Capítulo 28: Piscina.

754 43 8
                                    

Pude escuchar como venía a mis espaldas, seguramente intentando asustarme.

-Ni se te ocurra.

-¡¿Cómo lo has sabido?! ¡Si iba super silencioso!- exclamó indignado sentándose en parte de mi toalla. Yo me limité a encogerme de hombros.

-Tengo super poderes.- abrí los ojos para ver su reacción.

-¿Y nunca antes me lo habías contado? Vale, muy bien.- giró su cabeza dándome la nuca (lol) e igual que la giró para la piscina, lo volvió a girar hacia mi.- Vale mejor no mires a la piscina.- eché una vista rápida y pude ver a Dani y Carmen muy cariñosos en la parte profunda de la piscina. En ese momento se me vino a la mente la estatura de Carmen, y entonces me paré a pensar que como que se le veía tan firme en el agua. Miré un poco sorprendida a Jesús, pero no del todo.

-Te avisé.

-A ver, si es que me lo dices así me da intriga por saber que pasa, si no me lo hubieras dicho no hubiera mirado, probablemente.- volví a cerrar los ojos para sentir mejor el sol.

Pasaron segundos y lo único que se escuchaba eran los pájaros.

Minutos y todo seguía igual.

Volví a abrir los ojos para encontrarme a Jesús mirándome fijamente.

-¿Qué?

-¿Te has echado protector solar?- juro, que me quería reír, pero la seriedad de su mirada daba hasta un poco de miedo.

-Em, no. Pero el sol no pega hoy mucho... Así que no creo que...

-Te recuerdo que eres de quemarte fácilmente.

-¿Ahora eres mi padre?- solté una pequeña carcajada.

-No, pero ninguno queremos que te quemes.- vi como se levantó y se me quedó mirando desde arriba.- Vamos.

-¿A dónde?

-Al agua, ya que no te quieres poner crema.

-No me pienso meter en el agua ahora que estoy más a gusto que nunca.- bufé y volví a cerrar los ojos.

Pude sentir como posó sus frías manos a cada costado mío. Pegué un respingo de la impresión y lo miré un poco alarmada.

No apartaba las manos de mis costados pero se quedó agachado esperando a que dijera algo.

-¿Te vas a echar crema?

-Eres pesado a veces eh.- se encogió de hombros para luego ponerse derecho llevándome a mi por delante.- ¡No! ¡¿Qué haces?! ¡Baja me!- exclamé, aunque sabía que al final iba a ser en vano.

-Sabes que no lo voy a hacer.- confirmó lo que estaba pensando.

-Había que intentarlo al menos.- susurré más para mi que para él.

Cogí aire antes de que cayéramos al agua.

Al salir, me froté la cara con las manos para poder ver mejor ya que el agua me molestaba un poco en los ojos.

Miré al fondo de la piscina y reí para mis adentros.

-¡Que corra el aire hombre! ¡Podría haber un tsunami y vosotros no os separáis!- me quejé. El amor era muy bonito pero me daba asco ver a parejas tan, tan, pero tan, acarameladas. Mis gritos hicieron que se separaran y agradecí por ello.

------

carmenmarilafan si es que no se te puede dejar sola con Dana.

Esto se está acabando, y no quiero de verdad ;-;

Ya pensaré en otra novela de Danisú.

Solo tú ~ Gemeliers y tú. Tercera temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora