(EN PROCESO DE EDICIÓN)
Dumbledore tiene el presentimiento de que Voldemort aprovechara del famoso Torneo de los Tres Magos para finalmente deshacerse de su mayor enemigo, Harry Potter. Gracias a un viejo amigo, obtiene la ayuda de tres poderosos se...
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PERCY
Si alguien le hubiera dicho a Percy que Harry Potter, el muchacho por el cual dejó su hogar, sus amigos, su novia, su familia –el mismo muchacho por el cual se encontraba dispuesto a proteger con su vida lo secuestraria a la mitad de la noche, encerrarlo y amarrarlo en un solitario salón solo para preguntarle si estaba en las ligas de Voldemort, el mismo hechicero del cual habia que proteger a Harry... bueno, Percy habría marchado atrás sin seguir escuchando tales estupideces.
Claro, eso fue antes de despertar en tal salón, manos retenidas por un complicado nudo, y con tres palitos mágicos apuntándole a la cara.
Percy no se enoja fácilmente, pero la situación era tan irónica y estúpida al mismo tiempo que no sabía que otra cosa sentir. Luego se dio cuenta que el pobre muchacho probablemente no sabe en quien confiar –después de todo lo que ha vivido, Percy no fue capaz de sentir rabia frente a la situación.
Algo que definitivamente le sorprendió fue que Hermione tenía una clara idea de su verdadera identidad; un semidiós. Lamentablemente, la única manera de aclarar el asunto fue revelar quién era en verdad y confirmar las sospechas de Hermione. Les contó quien era su padre. Por suerte, Harry y Hermione tenían vagos conocimientos sobre la mitología griega, por lo que no gastó mucho tiempo en explicar todo.
Cuando finalmente todo habia sido aclarado, Harry preguntó, "Entonces... ¿Qué haces aquí?"
Percy lo miró incrédulo. "¿De qué hablas? Ustedes me secuestraron y trajeron a esta sala."
Percy no era estúpido, sabía cual era la verdadera pregunta de Harry. Pero después compartir un poco con el chico se dio cuenta de que no le gustaría la razón de su estadía en Hogwarts. Además, aun habia cierta tensión entre los magos y el semidiós, por lo que decidió fingir confusión para hacerlos reír.
Hermione no sonrió, pero pudo notar en sus ojos que sentía gracia ante la pregunta de Percy.
Ron lucía confundido, pero de verdad. Percy se dio cuenta de que quizás, al ser criado en el mundo mágico, no tenía muchos conocimientos sobre la mitología y quizás seguía tratando de analizar la situación.
