Sólo déjame ver tu sonrisa •Yaoi •

capítulo 1

Estaba caliente. La sangre se derramaba desde la yugular hasta caer sobre todo el cuerpo empapando por completo las prendas de un color blanco. Sangre caliente que al caer se espesa, enfría y finalmente se seca. O al menos cuando se tardan mucho en encontrar el cadáver, aun así ya es muy tarde. Ya estaba muerto pero esto no acaba así. Jeff tomó su cuchillo y depositando la punta filosa de este en la comisura de los labios de la víctima fue cortando fuertemente tallando una sangrienta sonrisa en el rostro del ser inerte.
Ya estaba satisfecho. Se paró del suelo y tomando su cuchillo se propuso irse del lugar antes de que lo pillaran -aun que eso nunca pasaría- debía ser precavido. Salió de la casa por la parte trasera de esta alejándose de la civilización hasta llegar al bosque. Allí había un pequeño manantial en donde Jeff podía descansar -no dormía hace ya tres días- y estaba agotado. Dejo caer en el césped el cuchillo quitándose la ropa dejándola sobre unas rocas para después sumergir su blanco cuerpo en la tibia agua del manantial. Eso era el paraíso, ¿más placentero que matar?, imposible. Aun así era relajante.

Unos treinta minutos mas tarde Jeff todavía podía ver el cielo estrellado de la noche. El calor no cesaba pero en algún momento llegaría el invierno -cosa que a Jeff le gusta-, le gustaba estar todo cubierto de ropa, no le gustaba quitársela pero algunas veces hay necesidades.
Jeff pensaba mientras veía el cielo. Algo lo molestaba y era como si lo estuvieran opacando. Si. Al parecer hay un asesino cerca de aquí, matando a los que debería de encargarse el y eso lo molestaba. Ya era suficiente con tener que aguantar a el tal "Slenderman" y de cómo hablaban de el. De lo terrorífico que es, de lo mucho que da miedo y de lo malo que podría llegar a ser. NI SIQUIERA LO HAN VISTO y andan teniendole miedo a ese tal ser terriblemente temido por todos. YO SOY REAL, pensaba Jeff. No sólo mataba de una forma siniestra si no que también dejaba su marca. Si no era sobre los cuerpos de las víctimas, dejaba su firma sobre las paredes escrito con sangre. A CASO NO SE CONFORMAN?!, si podía sería el asesino más temido en el mundo del terror pero al parecer había alguien nuevo. No. No era nuevo. Ya era conocido desde hace años pero nunca había estado tan inquieto y molesto. Tengo que matarlo yo. Pensó Jeff. Era un enemigo y debía hacerse cargo de él, asesinarlo y borrarlo del mapa.
Este individuo ataca mientras duermen sus víctimas, cortando los con un objeto parecido a un bisturí sacandoles el riñón volviéndolos a curar para llevarse ese órgano con el. Esta loco. Pensó nuevamente Jeff riendo para Si mismo. ¿quien se lleva un órgano con sigo?, y por ultimo, no deja rastros. Es como si nunca hubiese entrado ni salido. ¿¡como!?, no creo que sea imposible no dejar rastros pero siempre hay algo, y el ¡no deja nada!.
Lo hacen llamar Eyeless Jack y no sabia mucho de él, aun así no le importa.

Se levantó del agua y se dejó secar con el viento de aire caliente del ambiente. Se acercó a su ropa y se puso solamente su bóxer, pantalón y remera dejando su chándal blanco colgado sobre una rama del gigantesco árbol. Quería dormir pero no lo lograba, no tenia nada para tapar sus ojos pero al ver a su alrededor se acordó de su chándal. Se la colocó en el rostro y a los minutos se quedó dormido.

Jeff dormía plácidamente. No había nada a su alrededor que lo molestará, estaba tranquilo y silencioso a excepción de los ruidos de la naturaleza a su alrededor. Jeff no habría los ojos, estaba dormido pero se sentía despierto sintiendo todo lo que pasaba allí. De pronto lo ve. Era la silueta de al parecer alguien mas alto que el, vestía todo de negro y una extraña máscara tapaba su rostro. No lo conocía pero algo lo atrajo; esa máscara. La silueta se acercó hasta escasos sentimientos del rostro de jeff dejando chocar su aliento con la máscara. Un ambiente cálido invadió el lugar donde el estaba. No era miedo, ni siquiera odio, más bien sentía un extraño cariño hacia su persona. Como si aquel ser lo quisiese. La mano izquierda de la silueta se acercó hasta su máscara comenzando a quitárselo. Finalmente se lo quitó dejando ver oscuridad. Una total oscuridad en su rostro sólo con una sonrisa, una hermosa sonrisa. Jeff seguía "dormido" en cuando aquel ser depósito un leve beso sobre los labios de Jeff. No fue largo ni corto. Fue lo suficientemente necesario cómo para dejar en claro ese peculiar cariño. El ser separó los labios dándole fin al beso dejando sobre el rostro de Jeff aquella máscara dándole la suficiente oscuridad como para no despertarlo. Y después de eso desapareció tan rápido como había aparecido; sin dejar rastros, como un fantasma...

Jeff despertó completamente atónito. Se levantó de un salto del suelo dándose cuenta de que sobre su rostro estaba la máscara. Esa máscara que no había visto hace tiempo y que lo recordaba muy bien. Lo sostuvo entre sus manos sintiendo su tacto; duro y parecía viejo, desgastado pero intacto. La sangre estaba allí pero esta vez no estaba seca, más bien estaba fresca y no era del todo rojo. Esa sangre era oscura, casi negro pero por el olor era inconfundiblemente sangre. No vio a nadie nuevamente. Alguien lo había dejado allí y gracias a eso había podido dormir pero...¿quien?.
Trato de no pensar mucho en eso y se acercó a a su chándal notando una diferencia. El chándal blanco que estaba manchado de sangre ahora estaba limpio y seco. Jeff miro unos segundos tratando de pensar en que alguien lo había ayudado pero de inmediato borro ese pensamiento. Con el miedo que todos le tienen, ¿quien querría ayudarlo?, ¿quien es tan tonto como para acercarse tanto a el?, pero el mayor interrogante era, ¿y ese MALDITO sueño?.
No lo sabía y no estaba seguro si seguir con eso o irse del lugar a beber algo, si tenia dinero era por que le quitaba a sus víctimas y así le era fácil emborracharse cuando tenía ganas.
No tardó en tomar la máscara y guardarla en su bolsillo junto a su cuchillo para después irse de allí. Tenia ganas de beber algo y el no es de tener la suficiente paciencia cuando se trata de alcohol, sexo o de mucho menos asesinar.

Pero... ¿de quien es la máscara?...

Sophie Amaranth