El chico de mis sueños [EDITANDO]

Capítulo 8: ¡AY, AY!

*Narra Melanie*

Ya era Domingo, así que me senté en mi cama y llamé a Dylan que creo que estaba preparando el desayuno.

-Qué pasó mi princesa? -dijo abriendo la puerta con una bandeja-

-Tengo hambre...

-Tenemos..., Toma, duré 2 años haciendo esto. -me entregó la bandeja que tenía unos 8 panqueques y al lado un pequeño recipiente de Nutella y dos vasos de Jugo.-

-Si así me despiertas, me levanto tarde todos los días. -dije, soltando una leve carcajada-

-Ya quisieras... Buenos días Princesa. -me levantó la bandeja y la colocó en una mesita que yo tenia ahí.-

-Tu eres mi día. -me dio un sonoro beso en la mejilla-

-Ay pero que días tan buenos. -respondí-

-Callate, bueno aunque no son malos... -nos sonrojamos y empezamos a comer-

Al terminar de comer, salí con la bandeja y la coloque en la cocina para lavar eso mas tarde.

-Princesa, ¿vemos una pelicula?

-Princeso, ¿cual?

-La Noche del Demonio.

-Quieres no volver a ver esta sonrisita -hice una sonrisa falsa y la señalé-

-Cuando tengas miedo me abrazas.

-Okay.

Preparé unas cotufas, y las coloque en un bowl, servi dos vasos de refresco y subí.

-Ahí, ya la coloque.

-Bueno.

Vi casi la mitad de la película sin abrazar a Dylan, pero hubo una parte.

-AY, AY, LO VA A MATAR LO VA A MATAR DYLAN NO NO.

-No muere.

-AY AY PERO QUE PASA.

No me contuve mas y escondí mi cabeza en el hueco de su cuello y el me arropó con una sabana que había traido hace rato.

Nos quedamos dormidos en mi cama, Dylan medio acostado y Yo con mi cabeza en su cuello

*Narra Dylan*

Me desperté, en la cama de Melanie, y ella seguía dormida, le di un beso en la sien y me metí al baño.

Al salir, me coloque un pantalón azul y una camisa a cuadros azul también.

Me peiné, me coloque perfume y bajé a preparar el desayuno.

Saqué unos panes, los coloqué a que se tostaran y les eché nutella por encima, serví dos vasos de jugo y subí.

Toqué la puerta y Melanie me abrió.

Ella estaba vestida con unos shorts altos de denim, un crop top rosado, unas sandalias doradas y tenía el pelo trenzado.

-Que hermosa, buenos días mi princesa.

-Digo lo mismo, buenos días Princeso. -me abrazó y me dió un beso en la comisura de los labios.-

Nos sentamos a comer, y al terminar ella bajó y lavó los platos.

Al subir.

-Princeso, un selfie.

-Okay.

Se acomodó detrás de mi hombro y se puso de puntillas para darme un beso en el cachete y tomar la foto.

-Esto va para Instagram -dijimos al mismo tiempo-

Me pasó la foto por whatsapp y me llegó una notificación de instagram

El mejor💘 @_dylanperez te amop😍

Likee su foto y comenté "yo también te amo" y subí la foto a mi cuenta

"Te amo🌚 @_melanie.r_"

Ella likeo la mia y puso "Ains, que bellos🤙🏻"

Sonó el timbre.

-Dios, Dylan, esos son mis padres, ¿que les digo?

-Calmate, lo tengo todo controlado.
*si claro, mi suegro me odia y tengo todo controlado, pensé*

Melanie y Yo bajamos y ella abrió la puerta.

*Narra Melanie*

Abrí la puerta y efectivamente eran mis padres.

-Hola mamá, hola papá, los extrañé tanto.
*los abracé a los dos*

-Melanie, me puedes explicar quien es el? -dice mi padre-

-¿El? *dije señalando a Dylan* bueno, el es mi novio.

-¿Y Jerry?

-Terminé con el hace como un mes.

-¿Que te crees? ¿Que vas a terminar con uno para andar con otro de una vez?, Melanie, la vida no es así.

-Bueno, es tu vida pero yo ahora vivo la mía.

-Te prohibo que veas a este niño.

-Primeramente, "este niño" se llama Dylan, y Dylan me ha acompañado y cuidado cuando tu estabas de viaje por no se donde disfrutando.

-Mi amor, déjala tranquila, ese chico se ve bueno. -exclamó mi mamá-

-No, ¡MELANIE TE PROHIBO TERMINANTEMENTE VER A DYLAN!

-PAPÁ NO PUEDES HACERLO.

-SI LO HAGO, ERES MI HIJA Y TODO LO HAGO POR TU BIEN, TIENES QUE ENTENDERME.

-BUENO PUES A MI ME HACE BIEN VER A DYLAN Y ESO NO ME LO VAS A PROHIBIR.

-¡No griten! -dijo mi madre-

Dylan seguía parado ahí mirando como lo defendía.

-BUENO YO NO VOY A TENER UNA HIJA ASÍ.

-YO NO QUIERO TENER UN PADRE ASÍ.

-ENTONCES HASTA QUE NO TERMINES CON ESTE NIÑO, NO ME HABLES.

-De acuerdo, te quiero mucho.

Mis ojos se cristalizaban y corrí por las escaleras a la habitación, y detrás de mi, venían Dylan y mi mamá.