Como no odiarte?

Capitulo 4

Foto mansión Adam

Nicolas 

Entramos a la casa de Adam y vamos a la sala de juegos, es mi sala favorita de la casa tiene un pool en el centro de la sala, una barra gigante color negra, mas en el fondo hay como un living que es todo blanco con el play donde siempre jugamos. 

Adam se sienta en el sillón blanco y se agarra la cabeza frustrado. 

-Hey amigo que sucedió allá afuera?- le digo agarrando dos cervezas de la heladera de atrás de la barra.

 -Maite vuelve a casa hoy, y Sofia la va a volver a molestar- dice Adam con tristeza en su cara, - no quiero que la vuelvan a alejar de mi- dice Adam agarrando una de las cervezas que tenia en mi mano.

-lo peor es que mi madre va a estar en la casa hoy, va a estar dos horas nada mas, pero no se si Maite pueda aguantarla- dice mi amigo tomando un trago de su cerveza. 

-Amigo han pasado dos años, no creo que tu hermana siga siendo como lo era antes- le digo yo para que se deje de joder con este lio de su hermana. De seguro que es una insoportable como Sofia. 

-Ya se!!!! Puede actuar durante dos horas!- dice Adam levantándose de golpe del sillón.

-eh?- pregunto yo no entendiendo una mierda de lo que quiso decir.

-Nada nada, yo me entiendo- dice Adam satisfecho. 

Dejamos el tema de la hermana de Adam y comenzamos a jugar al play durante 1 hora. 

-Me tengo que ir a el aeropuerto a buscar a Maite- dice Adam parándose del sillón. 

Comenzamos a ir al la entrada de la casa para irnos. Subo a mi auto y comienzo a conducir al shopping cuando comienza a sonar mi celular, pongo en manos libres y contesto .

-hola-digo.

-hola hijo!- dice mi madre detrás del teléfono. 

-¿Que quieres mama?- odio que me llame para decirme que se va. 

-Nicolas esa no es la forma de hablarme, acabo de llegar a California pensé que iba a estar un tiempo pero me surgió un desfile en Australia para dentro de 3 meses, y tengo que estar ahí para organizar el evento- 

-Me tienes siempre a mentiras, mierda que no te das cuenta que ya no soy un niño y me doy cuenta de todo- digo apretando el volante. 

-Hijo te lo voy a recompensar lo prometo, ven a comer conmigo antes de que me valla,no acepto un no como respuesta,  nos vemos en media hora en el restaurante Si Laa Thai- dice mi Madre y corta. 

-Hija de putaa!!!!- grito acelerando y cambiando la dirección al restaurante.

Aparco el auto en la calle, me bajo y voy a el restaurante. El restaurante es muy lujoso es todo dorado y blanco, las sillas en vez de ser sillas son sillones, muy extravagante para mi gusto, prefiero comer en mi casa la comida de Mirtha. 

Todo el mundo esta vestido muy formal, yo estoy con unos tenis nike que mi madre me los mando a hacer con oro en el nike, unas bermudas Armani camufladas y una remera Armani blanca.

Busco con la vista a mi madre y la veo sentada en la zona vip del restaurante.

 El que te lleva a las mesas me guía hasta la mesa de mi madre, deja los menús y se retira rápidamente. 

Mi madre vestía un abrigo de piel blanco con un vestido dorado debajo y unos tacos de diamantes. 

Se levanto a abrazarme y comenzó a pedirme perdón, yo como ya estoy acostumbrado a eso le dije que no pasaba nada, pero por dentro estaba molesto y desilusionado como siempre.

Seguimos hablando, me pregunto de la facultad y pidió la comida. 

El nombre de la comida era rarisimo pero el plato era rico por mas de que el puré era verde y la carne era blanca. 

Si es por mi pedía una hamburguesa, pero mi madre insistió en que una hamburguesa no era fino.

Luego de dos horas me despedí y comencé a ir a el maldito shopping, ahora no iba a ir a comer ya que ya había comido sino que iba a ir a comprar bastante alcohol para hacer una fiesta mañana ya que mi madre no estaría como siempre.

Se preguntaran porque a un shopping a comprar alcohol, es simple ese shopping es el que tiene las tiendas mas caras y de mejor calidad de Los Ángeles California, esta fiesta iba a explotar. 

Luego de 30 minutos de viaje por el maldito transito llego al shopping, estaciono el auto en el estacionamiento y comienzo a escribir a todo el mundo que mañana habría una fiesta en mi casa, se podía llevar acompañante, cuando estoy por enviar el mensaje choco contra un cuerpo. 

Antes de que cayera logro sujetarlo, levanto la vista y veo a Adam. 

-Nicolas- dice Adam acercándose a saludar. Comienzo a mirar a la chica que agarre y evite que se cayera.

 Tenia el pelo negro, unos ojos grises rarisimos pero espectaculares  y tenia un vestido rosado sumamente apretado, comencé a mirarle el cuerpo y comencé a excitarme, pero la chica quito mis manos de su cuerpo.

Yo iba a protestarle a la chica ya que a mi nadie me hacia eso, esa hermosa puta se estaba pasando de viva.

Enserio dije hermosa, algo esta mal conmigo. 

Cuando estaba por hablar Adam agarro a la morocha de forma protectora y me vino una sensación nunca antes experimentada, y no eran celos era una bronca de querer tenerla yo abrazada. 

Eso se llama celos 

Ahora siento voces en mi interior esto es la mismísima mierda. 

-Nicolas puedes dejar de mirar a mi hermana- dice Adam mientras que la morocha se pone detrás de el como si yo la vaya a morder, la verdad es que la mordería toda si pero de una forma agradable.

-Ehh,  Maite no?- digo como puedo,  la morocha se acerca y solo me excito con verla acercarse a mi. 

-Si esa misma, hermano yo me voy al auto no aguanto mas estos tacos- dice Maite haciendo una cara de dolor parecida a la de un orgasmo, esa cara me prende demasiado. 

La morocha comienza a caminar hacia el auto y no puedo evitar mirarle su hermoso culo, como me encantaría tenerlo una noche para mi.

Siento un carraspeo y giro mi cara Adam

-Podrías disimular un poco mas que la miraste de arriba a abajo?  - dice Adam -hermano ella no es ninguna puta así que no se te vaya a ocurrir nada porque juro que te mato- dice Adam comenzando a irse. 

-me hubieras dicho que tu hermana estaba tan caliente, así me venia preparado- digo yo y Adam se gira y me dice -Que?- 

-Nada  que estoy preparando una fiesta para mañana con putas muy calientes- digo tapando lo mas rápido que puedo mi comentario.

-Opa hermano ahí estaré entonces- dice Adam 

-Tu hermana esta invitada, por si la quieres llevar- digo mirando a Adam rezando por dentro para que diga que si.

-le aviso, pero las fiestas no son lo suyo- dice dándose vuelta y subiéndose al auto. 

Me quedo mirando el auto a ver si logro ver la cara de esa morocha de vuelta pero no lo logro.