Solo otra ex virgen

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Empecé lo que es la vida Universitaria. Con mi carrera. Y decidí empezarla siendo yo misma, de la manera más sincera. El primer día de clases, todos me quedaron mirando, y como es típico, todos se presentaron, y yo fui sincera, dije desde el primer día que soy lesbiana. Varias chicas me miraban, quizás mis amigos tenían razón y de verdad si soy muy sexy. 

Mi carrera es Gastronomía, y las primeras clases eran teóricas, incluyendo los talleres en los que debía cocinar, tiempo suficiente como para conocer a mi curso. Y bueno, hasta que finalmente llegó el día en que debíamos entrar al taller, a mi desgracia llegué tarde, y ya no quedaba espacio en el camarin así que me cambie en el baño sola. Habían pasado semanas, había conocido a todo mi curso en los breaks, me hice amiga de una chica y me confesó que en algunos breaks, cuando yo no estaba, todas babeaban por mi. Sí, por mi, y algunas babean por un chico guapo del curso. Y era extraño, porque soy un chica, y babeaban por mi.

En fin, en el primer día de taller llegué tarde y el castigo que me dio la profesora fue quedarme a barrer el piso junto a otra chica. Al final barrí y fui a cambiarme al camarin, revisé mi teléfono y luego me cambie de ropa, en eso llegó la chica y entró directamente a cambiarse. Tan tímida entró al saber que estaría a solas conmigo en el camarin. Estaba sentada mirando mi teléfono y ella se desabrochó el pantalón y no pude evitar mirarla, comencé a mirarla desde abajo hacía arriba y clavé mi mirada en su sexo. Obvio que no podía mirarlo directamente, tenía su ropa interior, pero mis ojos estaban clavados ahí. Ella se quedó perpleja al saber que yo tenía mi mirada en ella. No pude evitarlo y de un segundo a otro yo estaba pasando mi lengua por encima de su ropa interior, en su sexo. Ella solo tendió a gemir y acariciar mi cabeza. Luego me paré subiendo su playera a la misma vez, sacándosela. Tendí a besarle el cuello y luego bajar a sus pechos.

-Melany.-dije excitada.-Estas exquisita...

-E-esto está mal...-dijo ella 

-No me importa.-dije y continué

Bajé su ropa interior hasta las rodillas y esta vez si que pude chupar su sexo directamente. Ella estaba inmóvil mientras yo proseguía, solo sacaba algunos gemidos despacio, alguien podría escucharnos. Luego subí y la besé en los labios. Me encantaban tan tímidas y sumisas. 

-Si tuviera un miembro, no dudaría en penetrarte ahora mismo.-dije de manera intimidante

-Eres una...

-¿Caliente de mierda? Sí, lo soy.-le interrumpí, y luego seguí en lo mío

-Hey.-dijo ella acomodando su ropa interior.-No puedes dejarme así con las ganas

-Ah, ¿Querías más nena?.-le dije acercándome

-Am...y-yo...-dijo tartamuda

-Tranquila nena, te aseguro una noche de pasión conmigo, pero no será hoy, tú dime donde y te haré mía.-dije acorralándola contra la pared

-Estem...yo...

-Ay Melany.-acaricié su mejilla.-Eres tan inocente, me encantan así, y tranquila, que si llegará el día en que seas mía.-y me quité de encima para seguir con mis cosas. Ella se quedó mirándome y de repente me tomó del brazo y me besó. 

-¿Acaso no te das cuenta de que me gustas?.-dijo finalmente

-Ay nena.-dije tomándola de la cintura.-Enserio que eres exquisita, pero tu noche no es hoy

-A-alex.-dijo ella.-Por favor...

-Si te deja más tranquila, eres mi chica, pero hay que mantenerlo en secreto, no me gusta andar demostrándolo públicamente,¿Si?.-dije acercándola a mi

Una chica puede ser como un chico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora