Como no odiarte?

Capitulo 6

 foto Cuarto Maite

Maite 

Comencé a buscar a Adam por la casa. 

Legue a la cocina y vi a Cecilia cocinando, Cecilia siempre me apoyo en todo es una persona muy especial para mi, muchas veces me mandaba comida a el colegio, siempre se preocupo por mi y siempre me dio su hombro para llorar los días en que mi madre me retaba. 

Corro detrás de ella tratando de no hacer ruido, una vez detrás de ella le tapo los ojos. 

-Adam cariño déjame ver lo que cocino- dice Ceci, comienza a tocar mis manos y se da cuanta que no es Adam

Le destapo los ojos, ella se da vuelta y su cara no da crédito. Me aprieta contra sus brazos dejándome sin aire. 

-Ángel mio no sabes lo que se siente que no estés aquí, estas muy cambiada, eres todo una mujer- me dice y yo comienzo a sonrojarme. 

Veo que me mira el vestido de una forma rara, yo miro mi vestimenta y recuedo tener ese vestido que no es para nada mi estilo. 

Comienzo a reírme por su cara y le explico todo lo pasado desde que e llegado evitado el encuentro de ese chico moja bragas. 

Me ofreció comida como siempre  y le dije que acababa de almorzar. 

Temí de preguntarle de Sofia, pero me contó que se fue a el Caribe con una amiga y que regresaba en una semana, eso me dio un gran alivio ya que no tenia ganas de discutir, no hoy estaba muy feliz como para que una puta me lo arruine. 

Luego de eso decido subir mis pocas maletas a mi cuarto, no sabia si estaba igual a antes o lo habían mejorado, mi cuarto no estaba mal para una chica de 14 pero para mis 17 si era algo infantil. 

Comienzo a subir por una de las grandes escaleras de mármol, se me empieza a complicar con las maletas, pero en eso aparece Adam y me ayuda. 

pasamos los pasillos con cuadros muy caros y candelabros, luego de pasar por bastantes puertas paramos en las de mi cuarto. 

-hermana yo ahora duermo mas cerca de tu cuarto, el mio ya me quedaba chico, mama me hizo el gusto de hacer dos cuartos de huésped en uno para mi- dijo el entrando y dejando las maletas. 

-eres exagerado hermanito- digo comenzando a entrar yo a mi cuarto. 

Entro y se me cae la mandíbula al piso, mi cuarto esta muy cambiado es todo blanco tiene una cama de al menos 3 plazas es redonda, lo mas raro es que no veo mi ropero, después veo un  linving todo blanco con un plasma en frente de alrededor de 50 pulgadas. 

-¿No entiendo, porque no tengo ropero y este cuarto esta mas grande?- digo yo confundida. 

Mi hermano abre una puerta entro y es un vestidor gigante, es hermoso no tiene ni una prenda pero de eso no habrá problema cuando tenga mi tarjeta. 

-Bueno muchas gracias querido hermano, pero quiero ya entrarme a bañar- digo saliendo por el balcón de mi cuarto. 

-ok hermana si necesitas algo estaré en la sala de juegos- dice Adam yéndose. 

Salgo al balcón con vista al patio y me quedo embobada, como extrañaba esta   vista, se ve la piscina con todas las reposeras y sombrillas. Miro mas allá del patio de mi casa y veo la mansión de atrás, esa mansión siempre me gusto es igual de grande que la mía pero es mas estilo moderno, pongo la vista en el balcón de aquella mansión y veo a una chica pelirroja con un libro en las manos y toda vestido de negro. 

Me sorprende su vestimenta, sin darle mas vueltas al asunto me doy vuelta y me dirijo a mi baño. 

Luego de pegarme un baño veo la hora y ya son las 7, por dios como se pasa el tiempo.