Tiempo atrás...
-Thalia.-la despertó su madre Olivia.
-Mande...-dijo Thalia dormida aún.
-Debemos irnos, si queremos llegar a las Montañas Azules.-de inmediato Thalia abrió los ojos y se levantó para alistarse.
La noche anterior quedaron Olivia y Thalia que irían a Ered Luin, a que Olivia se reencontrara con unos conocidos enanos, Thalia quería ir para tener su pequeña aventura y conocer a enanos, conocer otros lugares, se vistió con un blusa azul, un chaleco marrón y pantalones y botas del mismo color, su pelo lo recogió en una coleta ya que no estaba tan corto, también iba con un callado de madera y un bolso con ropa, se despidieron de Ruby y de Beorn y partieron hacia las Montañas Azules.
Después de unos días llegaron a un pueblo de enanos, al parecer estaban en un mercado.
-No te muevas de aquí.-le dijo su mamá a Thalia pero ella sabía de antemano que se iba a mover de ahí.
-No.-dijo Thalia y Olivia se mezcló entre los enanos buscando a uno en específico, claro, Thalia empezó a caminar por ahí pero sintió que había demasiados enanos y capaz de que uno le preguntaba quién era y no iba a responder, entonces se fue como a un caminito de ahí mismo que había espacio, habían como casitas y al parecer unos eran negocios, ella observaba con atención pero tropezó con su pie y se resbaló cayendo al suelo pero se logró agarrar de otra blusa de quién sabe quién, pero al notar que estaba a punto de caer al suelo de espaldas la ayudó a no caerse.
-¿Quién eres?-preguntó el enano de pelo negro y ojos azules como ella, se notaba que era desconfiado a mil leguas de distancia.
-Soy..., soy... Thalia...-ella solo sentía las mejillas rojas, justo lo que quería evitar y justo lo que pasó.
-¿De dónde vienes?-preguntó de nuevo después de observarla y notar que ella no era enana, pero era muy baja para ser humana.
-Vengo de aquí y allá, en realidad no tengo casa.-dijo ella aún apenada, el solo la siguió mirando y pensó que a lo mejor estaba perdida o algo así, así que tomó una decisión que generalmente no daba a cualquiera.- Solo estaré aquí unos días, solo estoy buscando a alguien.- en realidad su mamá buscaba a alguien.
-Ven, te llevaré con mi hermana.-dijo al fin el enano.
-Ah, no gracias,... creo que mejor me quedo aquí.-dijo Thalia recordando que su madre le dijo que no se moviera.
Pero el enano solo siguió caminando y Thalia lo siguió dando por hecho que al enano le valió queso lo que acaba de decir, llegaron a una cabaña y salió una enana robusta de pelo negro y ojos marrones.
-¡Thorin! Por fin llegas, ya va a ser hora de comer y...-dijo saliendo de la cabaña pero se fijó en Thalia-¿Quién eres tu niña?
-Soy Thalia.-dijo ella.
-La encontré perdida en el mercado.-dijo él.-está buscando a un enano.
-¡Ja! Bueno, supongo que en lo que buscas podrás ayudarme.-dijo la enana- ven.
-¿Ayudarla? ¿A qué?- preguntó alarmada.
Entraron a la cabaña, era muy noble y algo familiar, le recordó a la casa de Beorn, extrañó por un segundo a Ruby y a Beorn, hasta que la enana la tomó de la mano y la guió a un cuarto, el enano ya no las seguía, entró y vió una cama, unos muebles pequeños y... a un niño enano, era entre bebé y niño, el niño la vió y sonrió, la enana lo alzó en sus brazos y se lo entregó a Thalia.
-Ten, cuídamelo un rato.-dijo la enana y Thalia como pudo tomó al niño y lo cargó, el niño seguía sonriendo, era rubio y tenía ojos azules, la enana estaba recogiendo la ropa y la puso en una canasta y salió del cuarto, Thalia se salió también y solo empezó a caminar con el niño en brazos, luego la enana regresó.
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El Hobbit: un mago, trece enanos, un hobbit y una princesa humana
FanficBilbo se ha adentrado gracias a Gandalf el Gris, en una aventura con trece enanos, pero en la compañía de Thorin Oakenshield se ha integrado una nueva integrante, una humana que podría tener derecho al trono, ¿cómo esta princesa cambiará la historia?