Solo tú ~ Gemeliers y tú. Tercera temporada.

Capítulo 1: Confusión.

Segundo día en Salamanca.

Ayer fue la firma aquí, y hoy era como nuestro mini día libre, bueno, de los gemelos.

Esta noche salíamos hacia Galicia.

Salimos fuera a comer y a visitar un poco la ciudad.

A las seis más o menos volvimos al hotel y ahí Eva se puso a recogernos a todos las maletas, incluida la mía y la de la otra chica.

Yo le dije que ya la podía recoger yo sola pero me dijo que aprovechara el tiempo con Danisú y que fuera con ellos a dar una vuelta por el hotel.

Yo no entendí eso muy bien porque, a ver, tenemos hasta el verano para estar juntos. Y además después de lo que pasó entre Jesús y yo como que no hay muchas ganas de estar cerca de él.

Fuimos a merendar los cuatro, ya que la otra chica, creo recordar que se llamaba Tania, no se despegaba de nosotros, y sobre todo de Jesús.

Llegamos a la sala de estar.

Yo me pedí un neswick al igual que los gemelos pero para variar los hoteles siempre tenían cola cao, así que opté por un batido de vainilla y ya esta.

Los gemelos se quedaron con la idea del cola cao y Tania simplemente no quería nada.

Al acabar de merendar tenía ganas de dar un paseo.

-¿Alguien me acompaña a dar un paseo?- pregunté.

-Yo mismo.- dijo Jesús. Me sorprendí nada más ver que quería venir conmigo. Los nervios comenzaron a comerme por dentro.

-Yo también me apunto.- habló Tania. Rodé los ojos un poco cansada. Que tía más pesada por dios.

-Me acabo de acordar de que mi madre te quería decir algo.- se dirigió Dani a Tania.

-¿Ahora?- el tono de su voz le salió un poco como de niña pequeña.

-Si.- Dani me miró durante un segundo sonriendo. Vale Dani, después tendríamos que hablar de lo ocurrido.

-Bueno.- me levanté de mi asiento ya dispuesta a irme.- Nos vemos después.- miré fijamente a Dani.

Salimos del hotel Jesús y yo.

Empezamos a andar y a andar sin miedo a perdernos porque yo ya había estado aquí una vez y sabía más o menos hacia donde iba.

Durante todo el camino nos centramos en simplemente andar, se podría decir que estábamos en un buen momento incómodo.

Llegamos al famoso puente de piedra de la ciudad, que cruzaba el río Tormes.

Justo cuando llegamos a la mitad de este Jesús dijo de sentarnos en uno de los bancos de piedra que había allí.

/Narra Jesús/

-____.- la llamé. Al instante me miró y me quedé con la mente en blanco de los nervios. Quería arreglar lo nuestro, o al menos aclarar las cosas.

-¿Si?- preguntó cuando seguramente se dio cuenta de que estaba hundido en mis pensamientos.

-Em, ¿podemos hablar de lo que ocurrió en mi casa?- frunció el ceño.

-¿A qué te refieres?

-A lo de los besos en general.- no mostraba expresión alguna.- Me refiero a la foto que te enviaron, y al beso que os disteis Dani y tú.- expliqué. Cuando dije eso ultimo empezó a jugar con sus manos, nerviosa.

-¿Nos vistes?- preguntó.

/Narra ____/

Cuando lo vi asentir me puse aun más nerviosa.

-Mira, lo de la foto fue una confusión.- empezó a explicar.- Ella de la nada apareció en mitad de la calle y se abalanzó sobre mi, y yo que se tendría a alguien para que nos echara la foto o algo.- algo me decía que debía creerle. Pero supongo que antes de eso tenía que explicarle yo el motivo de mi beso.

-A mi alguien me envió la foto, y el único que podía consolarme en ese momento era Dani, y él se parece tanto a ti que...- intenté explicar bien.

-Lo se, me lo explicó Dani en Badajoz.- lo miré sorprendida.

Cuando me quise dar cuenta estaba a pocos centímetros de mi...