Texting

CAPITULO DOS

-Mía, ya despierta- Mis oídos zumban al oír el grito de mi madre, me quejo internamente y giro hacía el lado izquierdo de mi recamara, observo el despertador - 8:30 a.m.- Abro los ojos como dos platos y salto de mi cama corriendo hacía el baño. 

Bajo desesperadamente las escaleras y llego al living, tomo mi cartera y salgo a las corridas de mi casa. Corro los 8 cuadras para subirme al bus, el recorrido me lleva unos 20 minutos así que me relaje a un lado de las personas, mientras tanto tomo mi celular en las manos. 

*A Luke Hemmings le gusta tu estado - Hace 5 minutos aproximadamente* 

Arqueo una ceja algo desinteresada, guardo mi celular y de inmediato vibra, lo tomo en mis manos. 

>Hey, ¿Como estas?< 

Niego con la cabeza y desganada respondo. 

>Bien *Miento* ¿Tú?<

>Bien como de costumbre hahaha..<

Mi cara de fastidio fue tremenda, es el típico idiota que le da igual lo que los demás piensen, viven como si fuese su último día.

>¿Crees que podrás pasarme tu número?< 

*¡¿QUE?!* Me exalto y casi arrojo el celular, ¿Desde cuando personas como él se interesan en una cualquiera como yo?

>¿Por qué quieres mi número?< 

>Creo que eres interesante...< 

Sonreí, y copie mi  número telefónico en su chat, me ruborice. Me dejo en visto, y guarde el celular, la cortesía  en este país esta acabando, no es capaz de agradecerme por que le pase el número. ¡Esperen! ¿Desde cuando me interesa? 

Negué con la cabeza y guarde mi celular para bajarme en la siguiente parada, camine unos centímetros y llegué al campus. Hoy no había clases, ya que es sábado, pero siempre me gusta venir a tomarme esos cursos que dan por simple amor a la escucha.  Mis amigos no vienen a estos cursos, la mayoría a esta hora duerme debido a la salida de ayer en la noche, sonrío por mis adentros cuando recuerdo la primera vez que intente ser una "adolescente normal" y solo me salió irme temprano a comer un pancho en la tienda de la esquina. Definitivamente no soy normal, en ningún sentido.

Camine las largas cuadras que hay a la salida del campus, miro a mis alrededores y observo la felicidad ajena, imaginándome que sería poder sentirla, poder sonreír por que de verdad siento ese cosquilleo al reír, pero solo conservo dulces recuerdos de mi infancia, esos momentos en los que mi padre y yo rodábamos cuesta abajo desde la montaña mas ampliada, esos momentos en los que con mi madre solíamos cantar canciones, esos momentos en donde mis padres eran los únicos que podrían hacerme tan feliz como triste. Ellos eran mis guardianes. Pero, con el paso del tiempo, solo se quedo mi guardiana, y mi guardián consiguió otra persona a quien proteger. Debería guardarle rencor, pero no puedo odiar a alguien que también fue dueño de mis alegrías. 

Mi celular comienza a vibrar, lo tomo en mis manos, era un mensaje de Wattssap. 

>Por aquí es mejor... Soy Luke< 

*Sonreí y me senté cerca de una fuente*

>Hey, ¿Que haces?< 

*¿Desde cuando eres tan cortés?*

>Pues aquí, en una especie de parque para andar en skate... ¿Tú?<

>Sentada... Observando la felicidad ajena<

>¡Depresiva! hahaha<

>¿Nunca haz estado triste?<

>A menudo lo estoy, pero prefiero vivir antes que deprimirme por lo que fue< 

>¿Como lo haces?<

>Simplemente, vivo<

>Yo no lo hago, solo vivo encerrada, solo estoy todo el tiempo sola... Soy una antisocial<

>Aprende a no deprimirte, si no te gusta algo cámbialo, si quéres hacer algo hacelo, es simple. La vida es una sola, ¿Crees que viniste a este mundo solo a recordar lo horrible que es respirar?< 

>No es tan sencillo...<

>Porque tu no quieres que sea sencillo< 

Quede totalmente sin palabras, viendo perpleja su ventana de Wattsap, sin saber o decir algo contrario a lo que dijo. Era la primera vez que alguien me hablaba de esa forma. 

>Te dejo, iré a andar en Skate, luego hablamos... Beso...<

>Beso...<