Me desperté como todas las mañanas, con miedo, miedo de que me hicieran daño. Nunca me defiendo ya que creo que todos esos golpes me los merezco.
Me visto, y cuando voy a salir, mi padre me llama. Le tengo miedo. Desde los siete me pega, no se por que, pero lo hace. Nunca he tenido familia que me apoye, sólo mi hermano, con el cual me quedó con él los fines de semanas.-Iviolet, no llegues tarde a casa si no quieres pagar con las consecuencias. -asentí con miedo. Salí de mi hogar, si es que lo es, y me fui al instituto a soportar las miradas llenas de burla y palabras humillantes hacia mi persona.
Mientras iba caminando, me di cuenta de un error que había cometido por culpa de que mi "padre" me apresurara, y este era que no me tapé mis muñecas con ninguna pulsera o muñequera. Fui al servicio y con la gomilla que usaba para sujetarme el pelo, me la puse como pulsera. Por suerte, mi pelo siempre fue abundante y por lo tanto mis gomillas eran lo suficientemente grandes como para taparme todo lo que quería ocultar. Terminé y me fui a clases, me tocaba lenguaje. Estoy en mi mundo cuando alguien llama a la puerta, entran un chico y una chica, se parecen así que creo que son hermanos o primos. Se presentaron, y mis sospechas eran ciertas, son hermanos. La chica llamada Sky, se sentó a mi lado sin rechistar, cosa que me pareció muy raro ya que incluso los nuevos se alejan de mi por culpa de los rumores que siempre me acechan.
Pasaron las clases muy rápido, y cuando voy saliendo, el mismo grupo de chicas que siempre se meten conmigo, decidieron hacerlo una vez más. Parecía que era su hoby favorito. Cuando se cansaron de las palabras dañinas, me empezaron a golpear, yo no lloraba, sólo sentía que quería que acabará ya, además de que en comparación, el dolor físico nunca superaría al psicológico.
Todos se acercaban para ver, pero como ya era costumbre, no me ayudaban. Lo peor es que si yo pudiera, me estaría también pegando, odio todo de mí. Mi pelo, mis ojos, mi piel... Todo. No quisiera haber nacido, ya que... Si nadie me quería ¿que hacia yo en el mundo? Pensando en eso, la chica nueva que se sentó a mi lado apareció, yo creía que se iba a unir al grupito como todos, pero no lo hizo, me ayudó. Por primera vez en nueve años me sentía un poco feliz. Le tuve que mentir respecto a lo de que sólo era la primera vez que me golpeaban, no quería que pareciese que me hacia la víctima, también me dio su número de teléfono y me dijo que si quedábamos. Me hizo sacar mi sonrisa verdadera.Cuando le iba a decir que me recogiera en casa de mi hermano, ya que tenía que recoger un libro, apareció su hermano con un rostro de preocupado y enfadado. Ella se notaba nerviosa. Cuando llegó, la abrazo y luego, como todo un bipolar se puso a reñirle, no preste mucha atención, hasta que Sky me presentó.
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¿Por que le haceis eso?
Teen FictionSky narra como conoció a una chica con muchos problemas y que le dejo una huella en su pasado, llamada Iviolet. {-Prometeme que no lo harás más. - le dije a mi amiga. -Por favor, Sky, no me hagas prometer cosas que no podré cumplir y luego me arrepe...