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¿Han pensado en cómo se siente ser una prostituta? ... yo si ... ¿ah?, ¿que si he intentado ser una?, no, para algo tengo novio, y sabes a que me refiero *inserta cara pervertida*.

Okey, esa no es la pregunta que quería hacerles, la pregunta es:

¿Se han enfermado a nivel de no poder mover nada?. Alguien ayúdeme, estoy sufriendo gracias a que una persona me llevo a comer tacos en plena lluvia.

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-¡Ah!, ¡Me muero!.-Grito retorciéndome en mi cama.

-Ya cállate y déjame pasar el juego.-Dice adam sentado en el piso de mi habitación mientras juega con la play.

-Deja mi play, mocoso.-Regaño a Adam sin poder levantarme.

-Ahg... ¿Te digo algo?.-Pregunta el enano.

-Dime.

-Pareces una muerta viviente mezclado con rodolfo el reno.

-Que apoyo.

-Para eso estoy aquí.

-¿Me harías un favor?.

-Si, ¿cual?.

-Cállate la boca.

-Ahg, ¿puedo llamar a Matt?.

-Si viene que se quede afuera, estoy molesta con el.

-El no es el culpable de esto, tu eres la mongólica que sale a la calle en short y camiseta un día de lluvia.

-Has lo que se te de la regalada gana, pero ya vete de mi cuarto.

-Oki.-Dice el enano antes de salir de mi habitación e ir a llamar a Matt.

Me pongo a ver televisión por un rato hasta que escucho la puerta de mi habitación abrirse, a lo que pego un grito y me cubro con la cobija hasta la nariz.

-¿Qué co#o te pasó?.-Dice Matt al entrar a mi cuarto sin preguntar.

-Dale, pasa, con confianza.-Digo *notese mi sarcasmo*.

-Deja de ser tan amargada.

-Vete, le dije a Adam que no te dejara pasar para acá.

-Cuéntame qué pasa.

-Tu, me llevaste a comer tacos... ¡Malditos tacos del diablo!.

-Hey, ¿por qué le echas la culpa a los tacos?.

-No, te la echo a ti, tu no quisiste ir en la camioneta dejándome en la lluvia.

-Bebé, sabes que eres la única que sale con esa ropa a la calle con el cielo nublado.

-¡Te odio!, ¡vete de mi cuarto!.-Digo soltando la cobija dejando en prueba mi cara hecha mier#a.

-Estas muy mal si crees que te voy a dejar aquí sola.

-No estoy sola, esta mi mamá y Adam.

-Tu mamá fue a llevar a Adam al doctor.

-Traidores.

-Yo me voy a quedar cuidándote.

-¿cómo me vas a ayudar tu?.

-Bueno...-Responde alargando la palabra mientras me miraba fijamente e iba bajando la mirada hasta mi brasier negro y devolviéndola a mis ojos.

-¿Qué miras?.

-Pienso en si es posible estar más fea.

-El co*o de tu madre.-Le digo/grito a lo le escucho varias carcajadas de su parte.

Nuestro concepto de amor es diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora