Príncipe Enamorado - [Jinkook]

Capítulo 1

El auto de mi madre no era la cosa más cómoda del mundo, pero no podía quejarme, así que me acomode lo mejor que pude y le subí al volumen de la música, cerré los ojos y ore por que la nueva escuela a donde iba a entrar no fuera una selva de salvajes animales queriendo devorarme.

— ¡Jungkook! —Oí a mi madre gritar, a toda prisa me arranque los audífonos de las orejas, ya sabia lo mucho que le molestaba que tuviese la música tan fuerte y que al hablarme no pudiera escucharla. 

—¿Qué pasa? 

—¡No escuches la música tan fuerte!, te vas a quedar sordo.—Reclamo. Y era algo que yo ya sabia que iba a decirme, pero claro yo nunca le hacia caso, por lo menos no en ese aspecto. 

—Lo siento mamá. —Decidí que sería mejor quitarme los auriculares hasta que llegáramos, así disfrutaba de la vista, la carretera y me quede viendo la ventaba mientras pensaba e imaginaba mi nuevo hogar, muy lejos de mi cuidad natal. 

—¿Estás emocionado? —Me pregunto con una enorme sonrisa, ella lo estaba eso era seguro. 

—No, más bien asustado. 

—No deberías Jungkook, tu nueva preparatoria es increíble, créeme. 

Suspire fuerte esperando que tuviera razón, yo siempre pensé que eso de mudarse era difícil, pero mi madre insistió, ¿La razón?, pues ahora iba a tener un nuevo padre, mi madre que casaba en un par de meses y su prometido le pidió que nos fuéramos a vivir a Seúl, para mí era de pensarse eso empezar la vida en otro lugar pues toda mi vida había estado en Busan bueno hasta hora eran mis 18 años. Sobre mi otro padre, pues nunca lo conocí, nos abandono a mi madre y a mí cuando yo era muy muy pequeño, la verdad es que nunca me hizo falta pues mi madre me daba todo lo que necesitaba y de acuerdo a nuestras posibilidades, no eramos ricos pero tampoco pobres. 

—Mira cariño.—Mi madre señalo por mi ventana, secándome de mis pensamientos.— Ese increíble edificó de 50 pisos es donde trabaja Eric.

Eric es el prometido de mi madre, y por lo que se es un hombre de mucho dinero, jamás lo he visto en persona, pero mi mamá lo describe como un hombre alto, de pelo negro y ojos preciosos, todo había pasado muy rápido entre ellos, unos meses de novios y ya estábamos mudándonos con él, yo pensaba que era algo arriesgado pero nunca antes había visto a mi madre ser tan feliz, así que como ella había dejado muchas cosas por mí, yo estaba dispuesto a dejar Busan y a mis antiguos amigos por ella. 

—Él es el dueño.—Agrego mi madre, como si esperara que eso me hiciera quererlo, pero honestamente no puedes sentir aprecio por un hombre que no conoces, por lo menos estaba agradecido con él por hacer feliz a mi mamá. 

—Mh. -Exclame. No estaba emocionado, nada me inspiraba y para mí era todo tan monótono. 

—Vamos amor, ya verás que aquí encontraras nuevos amigos y un novio.—Me sonrió. Yo me queje para mis adentros, casi con una mueca demasiado notoria. Olvide que la cosa serían peor cuando todos en la preparatoria se enteren de que también soy gay.

—Wow un novio, estupendo.—Dijé de forma sarcástica y mi madre hizo una mueca incluso más grande que la mía. 

—Ya casi llegamos.— Contestó algo decepcionada, quizás por no lograr ponerme feliz con ninguna de las cosas que me decía. 

Tras 5 horas de viaje, baje del carro y me estire, sentí mi trasero entumecido, así que fingí hacer un poco de sentadillas para quitar el dolor del asiento, nos habíamos estacionado frente a una casa de gran tamaño, trate de no impresionarme tanto pero me parecía un poco imposible, era casi una mansión.