Capítulo 5. Hermanastros, la semana, helado de noche, parte 1.

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Ambar P. O. V.

15 de mayo de 2017

Despierto y bostezo algo agotada mentalmente por todo lo ocurrido ayer, me levanto y comienzo a estirarme como todas las mañanas cuando pienso salir a correr, tomo un short deportivo que encuentro tirado por allí junto con un top negro y me visto perezosamente, tomo mi teléfono junto con mis audífonos antes de salir de mi habitación colocándome los audífonos, veo a mi padre despierto junto a Angelique y ella me mira curiosa y algo sonrojada, levanto una ceja y me acerco a papá, beso ruidosamente su mejilla y él me abraza con cariño hundiendo su nariz en mi cabello.

- Buenas madrugadas princesa – murmura en mi cabello y miro la hora, 4 de la mañana, bufo y río - ¿Vas a trotar?

- Sí papá, necesito drenar un poco de tensión en mi cuerpo – él se tensa levemente y asiente lentamente antes de irme soltando, me mira de arriba hasta abajo y frunce el ceño, le guiño y salgo de la casa, escucho levemente como maldice y masculla que mandara a alguien conmigo y luego escucho como Angelique le indique que deje las payasadas y que termine su café para que la ayude a preparar el desayuno, niego y pongo play a mi lista de reproducción, comienza a sonar Brighter de Against The Current, mi banda favorita en el mundo, bueno, esa junto a Maroon 5, van muy parejos – It's a brand new day... It's never to late to start... - tarareo mientras corro hacia el Central Park, mi casa no queda muy lejos por lo tanto siempre que me da por ir a correr llego allí y doy un par de vueltas antes de volver para vestirme e ir a Fredson, hoy no es la excepción, exceptuando el hecho de que cuando llego al Central Park escucho un grito por sobre Sugar que es lo que estaba escuchando ahora, me quito un audífono y miro a mi alrededor, me sorprendo de sobremanera al encontrarme con los Foster, todos vestidos deportivamente, abro ligeramente la boca y ellos se acercan, el señor Owen es el primero en llegar a mí y me alza para darme vueltas.

- ¡Nuera de mi vida! – río y lo abrazo también, él me baja y la señora Rose se acerca algo sonrojada, supongo que debe estar recordando lo de anoche, me sonrojo levemente y Jeremy levanta una ceja mirándome.

- Hola querida – murmura y la miro.

- Hola señora Rose – le sonrío tímida y ella me abraza y besa mi mejilla cálidamente, la abrazo también porque me encanta recibir abrazos de parte de las madres que conozco, me hace sentir eso que aunque papá se encargó muy bien de cubrir a mamá y a papá no puede darme este tipo de abrazos, estos que tienen ese calor materno, la suelto poco a poco y Jeremy abre los brazos, sin cortarme ni un poco lo abrazo también he inhalo fuerte.

- Oye tranquila... ¿Qué pasa muñeca? ¿Te hicieron daño? – pregunta y parece verdaderamente preocupado por como lo estoy abrazando, siento que todo me sobrepasa, y aunque pudiera hablar con Gwen o con Bruno o con cualquier otra persona ahora mismo necesito desahogarme y esta sería la prueba de Jeremy para ver si pasa como mi amigo.

- Mi papá se va a casar con una mujer que yo apenas conozco y que él conoce de hace cinco años, estuvo engañándome por cinco años, no me dijo nada, y ayer solo me dijo, hija me voy a casar, ¿Quién hace eso? ¿Es que ya no me quiere? – pregunto y puedo sentir como mis lágrimas se juntas con el sudor de la camisa de Jeremy mientras me aferro a él llorosa, siento como simplemente dejo ir cada uno de mis pensamientos acerca de esa unión y como no soportaría el hecho de que papá no me quiera más con él y empiece a creer que debió dejarme con Layla, él solo se mantiene abrazándome y acariciando con cariño mi espalda, sorbo por la nariz y lo miro, él me regala una de sus sonrisas sinceras y limpia mis mejillas.

- No creo que él ya no te quiera muñeca, ese hombre se desvive por ti, estás siendo solo un poquito exagerada – golpea levemente mi frente y me quejo cuando él ríe – Seguramente el hombre solo pensó que no quería que te sintieras desplazada cuando tenías apenas 12 años, de por sí recuerdo que me contaste que a esa edad tuviste ciertos problemas ¿no? – asiento levemente - ¿Ves? Él siempre piensa en tu bienestar primero, pero tú también debes pensar en tu reacción si te lo hubiese dicho antes – pienso y por un momento comprendo por qué no me lo dijo desde un principio – Así que no llores por eso, estoy completamente seguro de que él sólo quiere estar con esa mujer pero no dejarte de lado, quiere tener a alguien que amar y poder tener sexo salvaje cada noche – pongo una mueca de asco y él ríe fuertemente - ¿Qué pasa muñeca? Es normal que un hombre tenga esas necesidades y la mujer también y entonces... - le tapó la boca y él me hace miradas pícaras, no puedo aguantarlo y comienzo a reírme con fuerza mientras me apartó de él – Te ves más linda cuando sonríes – me guiña y me acomodo el cabello.

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