-¿Te encuentras bien, Em?
Miré a Becca y negué con la cabeza, sentándome en la barra.
-Tengo un día de mierda, o una vida, ya puestos a quejarse.
Un par de ojos verdes me miraron preocupados.
-Sé como eres de reservada y todo eso, pero si quieres podemos hablar -se ofreció-. No sé, igual te ayuda.
Suspiré.
-Gracias, B, eres increíble -le sonreí-. Pero hoy no tengo ganas de hablar, ya te daré otro día el tostón contándote mi vida.
-Al menos déjame servirte un café -se ofreció.
-Deberíamos estar trabajando.
-Nah, ya se encarga Mía.
-Bueno, vale. Gracias.
ESTÁS LEYENDO
Emalee
Fiksi RemajaElla era de las que no vive: en realidad solo trabajaba, cuidaba de su madre y dormía. Él, un tío en una gasolinera que se enamoró de la chica con ojeras y mal humor.