Capitulo 25

19 1 0
                                    

-Lu-san- sonrío inconscientemente recordando el nombre de aquel hombre. Dispuesto a seguir mi camino me veo interrumpido por una mano apoyada en mi hombro me doy vuelta para observar a la persona que me ha retenido un terror y me invade, es, es... Dark. Inconscientemente retrocedo lentamente.

-Ken, ¿Qué es lo que pasa?- se acerca mi dirige su mano a mi dirección inconscientemente golpea su mano alejándola mientras cierro los ojos Por un instante- ¿Por qué huyes de mí?- su voz suena triste y en sus ojos brilla la preocupación lo que apuñala a mi corazón y una furia invade mi cuerpo.

¿Qué es lo que me pasa? ¿Porque siento que sólo estaba fingiendo?

"Debes alejarte de el"

Pero ¿por qué? Yo... yo...

-¡No quiero alejarme de él!-grito cerrando con fuerza mis ojos que se inundan de lágrimas, unos cálidos brazos me envuelven protegiéndome.

-No... No te alejes de mí, si tu no estas a mi lado no podría continuar viviendo-me abrazo con mayor fuerza y las lágrimas recorrieron mi rostro, justo cuando correspondería su abrazo una voz me detuvo.

"¡Te está mintiendo por favor escúchame Ken!"

No quiero escucharte, si yo me separo de él... yo no podría con esto, yo no podría seguir vivo-

"¡Eso no es verdad Ken! Nosotros... podríamos sobrevivir, para mí esto también es doloroso, por favor solo escúchame..."

¡Cállate! No quiero escucharte ¡Desaparece de una vez!

Mis ojos se cerraban, mis piernas temblaban por el cansancio y aquella discusión mental solo hacía más que agotar mi poca energía que tenía. Todo desaparecía, mis sentidos se paraban y mi vista se nublaba...
abro lentamente los ojos, me encuentro en esta ya tan conocida habitación, trato de levantarme pero un dolor en mi cabeza provoca que caiga de nuevo recostado y agotado a la cama. No tengo fuerzas para volver a intentarlo, me rindo con un suspiro y cierro mis ojos para tratar de descansar nuevamente. El sonido de la puerta abriéndose me hace abrir los ojos.

-Oh, ¿te desperté?- negó lentamente- te desmayaste, tal vez te esforzaste demasiado y con todo lo que ha pasado últimamente creo que sería mejor que te quedases en cama por un tiempo. Se acerca lentamente con una leve sonrisa y besa mi frente, por un segundo parece que veo a otra persona lo que me hace parpadear. El dolor de cabeza aumenta y un quejido se me escapa. Dark me mira entristecido y se aleja un poco de mí.

-Perdona, no quería lastimarte-da una leve exhalación- Cuando estabas dormido trate de acercarme a ti pero de alguna manera mi sola presencia te lastimaba, podía ver como sufrías pero si intentaba acercarme todo empeoraba. –me sonríe débilmente con sus ojos llenos de tristeza- Creo que mientras estés en esta condición tan débil tendré que mantenerme alejado de ti.

-espera, yo... ¡Yo no quiero que te vayas!-digo mientras débilmente tomo su camisa- No te vayas, me... me prometiste que te quedarías conmigo-continua caminando y al tratar de alcanzarlo con la otra mano caigo al piso- ¡No te lo perdonare!-en ese instante para y aprovecho para abrazarlo por la cintura y el me mira con sus ojos brillosos por las lágrimas, al verlo me aferre con más fuerza temblando, si lo perdía el dolor me invadiría, si se alejara yo morirá... Dark me abrazo con fuerza hundiendo su cabeza en mi hombro. Poco a poco sentí como su peso sostenido por mi cuerpo, poco a poco y tranquilamente Dark se dormía en mis brazos. Pude lograr colocarlo en la cama.-El único que debía descansar eras tú- removí el cabello que cubría sus ojos y poco a poco yo también me quedaba dormido.

Siento una calidez rodeándome, protegiéndome, abro lentamente los ojos, me encuentro con el rostro tranquilo de Dark durmiendo, estoy sobre la cama, cubierto con las mantas.

El... él me está protegiendo, no intenta asesinarme, él quiere estar a mi lado, estar junto a mí... No pienso alejarme de él ¡Jamás!

Lo abrazo lentamente para no despertarlo, su rostro es hermosos, sin poner atención me acerque más a él, sus labios a centímetros de los míos y mi cuerpo dominado por mis sentimientos, con el corazón acelerado y mis mejillas sonrosadas mis labios lentamente se acercaban a los suyos...

-¿Que tratas de hacer?- al oírlo hablar mi cuerpo reacciona y me paralizo, el aún tiene los ojos cerrados pero una sonrisa se dibuja en sus labios, antes de poder alejarme o escapar sus brazos me atrapan y sus labios se unen con los míos-Buenos días, mi pequeño ke-chan-me sonríe para después sonreirá malicioso y mirarme con los ojos entrecerrados- así que tratabas de robarme un beso tan temprano

-Y-yo no trataba nada- me sonroje y desvié la mirada- Quien necesita un beso tuyo-Me toma del mentón con mirada seria se acerca a mí, sus ojos me absorben y nublan mis sentidos inconscientemente me acerco más a él rozando sus labios con los míos pero él se aleja para sonreír victorioso.

-Al parecer tú los necesitas-me pongo nuevamente rojo, me levanto enfado sin decir nada, abandono la habitación y después de bajar la escalera me siento en el sofá de la pequeña sala. Cuando lo oigo bajar miro mi teléfono ignorando su presencia.

-Em... Ken no te molestes solo estaba bromeando- me sonríe arrodillado para verme-Si dejas de estarlo te comprare helado, todo el que quieras-

-ya no soy un niño para que puedas convencerme simplemente con helado-

Aunque no es una mala oferta...

-tengamos una cita-digo y Dark se sorprende- en un parque de atracciones, nunca he ido a uno-lo miro y aún está sorprendido,miro mi teléfono para ver la hora- es tarde prepara algo de comer, yo iré a cambiarme.

Hay si, Ken el mandon, por eso te vas a morir solo... literalmente...

Y mi crimen fue amarte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora