Rambo vs. Aliens

Capítulo 4

El grupo se reunió en la torre de control, Jones mostraba un mapa con todas las instalaciones

―Aquí en la zona oeste de las instalaciones se encuentra algo llamado «la bóveda»  que incluso está bajo tierra

―Entonces ahí debe estar guardado los activos más valiosos― dice Gaber mientras mira el monitor

―Oye Jones, puedes buscar algo en los archivos de laboratorio sobre que son esas cosas― dice Taylor

―Sí señora...― Jones sigue tecleando ―Al parecer solo un tal Dr. O'Neil tiene acceso

―¿Saben? estoy empezando a pensar que este tipo nos está ocultando algo― Hayes s acerca a Garber y este se intimida ante el negro de 1.89m, la soldado Johnson se interpone entre los dos

―Cálmense los dos, ya sabemos lo que buscamos, así que solo es cuestión de tiempo para acabar con ellos 

―Entre más pronto, mejor― dice Old Colt

El grupo menos el piloto del helicóptero se van a la zona oeste, y ven que las cosas se ponen más tenebrosas, las paredes empiezan a estar recubiertas con lo que parece ser una sustancia

―¿Qué es esa cosa que está en las paredes?― pregunta Johnson con cierto asco

―Parece resina, tal vez están haciendo una colonia― dice Jones

―¿O sea que esas criaturas son como hormigas gigantes mutantes?― pregunta Hayes mientras toma un trozo de la resina y la mira con desagrado

―Más bien como termitas, pero esa es la idea, Hayes―  

―Oigan, miren― el grupo se acerca a donde hay varios bultos pegados con resina, Garber se acerca a uno, está un cadáver que no se ha descompuesto del todo, en el pecho tiene un agujero

―¡Maldición! ¡Es el Dr. O'Neal!― Dice Garber, en su voz se puede sentir sus angustia y trata de sacar el cadáver en vano.

―Ese agujero... creo que los ponían aquí para alimentar las crías― dice Taylor mientras inspecciona más detenidamente el agujero ―Cielos, ese agujero no es de entrada, sino de salida― 

―¿Quieres decir que las criaturas esas los pegaron a la pared y le metieron un huevo? Eso es horrible... ni siquiera quiero pensar si aún estaría vivo cuando la larva saliera del cuerpo― dice Jones quien se sentía mareado y asqueado, se puso a descansar contra una pared, y al voltear ve una cosa en el suelo

―Oigan, creo encontré un huevo― Hayes se quita de la pared y patea ligeramente el ovoide

El grupo se acerca a ver aquél ovoide, parecía estar recubierto de cuero, la parte de arriba estaba abierta, adentro estaba vacío.

―Muy bien, alguien que le quite la resina para ver si el Dr. O'Neal tiene alguna tarjeta que pueda darnos acceso a la computadora, entre más pronto, mejor― dice Garber, Old Colt saca un cuchillo de combate, empieza a cortar,  Johnson  está algo alejada del grupo y no logra ver que entre las paredes está una de las criaturas, la cuál sisea, Johnson voltea y la criatura cae sobre ella, y grita.

―¡Johnson!― Hayes empieza a disparar, más criaturas salen, pero no todas a la vez, saben aprovechar la oscuridad.

―¡Están sobre las paredes!― les grita Rambo

Old Colt saca su fusil de francotirador, empieza a acabar con las criaturas, cuando se le acaba la munición, y es sorprendido por otro de esos monstruos, pero no los matan, sino que se los llevan.

―¿Qué es lo que estaban haciendo aquí los de Weyland?― pregunta Taylor en voz alta

―Eso miso quisiera saber― le responde Garber, quien saca una pistola, de reojo ve una criatura que se acerca a Taylor y la atrapa

―¡Cuidado!―  grita Garber pero es inútil, la criatura se la lleva

―¡Atraparon a Taylor!―  grita Garber, Rambo lo oye, y se va hacia donde estaba Garber

― ¿Por dónde?― pregunta Rambo

―Por allá

En otro lado, cerca de ahí ponen a Taylor contra una pared, le pegan la cosa que parece resina y sale de sus bocas  y le acercan un huevo frente a sus pies

―¡Noooo! ¡Auxilio!

El huevo se abre, de ahí sale unos dedos alargados y esqueléticos, la criatura parece que se enrolla para así impulsarse como resorte y llegar hasta la cara de Taylor. Rambo llega disparando a las criaturas, pero cuando llega es tarde, el abrazacaras ya se ancló en su cara, con su cola enrolló el cuello y le insertó su probóscide, ahora Taylor respiraba a través de la criatura. Rambo usa su cuchillo para quitarla de la pared la tiene en sus brazos, no sabe que hacer.

―¿Qué es eso en su cara?― pregunta Garber quien acaba de llegar, no pudo seguirle el paso a Rambo

―Esa cosa salió de los huevos esos... no pude hacer nada para salvarla― Rambo sentía algo de remordimiento, justo como aquella vez que regresó a Vietnam para rescatar prisioneros, como aquella vez con Co Bao...

―¡Regresemos al helicóptero! ¡Pueden quitarle esa cosa en la base!― dice Garber, Rambo asiente y se lleva a Taylor sobre sus brazos como si fuera una novia.

―¡Regresemos al helicóptero!  ¡Repito, regresemos al helicóptero!― grita Garber por la radio

En el helicóptero, el piloto estaba durmiéndose esperando que decidieran irse cuando escucha un ruido, el tipo voltea y ve que se acercan esas criaturas, decide encender el helicóptero

―¡Al carajo!― El helicóptero empieza a despegar

A lo lejos, Rambo y los demás ven como se alza el helicóptero

―Nos están abandonando― menciona Hayes al verlo subir, hasta que empieza a moverse de forma errática para finalmente caer y explotar.

―Debió meterse uno de esos seres en el helicóptero― dice Trautman.   

El grupo se reune, ya solo quedan Rambo, Trautman, Jones, Hayes, Garber y Taylor que tenía esa cosa pegada en la cara. Jones logró obtener acceso a las computadoras y finalmente logró ver los archivos sobre los experimentos del Dr. O'Neal.

«Como se puede ver, estos seres a los que prefiero llamar xenomorfos, o formas desconocidas salen de estos ovomorfos, que contienen dentro un ser que por ahora llamaremos abrazacaras, estos atrapan al huesped, poniéndolos en un estado de coma, los intentos de remover el abrazacaras no han funcionado debido al líquido corrosivo que usan como defensa. Al pasar el tiempo el abrazacaras mueres, pero no sin antes dejar una larva de xenomorfo que crece y sale del cuerpo del huesped, como se peude ver a este sujeto de prueba, dando lugar a su nombe de revientapechos...» 

―Jones, apaga era porquería ¿quieres?― le exige Hayes, con cierto asco y preocupación sobre Taylor.

―¿En cuanto tiempo estará el segundo helicóptero?― pregunta Rambo a Trautman

―12 horas― responde Trautman ―No creo que nos dejen vivir tanto tiempo

―No, no los dejaré vivir tanto tiempo― Rambo se retira y regresa a estar al lado de Taylor.