Llevábamos un rato en el pent-house y mientras desayunábamos, platicábamos animadamente, él era un chico increíble.
-Cuándo te vayas, ¿me vas a extrañar?- pregunto comiendo su desayuno.
-Eso ni se pregunta, tonto-dije viendo como levantaba su mirada.
-Es que tengo miedo de que te vayas y no regreses-vi como volvía a bajar la mirada, y yo le tome sus manos.
-Sólo van hacer dos semanas, y es, prácticamente que tengo que volver, tengo ya una vida acá, además, si me voy, me podrías ir a visitar, no esta tan lejos- dije haciéndolo reír, me dolía que pensará eso.
-Lo sé, sólo que me voy a sentir algo extraño, ya sabes, me aburro sin ti- dice volteando hacía la ventana.
-No me iría sin ti- dije y volvía a mi plato.
Eran las 11:00 am, nos iríamos a en media hora, yo, ciertamente tenía unas tremendas ganas de ir y ver a mi familia y a mis amigos, pero me mataba la idea de dejar sólo a Alois, me encantaba pasar tiempo con él, pero necesitaba un descanso de todos.
Me levante de la mesa, y me dirigí a la habitación, tome un par de prendas y me metí al baño, puse en mi IPod música y me dispuse a disfrutar el poco tiempo que me quedaba en el departamento.
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Die Liebe Ist Wie
RandomPrólogo No sé si esto esté destinado para nosotros, pero yo estoy luchando, estoy dando todo de mí. Esto es como una guerra, das todo por salvar a tu gente, por salvarte tú, porque piensas en todo lo que te rodea, tu familia, tus amigos, tu pareja...