Al abrir mis ojos no podía creer que él había hecho eso.
-Zayn... no sé que decir- dije con los ojos cristalizados y no supe más que lanzarme a sus brazos y besarlo.
-no tienes que decir nada, mi recompensa es que te quedes a mi lado y seas feliz junto a mí-dijo dedicándome una bella sonrisa que hizo que me derritiera y lo besé más apasionadamente hasta que se nos acabó el aire.
-todo lo que dices hace que me enamore más de ti, te quiero Zayn- susurré en su oído dandole un gran abrazo.
-y tú con tu ternura haces que me enamore más de ti- dijo acariciando mi mejilla cuando nos separamos del cálido abrazo -ven, vamos a comer- dijo extendiéndome su mano, la cual acepté gustoso.Fuimos hasta la pequeña mesa y nos sentamos.
-Zayn... si estás consciente de que no hay comida en esta mesa y aquí no hay nadie más que nosotros?- dije acomodandome en mi silla.
-eso es lo que tú crees- dijo con una sonrisa de lado, mirando detrás de mi, la cual hizo que yo volteara, encontrándome con dos meseros, uno con dos platos, lo cuales no podía ver su contenido y otro con una botella de vino y dos copas.
-¡ups! creo que hablé muy pronto jaja.
-si lo hiciste- me respondió con una sonrisa de satisfacción.
-¡que disfruten la cena!- dijeron al unisono los meseros antes de retirarse.
-¡lo haremos!- afirmó Zayn, haciendo que me sonrojara.Nuestra comida era: canelones con salsa bolognesa y vino tinto.
Comenzamos a comer, hablamos de cosas sin sentido, tomamos un poco de vino y yo hablé.
-Zayn, me has hecho pasar el mejor mes que he podido tener, me haces feliz y por eso, quiero darte este obsequio, para sellar nuestro noviazgo- digo sonriente sacando la pequeña caja de mi bolsillo, para que vea nuestros anillos; dos anillos de plata con la frase "Love Forever" en letra cursiva. -Sé que quizá es algo pronto para algo así pero, vamos, tú me trajiste a una cena en la playa, con meseros y todo. A demás es sólo algo... significativo.
-vaya Niall, son hermosos- dijo sin dejar de mirarlos.
-hermosos como tú- dije sonriendo, tomé su mano y le coloqué el suyo, luego él repitió el acto conmigo.
-en serio me encanta -dijo observando la joya que estaba en su dedo.
-a mi también, sabía que te gustaría.
-¿ah sí? ¿y si no me gustaba?- preguntó con el ceño fruncido.
-igual te lo pondrías porque eres mi novio y harás lo que yo te diga- dije con una sonrisa victoriosa.
-quiero ver eso- dijo divertido.
-cállate y bésame- ordené y él lo hizo- ¿ves? hiciste lo que yo te dije- me burlé.
-¡eso es trampa! sabes que nunca me podría negar a besarte- protestó cruzándose de brazos y haciendo un puchero, hasta haciendo berrinches se ve tierno.
-ok, ok como digas- dije recostándome en la silla, pero de repente me levanté de un brinco.
-¿qué pasa?- preguntó mi novio asustado.
-¡vamos al agua!- dije eufórico.
-ok, vamos- aceptó levantándose de su silla.Entramos al mar, técnicamente estabamos en la orilla, jugamos allí hasta que Zayn se resbaló y cayó encima de mi, nuestras miradas se encontraron, nuestras respiraciones se mezclaron, nos acercamos un poco más hasta unir nuestros labios, por alguna razón cada vez que alguna parte de él hace contacto con mi cuerpo, por más pequeño que sea, una corriente eléctrica me recorre el cuerpo, SIEMPRE.
Luego de una media hora salimos y Zayn llamó a Alfred, quien llegó como en 20 minutos más, subimos a la limusina y me llevaron a mi casa. Zayn y yo nos despedimos con muchos besos hasta que entré a casa, fui a mi habitación, me bañé, me puse mi pijama, me cepillé los dientes y me fui a acostar.
Narrador externo:
Sin duda alguna, este fue uno de los mejores días de la vida de ambos chicos, sin mencionar que será uno de los tantos recuerdos que compartirán en el futuro, porque para ellos solo es necesario... Pasar Tiempo Juntos.