Secuestro (Editado)

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Bueño, denle una oportunidad, si?

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En las tranquilas calles de Fiore, se podía ver a un peli-rosa correr a toda prisa, ocasionando que, accidentalmente empujará a las personas que transitaban por ahí.
Agunas de ellas era gracioso y otros simplemente lo ignoraban, aquel chico corría con rumbo al final de la calle donde ya lo esperaba un auto, subió en el y dió la orden de avanzar, del asiento delantero se asomó un hombre y dijo:

¿?: ¿Encontró lo que buscaba, Natsu-Sama?

N: ¿Eh?, s-si, ¿Po-podrías llevarme de vu-vuelta a casa?

¿?: Claro, acelera.-Le decía al conductor-

Poco tiempo después, entraron a la zona exclusiva de la ciudad y pararon enfrente de una enorme mansión, Natsu bajó rápidamente del auto y corrió a la puerta de su hogar, al abrirla tuvo mucho cuidado en no hacer ruido, no quería que esa persona se diera cuenta de que salió sin su permiso, pero entonces:

¿?: ¿Se puede saber dónde estabas?-se escuchó desde la sala que estaba a oscuras.-

N: P-padre.-decía Natsu muy asustado, de las sombras salió un hombre peli-rojo y ojos de igual color, vestido com un traje negro y un porte amenazante.-

I: No tartamudees, te he dicho que odio que lo hagas.-decía Igneel enojado acercándose.-

N: Lo-lo siento-Natsu se dió cuenta de su error y enseguida retrocedió al ver a su padre acercándose cada vez más a él.-

Igneel se acercó a su hijo y le dió una bofetada que lo tumbó al suelo, Natsu solo se quedó tirado tocando su mejilla y derramando lágrimas:

I: Tsk, maldigo el día en que tu madre me dijo qué eras doncel, eres tan débil y patético, vete a tu cuarto antes de que decida darte otro golpe.- Igneel lo veía lleno de molestia.-

N: S-si.- se levantó y fue rumbo a las escaleras pero la voz de su padre lo detuvó.-

I: Y Natsu, la próxima vez que salgas sin decirme, las bofetadas serán caricias comparado con lo que te espera, ¿quedó claro?.

Natsu solo asintió y subió a su cuarto, al entrar cerro la puerta y se tiró en su cama a llorar, como todos los días desde que su madre murió, su padre siempre le decía que el era un error por ser doncel.

*Natsu Pov·s

Siempre es lo mismo, aunque yo me lo busqué esta vez, se que no puedo salir de casa si no es con él o, raramente, si padre se encontrará de buen humor, lo cual no es muy seguido. Cuando lo desobedecía me golpeaba, humillaba y me repetía que yo era un error, incluso a veces delante de los empleados pero estos no decían nada, ya que, era muy común que los donceles fueran tratados de la peor manera posible.

Mi padre decía que yo debía estar agradecido por haber nacido en esta familia, ya que, al ser de las familias más importantes del país yo tenía suerte de que no me pasara lo que a la mayoría de los donceles, estos eran vendidos, maltratados, violados o asesinados. Yo era intocable, claro, a excepción de por mi padre, aunque yo estoy feliz de lo que soy, y espero algún día pueda ser feliz con alguien que de verdad me ame, como en los poco casos que he visto.

Después de un rato, mi padre me mandó a hablar, baje a su oficina y lo ví en su escritorio revisando unos papeles mientras bebía un vaso con whisky:

I: Arréglate y ponte presentable, habrá una fiesta para festejar que hemos cerrado un gran contrato, tal vez, pueda dar tu mano en matrimonio.-dijo esto sin apartar la mirada de los documentos.-

N: Pe-pero y-yo...-me miró con molestia y enseguida enmudecí-

I: Dije que te arreglaras, no pregunte tu opinión.- frío como siempre-

N: S-si, señor.

Sin más, me retiré y subí a mi cuarto para alistarme, después de un rato, empezaron a llegar los invitados, bajé enseguida y las miradas se posaron en mi, varios hombres se acercaban a mi para conquistarme, pero yo sabía que sólo me quieren para establecer negocios con mi padre, voltee en busca de él para que me ayudara, lo divise en centro de la sala con unos de sus socios, me dirigió una mirada fría y me dí cuenta de que no me ayudaría. Después de tanto intentar, por fin logré escapar de los hombres y salí al jardín, estaba mirando las estrellas cuando oí un ruido, no le tome importancia, no pude reaccionar cuando sentí que me colocaban un pañuelo en mi nariz, haciendo que inhalara la droga, deje de forcejear y antes de que todo se volviera negro pude escuchar:

¿?: Tengo al doncel, no hubo complicaciones.

Y mis ojos se cerraron.

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¿QUE TAL?, ¿LES GUSTO?

HAGANMELO SABER

BYE BYE



Mi propiedad (Gray x Natsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora