Rambo vs. Aliens

Epílogo

John Rambo se enlistó en el ejército cuando tenía 17. El estaba en Vietnam para su 19.º cumpleaños. Trautman le enseñó a matar. Le enseñó a sobrevivir. El coronel Samuel Trautman fue como un padre para Rambo. En 1971 fue capturado por los norvietnamitas y durante siete meses fue torturado hasta que finalmente escapó. Solo él y Delmar Barry sobrevivieron la guerra de Vietnam, aunque Barry moriría de Cáncer debido al agente naranja.

Ahora Trautman también se había ido. Estaba frente a su tumba en el Cementerio Nacional de Arlington. En la lápida decía «Samuel Trautman. 1929–2003». Rambo perdió al único en que podía confiar; Rambo se lleva sus cosas en una maleta, la misma que le dieron en el ejército. Alguna vez pensó en volver a Bowie, Arizona, volver casa de su padre, que lo recuerda como un alcohólico que golpeaba a su madre y a quien no ve desde que, estando ebrio y en un ataque de ira, intenta matar a John con un cuchillo, y este se defendiera disparándole con un arco compuesto, hiriéndolo, casi matándolo para luego huir de casa e ir a parar al ejército.

Si encuentras a alguien que se preocupa por ti en la guerra, un verdadero amigo en todo ese lodo, sangre y vómito, ese es único en su tipo. Y harás lo que sea por esa persona, por que quienquiera que sean te mantienen en el lado correcto de la locura.

Charles Bishop Weyland  siguió con su búsqueda de encontrar más de esos seres, murió durante una expedición en la Antártida en 2004, mismo año en que ocurrió la destrucción de Gunnison, Colorado, del cuál el gobierno culpó a un ataque terrorista, aunque Wikileaks revelarría después que fue un F-22 de la fuerza aérea quien disparó al pueblo. Tal vez aquellos ingenieros espaciales no necesitaban crear esos xenomorfos, entre sí mismos los humanos se están destruyendo.

Rambo regresó a Tailandia, a vivir como un hermitaño, tal vez algún día vuelva a la acción...