Capítulo V I. Un Consejo

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Encerrada en la habitación de baño, esperé que Baker se fuera.
-vamos Lara sal de ahí... - me insistió.
-no quiero verte, dejame sola! - grité desde adentro. Pensé que me insistiría a que saliera del baño pero no fue así, se marchó dejándome sola en la habitación.
Salí temerosa y confundida, no entendía mucho, la verdad en el fondo quería que me insistiera...
Saque el cobertor de la cama y me metí entre las sábanas, en mi mente venía una y otra vez la escena del golpe.¿ Será que esto iría de mal en peor? ¿volverá a golpearme de nuevo? O tal vez fui yo la que me pasé no midiendo lo que decía y merecía esa bofetada? No! De ninguna manera nadie merece ser golpeado!
Daba vueltas en mi cama, pensando también en sus palabras.

-por qué huyes de mi? Por qué no entiendes que te amo. Todo lo que quiero es estar bien contigo. Todo lo que hago es por ti! -

-Lara. Por favor, comprende que no se vivir sin ti. Necesito tenerte! Te amo -

¿Será que me ama realmente? ¿Por qué insiste en eso? ¿Por qué insiste en tenerme encadenada a él?

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Un fuerte y constante ruido perturbó mi sueño. Miré el reloj y eran las 8 am; me sorprendió saber que había conseguido dormir, pero quería saber a que se debía el ruido un domingo a la mañana.
Me acerque a la ventana y la abrí, salí al balcón y pude ver como Tiago; el jardinero guapo, estaba recortando el césped, junto al balcón con una bordeadora.
Lo observé un buen rato, y analizaba cada uno de sus movimientos, es tan exitante verlo así, sudado y con su musculosa pegada al cuerpo. Sus brazos eran enormes; pensé que estar entre ellos debía ser algo muy interesante.

- ¿que haces ahí? - Oi decir a Baker tras de mi.
-na, nada... Sentí un ruido y quise saber que era- respondí algo nerviosa.
- ¿y?... ¿descubriste que es? - preguntó algo molesto.
- no vi bien, pero creo es alguien cortando el césped - mentí por que no quería que supiera que observaba a Tiago.
-Balaguer... - dio un resoplo al pronunciar su apellido. - si, diré que deje eso por ahora, para que puedas descansar mejor- continuó.
-no, está bien. Ya no voy a dormir- respondí.
-bien, debo salir. - dijo a modo de despedida.
-Baker... Alejandro- me corregí al ver una expresión de molestia en su rostro.
-dime... -
-¿puedo salir de la habitación y conocer la casa?, no saldré, solo estaré aquí dentro. - pregunté temerosa como niña preguntando a su padre malvado, si puede salir a jugar.
Él dio un suspiro y muy serio dijo:
- puedes. Pero si intentas algo raro, de verdad Lara, la pasaras mal. - terminada la frase se dio media vuelta y se fue de mi vista.
Sinceramente no lo entendía, si dice amarme ¿por qué se empeña en atemorizarme y lastimarme?.

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Narra Alejandro Baker.

Al salir de la habitación donde estaba Lara, ordené a Richard que dejara salir a mi esposa a conocer la casa, pero que vigile que no use los teléfonos.
Siento el sonido de mi celular que estaba en mi bolsillo y en la pantalla indicaba una llamada entrante.
-Aquí Baker... - contesté mi celular.
-Señor vicepresidente! Que planes hay esta noche? Por que si gusta tengo una agenda muy cargada para compartir con usted - dijo esa voz burlona a través del auricular.
-Esteban, Esteban, disculpa pero soy un hombre casado- respondí a mi viejo amigo quien era todo un don Juan.
-vamos que he escuchado tus mensajes... O la convivencia ya mejoró? - dijo en un leve tono sarcástico.
Había olvidado el mensaje que le dejé. Fue la noche anterior luego de la discusión con Lara. Necesitaba desahogarme con alguien y nada mejor que hacerlo con mi mejor amigo, era un idiota pero sabía dar consejos, bueno... a veces.
En el mensaje le conté lo que pasó y que se me hacia muy difícil poder controlar a mi esposa por que es rebelde y me odia.
-vaya pensé que ignorarias mis mensajes como siempre - reclamé por su costumbre de dejarme de lado a veces pero según él, tiene buenos motivos.
-jaja amigo no te ignoro, solo te postergo, que es diferente. No voy a centrarme en ti cuando tengo un par de pechos a quien darles mi atención. - dijo con una voz distorsionada, como si estuviera babeando.
-jaja, vale idiota! Te veo en media hora en el café de siempre. - respondí ya subiendo al auto.
-bien. Me llevo alguna nena para que te relaje? - seguía burlándose.
-no lo necesito, pero gracias por tu consideración. Nos vemos- me despedí de el y salí de casa manejando.
Recorría las calles y pensaba como hacer que Lara entendiera que no quiero dañarla... Si tan solo me aceptará todo sería diferente.
-ser dulce no funcionó, usar la fuerza funcionó en parte pero no logro que me amara. Que quiere?!!! - grité mientras di un golpe al volante del auto.
Pronto se hizo la hora de encontrarme con Esteban y llegue al café a tiempo.
Deje el auto en frente y entré al local. En una mesa cerca de un gran vitral estaba mi viejo amigo esperando. Me hizo una seña alzando su mano y me dirigí a la mesa.
-viejo querido! - nos saludamos estrechando las manos.
-apareciste! Como va España? - pregunté mientras tomaba asiento.
-la ciudad, igual que siempre. Pero sus mujeres están más hermosas y sexis cada vez mas- dijo mordiendose el labio inferior.
-tu igual que siempre eh! No cambias Esteban... - respondí
-ah, disculpa, no pude llegar para la boda, pero, como fue? - dijo mi amigo excusandose.
-sin gracia, Lara no estaba feliz. Y tuve que llevarla a casa pronto por que estaba bebiendo sin control- recordé cada escena mientras hablaba.
-lo siento Ale, pero como pretendes que esté contenta, si la amenazaste para casarse contigo? A veces eres un mafioso en serio... Pero, vamos a lo importante. Como es en la cama? - preguntó curioso.
-no seas idiota! - le dije dándole un zape en la cabeza. - pero a decir verdad, sé que no estuvo bien, sólo que no puedo vivir sin ella, al menos ahora sé que es mía... Bueno no completamente por que no hubo nada; es que no puedo entenderla, no se que hacer para que me ame, me desée, o algo. Solo siente odio por mi. - confesé tristemente
-que? Como? No hubo nada?! Pero viven juntos, duermen juntos! Amigo... Yo la verdad, te compadezco, y te admiro, en serio. No se como aguantas teniendo ese bomboncito tan cerca y no devorartelo! - dijo burlándose. Si, si hay algo que caracteriza a Esteban es su idiotez.
- no seas imbecil! Te hablo en serio. Me duele. - conteste apenado
- mira, no se mucho de romances como sabrás, pero si hay algo que aprendí con las mujeres, es que, si eres todo tierno y andas tras ellas, te joden! Pero si eres un cabrón, y las dejas un poco de lado, poniendo tu atención en otra. Ellas te persiguen. Toma o deja mi consejo. No diré mas- dijo relajándose en la silla convencido de lo que dijo.

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Hola mundo!! Como les está pareciendo la historia? No se pierdan el próximo capítulo por que va a pasar algo con alguien!!!! Nos vemos. Voten y comenten por fa. Besos
Lean mi historia "yo no elegí esto"

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