Seguridad.

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- No me sigas - Amar dirige su voz al hombre de la ballesta.
- Ya te dije que ese animal es mío. Me lo das y me voy.
- Es mío, lo siento, en otra oportunidad también tendrás tu ardilla, cariño. - Le guiña un ojo burlándose de él.
Pero Daryl tiene un carácter verdaderamente infernal.
El hombre corre y la jala del brazo.
Hay algo que Daryl no sabe, Amar tiene reflejos magníficos. Con una llave le sacó la ballesta del hombro y la tiró unos veinte metros de ella.

- Te dije que no sería bonito verme enojada.
- Cometiste un error y fue meterte con mi ballesta - Daryl se suelta de la llave con una maniobra, tomando a Amar de los brazos e incrustadola en un árbol.
- Ni creas que te tengo miedo cazador, me tomaste desprevenida y eso es bastante difícil de lograr. - La chica llevaba en su cabello un gigante pañuelo, el cual le tapa la mitad de la cara, haciendo difícil mirarla directamente a los ojos.
- Cuando le hablo a alguien me gusta poder mirarlo a los ojos.
- Y a mí, pero si no me sueltas los brazos no podré quitarme el pañuelo y seria una falta de educación hablar así.
- Yo lo puedo hacer por ti - Sonrisa en cara. Con la mano izquierda agarró los brazos de Amar y con la derecha bajó hasta su cara, subiéndole el pañuelo hasta que pudo ver sus ojos. La sonrisa se ​​le borró del rostro, cambiando a intriga. - El jamás había visto ojos así. Claro que conoce personas de ojos claros, pero son sólo eso, ojos claros.
Los ojos de la chica son de un color que no puedes descifrar, no sabes si son verdes, azules o transparentes. Sus ojos tienen algo que hipnotiza, y eso distrajo a Daryl.
Amar se soltó de su agarre dándole una patada en la entre pierna, agarró su ardilla y se fue corriendo hacia el lugar donde estaba David.
El hombre al verla corriendo y acercándose con cara de pocos amigos. Rápidamente se paró del suelo y se dirigió a ella.

- ¿Qué pasó? - Le pregunta preocupado.
Con la respiración agitada le responde.
- Me encontré con un hombre cuando cazaba esta maldita ardilla - tirando al animal con odio, al suelo.
- Debo conocer a la persona que se atrevió a enfurecer a Amar Young -dice David con una sonrisa en la cara.
- Pensé que tantas mujeres te habían vuelto imbécil, pero ahora creo que es de nacimiento y eso es grave.
- No aceptas una broma Agente Young. Hablando de mujeres. Siento que me vuelvo cada día más loco sin ellas.
- Y volvimos a tu abstinencia ¿No puedes hablar de otra cosa?

Antes de que David pueda si quiera pensar una respuesta, lo alerta una voz.
Amar bufa, pues sabe que el cazador la encontró.

- ¿No creías que te escaparías de mí, ¿no? - Le pregunta directamente a Amar.

David se dirigue delante de la chica, con la intención de protegerla de aquel hombre desconocido.
- ¿Quién eres? - pregunta David dirigiéndose a Daryl
- Es el hombre del que te conté - le responde Amar
- ¿Qué quieres? - David le pregunta nuevamente a Daryl, ignorando la respuesta de Amar.
- Tu novia me robó mi ardilla - le respondió Daryl, mirando seriamente a David
- Yo caze la ardilla, busca otra, esa es mía - señalando al animal tirado en el suelo.
- Me gusta tu actitud - Daryl se dirige a Amar con la mirada - No me tienes miedo, te enfrentas a mí, defiendes lo tuyo Tinkerbell. necesitamos gente como tú en mi grupo, tenemos un lugar seguro.
- Su nombre es Amar - le corrigió David -¿Por qué deberíamos confiar en ti? - Duramente le dijo al cazador.
- Necesitamos gente como ella, no como tú.
- Él está conmigo, sin él no me voy a ninguna parte. - Agarrándola fuertemente del brazo David la acercó a él.
- ¿Confías en él?
- No - mira al cazador - Pero le creo - su mirada vuelve a la de David - Y sabes que no me equivoco en eso.
- Lo sé - admitió resignado.

Amar se dirigió al cazador y se mantuvo parada delante de él por 10 segundos antes de comenzar a hablar.
- Nos vamos contigo.
- Bien, nos tenemos que ir ya, antes de que anochezca, son dos horas de camino.

David y Amar recogen sus cosas del suelo y siguen al cazador adentrándose en los árboles, él ya iba metros delante de ellos.

Dos horas de camino, de vueltas y más vueltas.
Daryl se dirige a una de las salidas del bosque, donde se puede divisar un enorme edificio.
- Queda poco - le dijo Daryl a Amar. La primera palabra que le dirigía luego de haber decidido ir con él.

Lo que el fin provocó [DARYL DIXON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora