Creciendo en la Mafia

_1."Misión Fallida"

-Hoy llega la carga, ¿no es así?-Preguntó la niña, Cassie, con una hermosa sonrisa; mientras en su brazo derecho cargaba un hurón mascota de la familia, Norman Black.

-Sí, tenemos que ir hoy por ella-Respondió Claire.

La mayor de las Black se encontraba empacando todo elemento que hiciese falta para mantener a salvo a lo que queda de su familia. Hoy, sería el día en que su padre, Chris, la dejará ir a su primer "junta empresarial" sin su ayuda o la ayuda de sus demás colegas.

Esta vez debían emboscar a los camiones que se dirigían al centro de los ejércitos de los Estados Unidos, con el más costoso y fino armamento tecnológico, quizá había millones invertidos en esas armas; y Christian Black, quería poseerlas.

-Esta vez Carrie ira conmigo,y tú serás la Hacker.-Dijo Claire hacia Cassie.

-¡Jódete! Sabes bien que no me gusta hacer eso, Claire.-Vocifero molesta.

Hacer el trabajo de Hacker era algo complejo, ella lo sabía hacer muy bien, pero aún así lo odiaba. Ella quería participar de las misiones, saltar, retirar cerrojos, correr por su vida, meterse a conductos de ventilaciones, golpear guardias de seguridad, matar; si hacía falta. Pero no, sus hermanas la envían a manejar un estúpido computador que Hackea sistemas de alta seguridad que cumple su funcionamiento gracias a la inteligencia de quién lo maneje. Siempre lo aburrido le toca a ella.

«No necesariamente debes amar y fascinarte por aquello que te sale bien,y menos si ese algo es tan solo una puta cosa» Pensaba la niña.

-Bájale a tu tono, y deja las malas palabras señorita-La reprocho Claire mientras balanceaba un arma en sus manos, de aquí hacia allá, señalando a Cassie o a la encimera.

-Fíjate que eso tenga seguro puesto, idiota. A ver si no me matas, o al pobre Norman... Porque tu precisión es una porquería...

-Ay, ya... Era el enemigo.-La interrumpió Claire.

-Era la pierna de papá, idiota-Dijo Carrie apareciendo por la puerta. Llevaba su castaña melena suelta, sus lentes, y con cada movimiento aquellas ondas teñidas de morado brillaban bajo su gorro negro de lana.
Tomo una manzana de la nevera y comenzó a devorarla; mientras de un salto quedo sentada en la encimera.

-Buenos días para ti también, Carrie, yo bien, ¿y tú?-Dijeron, Claire y Cassie, al unísono.

En respuesta, recibieron una especie de sonido y un dedo del medio en alto, acompañado de una sonrisa burlona.

-Púdrete, adolescente de mierda, si llego a ser de esa manera algún día, Claire, dispárame en la vagina, por favor-Dijo la pequeña fingiendo una mueca de asco y preocupación.

-xxx-

-Tienes todo, ¿no?-Preguntó Clayton a Claire.

-Sí. No te preocupes.-Dijo ella mientras se colocaba su chaqueta negra y cargaba su mochila repleta de armas.

-Si nos necesitan allí estaremos-Dijo Blair apareciendo por la puerta trasera.

-¿Ya cargaron todo en las camionetas, imbéciles?-Ahora era Cassie la que llego con Blair, haciéndose lugar a un costado de sus piernas-Muévete y adelgaza, que estás muy gorda-Empujó levemente a Blair y pasó.

Clayton y Carrie se miraron soltando una leve risa.

-¿Y ustedes de qué se ríen?¿Me vieron algo en mi bella cara o qué?-Dijo la pequeña y subió a la parte trasera de la camioneta.

-Puedes ser borde, diva e irrespetuosa...Pero llevar a Norman y/o a tu osito Tedd, a retirar las cargas, te lo caga, hermana-Añadió Carrie.

-¿Y qué? Tú tienes el cabello de un color que hace parecer que te bautizaron con desechos radioactivos en vez de agua bendita, además de liendres-Dijo la niña, poniendo a Tedd en una silla a su lado en la camioneta, este sostenía un cigarro de marihuana y llevaba lentes de sol.
Norman, lo crean o no, llevaba un pequeño chaleco anti-balas negro a su tamaño.