos y las botanas, entramos en la sala, "veíamos" la película, si, "veíamos" porque yo de vez en cuando lo miraba de reojo y podía sentir su mirada en mi también.

Narrador externo:

Los dos chicos se miraban discretamente, ponían más atención a su compañía que a la propia película, ¿pero cómo no hacerlo si a estos adolescentes se le notaba a leguas que se amaban el uno al otro?, iban a media película y para su mala suerte, según ellos, sus miradas se encontraron y ellos al instante se ruborizaron, cosa que en sus pensamientos era tierna, al verse en esa situación no aguantaron más y unieron sus labios formando un beso lleno de amor, de necesidad; ambos se necesitaban, pero sobre todo ese beso era sincero, decía más que mil palabras, ambos comprendían, ese era una especie de lenguaje en el que se decían todo el amor que se tenían, la falta de oxígeno se hizo presente y se separaron con una expresión de sorpresa, de satisfacción y con un brillo especial en sus ojos.

-eso fue...- balbuceó Harry en su trance.
-Espectacular– completó el oji-azul de igual manera.
-¡exacto!– Exclamó Harry.
-Hazza yo... te... amo– dijo el castaño cabizbajo tratando de ocultar su sonrojo.
-y yo a ti Lou– respondió el rizado sonriente.

Ambos se miraron y volvieron a unir sus labios, estaban tan enamorados, eran una pareja demasiado amorosa, cualquiera desearía tener un amor tan grande y especial como aquel, ellos... simplemente se amaban como a nada, no tenía nada que esperar, nada que probar, ya que si hubiesen sido lo suficientemente valientes ya estuvieran juntos, pero tenía miedo, miedo a ser rechazados por el amor de su vida, porque lo era, se preguntarán cómo lo saben? Pues ellos han estado enamorados desde el primer instante en que sus miradas se cruzan fue como unir dos piezas de rompecabezas que encajaban a la perfección, todos lo sabían, menos ellos, pero ya que se dieron cuenta de que en realidad están hechos para amar al otro... ya no hay impedimento, no hay nada que pueda separar a ese par de adolescentes, que a su corta vida encontraron al amor, muy en el fondo siempre han sabido que eran correspondidos.

-emm... eres el chico más hermoso y tierno que he conocido en mi vida, te acabo de confesar mi amor y lo haría mil veces más porque ahora sé que me correspondes y por eso, ¿Harry... quieres ser mi novio?–preguntó Louis.
-claro que quiero Lou, yo igual te diría que te amo mil veces y más, ¡Te amo Louis Tomlinson!– aceptó el pequeño rizado plantándole un beso a su ahora novio.

Salieron del cine, fueron a comer y luego Louis fue a dejar a su novio a su casa, se despidieron con un lindo beso una larga cadena de 'te amos' de parte de ambos.
Louis fue a su casa demasiado feliz, sentía que podría ir a la luna y volver, tan solo por saber que su rizado lo amaba, tanto así lo amaba él que estaría dispuesto a morir por su rizado, muy apresurado pero cierto, de igual manera Harry estaba dispuesto a hacerlo por Louis, ambos se sentían plenos estando juntos, mucho más ahora que eran pareja, una autentica pareja, que siempre tuvo miedo, cualquiera los tendría, pero para ganar en el amor hay que... Correr Riesgos.

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Hola, ya he dicho que hay algunas incoherencias /.\

comenten :c

PD: vi las estadísticas de la novela y la mayoría de mis lectores son mexicanos, así que saludos para ellos! c: