-∆ las 07:00
Después de una noche llena de pesadillas con mi pasado, me desperté con mi hermano al lado derecho de la cama. Con cuidado me salí para no despertarlo, y me fui a lavarme la cara.
Al verme al espejo, me vi pálida; con ojeras; y los ojos rojos de haberme pasado toda la noche llorando. ¿Nunca les paso que al verte mal físicamente, sientes que por dentro estas cien mil veces peor? Pues eso es lo que siento ahora mismo. Deje de pensar en "mis tonterías", y me puse manos a la obra con mi rutina diaria.
Cuando al fin terminé, me sentí un poco mejor y más o menos se me estaba olvidando aquel recuerdo. Solo por unos cuantos minutos ya que mi cerebro es masoquista, y le gusta recordarme los demonios de mi pasado. Después me fui a mi dormitorio, y vi a mi hermano frotándose los ojos y bostezando. Me miró con una cara rara y me dijo:
-¿Que haces tan temprano levantada? - a lo que yo respondí:
-Ir al instituto.
-Eh, Sky. -Empezó a hablar mi hermano. - hoy no hay clase.
-Pero si es Martes. - le dije extrañada.
-Ya, es puente. Se celebra alguna fiesta, o algo parecido. La cosa es que no hay clases. -Me explicó Yann.
-Entonces... ¡No hay clases! -dije gritando, para darme luego cuenta de que me dolía la cabeza.- Auch.
-¿Te duele mucho? - Me miró mi hermano preocupado.
-Un poquillo.
-Vale, voy a decirle a mamá que te de una medicina.
Luego apareció mi hermano y me tome la medicina tapandome la nariz, ya que olía fatal. Más tarde se me fue yendo el dolor de cabeza y pude hablar en mi canal de youtube. Todavía no tenía muchos seguidores, pero me divertía haciendo la idiota y luego que la gente lo viera para que pudieran sonreír. Cosa que yo hacia a menudo, pero falsamente.
Estaba terminando de leer "lo vi en tu mirada", aun no podía entender como gente tan buena, sufría tantas cosas. Ya incluso en los libros. Este libro se trata de una chica con tiroides y un chico con anorexia, los dos al final mueren, primero ella y luego él. Él sufre por ella, hasta que cree que no puede con nada más y fallece. Y ella simplemente, un día tan normal como otros esta bien y va a su primer concierto con él, para al día siguiente ir a un hospital y morir. Fue su primer y último concierto con él.
Esto llega a replantearme una cosa: no se lo que mañana pueda sucederme, mira, hace unos día estaba en otro país. Ahora estoy en Francia, con una amiga a la cual admiro por aguantar tanto bullying. Aunque no debería aguantarlo, desde un principio tendría que habérselo dicho al director, ya que a sus padres...
Últimamente estoy muy mal, los recuerdos de aquel día son mas fuertes. Mi hermano esta muy preocupado, y no quiero que se preocupe más. Mis padres también están igual. No quiero que se preocupen por mi, no quiero ser un peso en sus espaldas. Quiero volver a ser aquella chica a la que adoptaron, porque no podían tener hijos. Quiero tantas cosas..., que ya no se si lo quiero de verdad, ya que si fuera otra vez esa niña, tendría que pasar otra vez por todo lo que pase en su tiempo.
Debería mirar al frente, superarlo, y ver mi presente y mi futuro. Pero luego veo mas abajo, y veo aquella cicatriz en mi tobillo que intento tapar. Esa cicatriz que yo nunca la quise en mi piel, pero solo marca una parte de mi vida. Debería taparmelo con un tatuaje, pero antes pienso superar aquel trauma, ya que si lo tapo sin antes superarlo, sería como ignorar mis problemas, y yo seré de todo, menos cobarde.
Escucho unos pasos y veo a mi madre en la puerta con los brazos cruzados.
-¿Como estas, cariño? - me dijo con aquella dulzura, que solo una madre era capaz de hacerlo.
-Mejor mamá. - le di una sonrisa débil, que seguro que ella notó, pero la dejo pasar.
-Ve yendo ya hacia bajo, la cena ya esta lista. - me dio un beso en la cabeza, y se fue.
No me pude quejar, ya que no tenia hambre. Pero bueno, supongo que debo fingir, ¿no?
Que rápido pasa el tiempo, parece que fue hace unos minutos que tuve esa pesadilla, pero cuando una persona piensa en tantas cosas, sin importarle la hora, todo se pasa súper rápido, ni siquiera se escucha las agujas del reloj sonando o a los pájaros cantar. O los gritos del vecino, simplemente estas metido en tu mundo, en un mundo donde tu consciencia es la protagonista, tu corazón el malo de la película y tu solo eres un espectador que no puede hacer nada, ni siquiera puedes controlar a tu mente. Simplemente estas ahí, sin estar. No estas controlando nada, solo ves como tu corazón y la razón pelean entre si. No se si ya me estoy volviendo loca, o si alguien piensa igual que yo. Ya no se nada, y tampoco se quien ganará esta guerra en mi interior. Pero de algo estoy segura, haga lo que haga, siempre yo misma me juzgaré.
Me fui al espejo del aseo, cerré los ojos, suspiré y sonreí. Era una bonita sonrisa fingida, pero como dicen...: "hasta las más alegres sonrisas, esconden un sentimiento", y yo no iba a ser la excepción, en si nunca fui especial.
Baje las escaleras, y pensé en un burro comiendo zanahorias y moviendo el rabo de un lado hacia otro, para no pensar en "eso". Mi forma de olvidar las cosas es añadirle un toque de humor.
-Hola, ¿te ayudo en algo, papá? - le pregunté a mi padre que estaba preparando la mesa.
-No, gracias. Ya estoy terminando cariño. - me dijo así que me fui a sentarme con mi hermano.
-Yann, ¿con quien hablas? - le pregunté a mi hermano.
-Con el hermano de Iviolet. Es muy majo. - yo le sonreí. Mi hermano siempre estaría conmigo, o eso creo. De momento nunca me ha fallado.
*"*
¡¡Hola!!
Quiero avisaros de que este capitulo es un poco lioso, pero mas adelante se aclarará todo. Solo hay que ser paciente.
Bueno, adiós. Espero que les haya gustado.
Feliz lectura.👋
Besos. adiós.
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¿Por que le haceis eso?
Teen FictionSky narra como conoció a una chica con muchos problemas y que le dejo una huella en su pasado, llamada Iviolet. {-Prometeme que no lo harás más. - le dije a mi amiga. -Por favor, Sky, no me hagas prometer cosas que no podré cumplir y luego me arrepe...