3. "Te vi y me sonreíste"

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Tenía la mirada fija al techo, mientras mi cuerpo se relajaba un poco era difícil hacerlo por la cantidad de golpes que había recibido, tan solo podía sentir el dolor, pero a pesar de este hecho aún podía seguir acostado en mi cama tan solo aquí podía obtener los momentos de tranquilidad que tanto deseaba.

Como un niño anhelaba paz y un lugar en donde pudiera dibujar. Un lugar fantástico, como un sueño en el cual tú eres el creador de ese mundo perfecto. No obstante las adversidades de este mundo se empeñaban en traerme a la realidad.

-...¿Qué hago?—musite estirando un poco mi mano intentando alcanzar algo que no estaba en este cuarto, la pregunta era ¿Qué? ¿Qué era lo que intentaba alcanzar? Aun así no lo supe—ino yamanaka.—pensé en aquel nombre, al cual no le había prestado atención desde que llegue a casa.

Ella es ciertamente una chica rara.

Ella parece ser una chica extremadamente alegre y entusiasta, además de popular su vida escolar parece estar en la cima... una cima que no sé cómo describirla, algo inusual siempre la rodea, un aura demasiado llamativa que incluso cuando la veo fijamente quedo enceguecido por ella.

Sin olvidarnos que todas las chicas parecen odiarla. Aún recuerdo algunas palabras que dicen.

"esa perra"

"si, enserio es despreciable"

"si tan solo desapareciera"

Pero a yamanaka-san parece no importarle, sorprendentemente parece estar bien. Sin embargo ¿que pasara si la llevo con él? Sus palabras eran tan asquerosas que de tan solo recordarlo me dan ganas de vomitar, ademas si le hace daño...ummm... Supongo que está bien, dudo mucho que él sea capaz de hacerle algo...si de esta manera encuentro algo de paz... supongo que está bien, ni siquiera la conozco para preocuparme por ella en realidad, lo que pase con ella no tiene que ver conmigo. Pero como me acerco a ella.

-ah...que debería hacer...voy a perder la cabeza...como se supone que me a haga amigo de ella? Necesito algún tipo de contacto con ella para poder acercarme...aaahh—musito, pasando mis  manos por mi cabello exasperado, mientras me pongo de lado, mirando hacia la ventana.—"supongo que esperare hasta mañana"—sin pensar o decir nada más sentí el cansancio apoderarse de mi cuerpo y sin previo aviso ya estaba soñando en mi lugar deseado.

Ahí está ella. De nuevo con una sonrisa, sentada en la banca durante el receso. Debería acercarme hablarle, sin embargo el miedo acercármele y que me rechace emerge de mi interior manteniendo mis pies anclados al suelo.

La veo y contemplo cada detalle de su fino rostro que sin darme cuenta ya la estoy dibujando en mi libreta, mis manos se mueven por si solas, la miro e igualmente miro de nuevo mi libreta como todo experto trazo delicadamente las líneas, alzo la mirada de nuevo y la veo sonreír.

Es tan bonita y ella parece saberlo. Aun así ningún hombre tiene el valor de acercarse y decírselo. Yo debería decirle lo bella que es todo los días. Pero no me atrevo. El miedo a que sus grandes ojos me vean y se nieguen a mi es suficiente para que todo el valor que tome se esfume en un instante.

La observo como lanza su cabello hacia un lado y una sonrisa tímida tira de sus labios cuando su amiga le dice algo al oído y es ahí cuando mi cuerpo tiembla al ver como su mirada se eleva hacia mí y me sonríe.

Ino brilla con luz propia, pero yo...no pertenezco a ese mundo.

Mis ojos se entrecierran un poco y miro aquel dibujo que sostengo en mis manos.

-Dibujas muy bien—escucho una voz que me saca inmediatamente de mis pensamientos y alzo mi mirada para verla—esa soy yo cierto.

Sin previo aviso esta frente a mí con su cálida sonrisa contemplando mi dibujo, sin poder decir nada con un nudo en la garganta asiento, mientras mis mejillas se tiñen de rojo.

-te ha quedado hermoso.

Me sorprendo al escucharla y es ahí...es ahí cuando nuestros ojos chocan y mis labios tiemblan al tenerla tan cerca donde me es fácil oler su aroma y ver la curva de la horquilla de sus labios. Su mirada me roba el aliento por un segundo y siento como se reduce la distancia... cada vez más cerca, tan cerca que nuestros labios...

RIRIRIRIRIRIRIRIIRIRIRIRIRIRIIR

Mis ojos se abren y lo único que veo es el techo de mi casa—fue solo un sueño...la vi en un sueño—me levanto y miro hacia el espejo que está colgado en la pared.—porque...porque tan de repente sueño con ella.--murmuro y siento que un ritmo abrumador esta golpeando mi pecho.

-"te ha quedado hermoso".

Dios soy un idiota. Dije ocultando mi rostro sonrojado por la vergüenza de imaginarla en mis sueños.


Cada vez, más cerca de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora