Capítulo 7. Mudanzas, cuarto nuevo y carreras, parte 1.

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20 de mayo de 2017

Ambar P. O. V.

Despierto sintiendo un pegoste en mi cabeza y frunzo el ceño tratando de recordar que pasó anoche, sonrío levemente al recordar, Jeremy se fue luego de ver El Diario de la princesa 1 diciendo que si llegaban a encontrarlo en mi cuarto mi padre y su padre comenzarían a planear la boda, a lo que yo le respondí que mi padre lo mataría si lo encontraba aquí, él se fue por la ventana dejándome todo un tarro de delicioso helado de menta y chispas de chocolate helado que termine comiendo y al parecer manchando mi cabello de él, por tanto ahora tengo un pegoste por el helado en mi cabello, maravilloso ¿no?

Me estiro al escuchar los gritos de parte de mi papá para que despertemos puesto que camión de la mudanza ya está aquí, voy directo a mi baño y hago mis necesidades básicas antes de encaminarme a la puerta del armario y sacar la única muda de ropa que deje allí para hoy, me cambio por un vestido holgado rosa pálido con escote de corazón que tenía un diseño de flores blancas y negras y unas zapatillas blancas, tomo mi teléfono antes de bajar encontrándome con mi padre vestido con un jean azul y una camisa que parece pegarse demasiado a su pecho color negra logrando de ese modo que sus ojos azules destaquen y que Angelique, quien está vestida con un vestido verde con un diseño de hojas rosadas y tacones negros, lo vea de manera muy para mayores de 18, ruedo los ojos y me acerco a papá, él sonríe y besa mi frente con cariño antes de indicarme que Bruno estaba subiendo mis cosas que fuera a ayudarlo y que desayunaríamos cuando llegásemos a la casa de Angelique.

Miro de reojo a los gemelos ayudar a subir las cosas al camión de mudanzas vestidos únicamente con pantalones de pijama y por lo tanto dándole una buena vista de sus torsos a todos los vecinos y vecinas que pasan por el frente de la casa, gente chismosa hay en todos lados, ruedo los ojos y me ato mejor el cabello antes de comenzar a ayudar para que podamos ir a desayunar lo más pronto posible, tengo mucha hambre.

- Mierda Andrew muévete – escucho decir a, supongo que debe ser, Ian hacia su hermano que está subiendo una caja que parece bastante pesada.

- Ven a moverme tú – murmura mientras termina de subirla.

- Ya te ayudo con un par de golpes en la cara – masculla el otro y entre los dos se matan con la mirada antes de comenzar a sonreír y terminar con un par de golpes amistosos en los hombros, los miro sin comprender nada pero ellos sigue riendo, miro hacia un lado y me quedo congelada, no había pensado en eso - ¿Pasa algo Richards? – miro hacia los gemelos que ahora me están viendo mientras fruncen el ceño y yo me muerdo levemente el labio antes de negar con la cabeza pero ellos de todas maneras se acercan a mí y yo los sigo mirando mientras se acercan cada vez más.

- ¿Qué pasa? – pregunta Andrew una vez está a mi lado y los miro sin saber si decirles mi problema o simplemente ignorarlos, de todos modos ellos son solo los hijos de mi nueva madrastra.

- A Gwen no le gusta conducir mi moto y yo obviamente no puedo conducir mi auto y mi moto al mismo tiempo puesto que solo soy una y ella aún no tiene licencia de conducir, por lo tanto no puedo y...

- Yo puedo conducir la moto – afirma Ian y frunzo el ceño negando – Oh vamos no la voy a rayar, tengo mi propia moto y sé que si alguien le hiciera algo yo mataría a ese alguien, esa moto me la dio alguien muy especial, la he cuidado desde que me la entregaron – afirma viendo a su hermano y él aparta la mirada como si estuviese recordando algo que en aquel tiempo le hubiese causado mucho dolor y ahora le cueste hablar de ello.

- No lo sé, no me gusta que los extraños toquen mis cosas, me pone nerviosa que pueda pasarle algo a mi bebé, después ¿quién me la va a pagar? – los miro y ellos ruedan los ojos antes de mirarse y asentir.

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