Capitulo 14

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-Tu... tú no eres yo, tú no eres Ken-grite y la puerta se abrió.

-¿Con quién hablas Ken?-me miro y sus ojos se invadieron de preocupación-¿qué pasa Ken?

Y me di cuenta que la sonrisa que vi reflejada en el espejo estaba en mi boca y que de mis ojos salían miles de lágrimas.

Pero ¿por qué?, ¿acaso de verdad él es la misma persona que yo?

Comencé a reír, no podía ser cierto solo estaba imaginando cosas, sonreí más cuando vi que Dark me miraba sin comprender e incluso se reflejaba un miedo en sus ojos.

-"¿Que pasa Dark?, ¿acaso me tienes miedo?"-reí secamente y Dark me abrazo.

-Por favor, deja a Ken-me abrazo y una inmensa furia creció en mi interior, le empuje con una fuerza que no conocía.

-"¿Que deje a Ken?, pero si yo soy Ken"-me miraba suplicando y lo tome del cuello levantándolo un poco del suelo estrellándolo con la pared-"El Ken que tú crees que conoces y yo somos la misma persona."

-Ken... no lo... hagas...-trataba de decir mientras yo apretaba más su cuello, haciendo que Dark gimiera del dolor.

No lo hagas, por favor, no lo hagas Ken

Mi brazo lo soltó recuperando por fin el control de mi cuerpo, caí al suelo de rodillas mientras temblaba. Dark trataba de recuperar el aire mientras se tomaba su cuello.

-Perdóname, perdóname, por favor- sollozo

-K-ken, no es nada, estoy bien-dijo con la voz quebrada.

-Perdóname-me tome la cabeza mientras lo gritaba.

-Ken- me abrazo- esta vez me quedare contigo aunque me lastimes, esta vez no te abandonare-me abrazo más fuerte mientras yo sollozaba mientras gritaba que me perdonara hasta que mi voz se desvaneció.

-Ken, te amo-dijo mientras me tomaba del mentón, nuestros labios se juntaron en un dulce y tierno beso. Dark me llevo a la cama en brazos y me dejo ahí, cuando estaba dispuesto a irse le tome de la camisa y el me miro -Duerme a mi lado- formule con mis labios ya que mi voz no había vuelto aun, sus ojos reflejaban tristeza parecía que comenzaría a llorar-Por favor Dark -le suplique, Dark se rindió y se metió en la cama, yo le abrace y el correspondió mi abrazo dándome un beso en la frente que esta vez solo me hiso sonreír de felicidad, recargue mi cabeza en su pecho y quede profundamente dormido encuentra levemente curveada como si sonriera. Incluso parecía un poco infantil, aunque Dark parece todo un adulto. Sonreí y salí de la habitación, baje las escaleras y me dirijo a la entrada principal, encima de una pequeña mesita se encontraba la llave de la puerta, la observe

¿Sera malo si voy a dar una vuelta?, solo daré una vuelta, no pasara nada

Tome la llave y salí de la casa, hace tiempo que no veía la luz del sol tan directa, di un paseo por parque cercano y regrese a "casa", cuando volví aún era muy callado y Dark aun dormía.

Y si intento cocinar algo, tal vez esta vez sí pueda

Corrí a la cocina y tome los ingredientes bueno, hice lo que pude comí un poco No sabe mal serví un plato para Dark y me dirijo a donde se encontraba. Entre a la habitación deje el plato en el escritorio y me acerque a Dark, trate de hablarle pero apenas si podía escucharse así que le pique la mejilla con el dedo.

-Dark-dije cuando abrió los ojos- Te hice el desayuno, espero que no sea tan malo- mi voz se desvaneció de nuevo, mientras le decía y le enseñaba el plato.

-¿Tú lo hiciste?-asistí con la cabeza- entonces lo comeré- se sentó sobre la cama, tomo el plato y comió su contenido- no sabía mal-dijo cuando termino dejando el plato en la mesita de noche.

Le mire a los ojos y Dark a mí, sentí como mis mejillas empezaban a arder y en un intento de escapar de su mirada mire su cuello que aun tenia las marcas de mis manos, mi cuerpo empezó a temblar y en mis ojos se acumulaban las lágrimas que querían salir.

-Perdóname-es lo único que pude decir y unos cálidos brazos envolvieron mi cuerpo.

-No nada que tenga que perdonarte, Ken, no me pidas perdón de algo que tú no hiciste-me susurro al oído, me aferre a él.

-Dark...-se separó de mí y me miro a los ojos- Te amo...-su cara se acercó a la mía haciendo que mi corazón se acelerara, le tome de la mejilla y lo bese, el correspondió mi beso. Nos separamos y nos abrazamos, hundí mi cabeza en su pecho escuchando los latidos de su corazón.


Y mi crimen fue amarte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora