capítulo 1: el bar

10.9K 684 6
                                    

Entre en el bar y nadie me prestó atención, con el rabillo del ojo divise a mis objetivos sentados riendo, mientras bebían sus cervezas con tranquilidad.

-Qué vas a tomar?- pregunto el barman cuando me acerqué a la barra.

-Ron- dije secamente y el morochaso de ojos verdes me miró sorprendido.

-Mal día?- sirvió el trago y lo dejó frente a mí con una sonrisa, lo tome de un sorbo y lo mire sobre mis lentes de sol negros.

-Y se pondrá peor- la cara de sorpresa que puso el barman al ver mis ojos , color fuego, no se podía comparar a la de los demás clientes cuando vieron que sacaba mis dos pistolas de la funda oculta tras mi casaca de cuero negra.

-Mierda- eso fue lo único que logró decir uno de mis objetivos, antes de que le volara la cabeza con una bala de madera bendecida, uno menos quedan cuatro más.

Los clientes mundanos se empujaban y gritaban en su intento de salir corriendo del lugar, mis objetivos se estaban moviendo así que me concentre en ellos.

-Perra!- grito el más alto mientras arrojaba la mesa y saltaba sobre mí, con un rápido movimiento lo esquive y le dispare en el pecho, al instante una espesa sangre negra comenzó a brotar del humeante agujero que la bala había dejado. Sus compañeros se lanzaron sobre mí y comenzamos una batalla, los vampiros eran rápidos, pero las cervezas que habían tomado los volvía más vulnerables.

Pov Thomas

Cuando Jack me había dicho que el turno nocturno era el más interesante en el bar, no pensé que se referiría a esto. La chica que minutos antes me había pedido un ron, acababa de matar a dos hombres y por lo visto los otros tres no durarían mucho más. Parecía moverse al compás de la música que sonaba de fondo, como si bailase el vals de la muerte, esquivaba los golpes con agilidad y tenía una gran sonrisa de satisfacción en el rostro, al parecer disfrutaba ver como los hombres fallaban.

De un momento a otro pareció aburrirse y en cinco minutos los tres hombres que quedaban estaban muertos en el piso, la chica guardó sus armas en algún lugar dentro de su larga casaca de cuero negro como la noche y camino en mi dirección.

-Te llamas Thomas verdad?- su voz era cautivadora y fría a la vez.

-S-si-si- dije tartamudeando del miedo, la chica salto sobre la barra y tomó una botella de ron, sirviéndolo en dos vasos, de seguro leyó mi nombre en el cartel que tenía pegado en mi remera.

-Muy bien Thomas- puso uno de los vasos frente a mí con una sonrisa -Tú vas a olvidar todo lo que viste esta noche, le dirás a la policía que fue un ajuste de cuentas entre pandillas- la sonrisa desapareció repentinamente de su rostro y se quitó sus lentes oscuros, a pesar de que sus ojos parecían hechos de lava, su mirada era fría como el hielo -Si les cuentas algo de esto a alguien, te buscaré y créeme cuando te digo que te encontraré y te cortaré la garganta mientras duermes, has entendido Thomas?-

-S-Si- se colocó los lentes y sonrió.

-Muy bien- se tomó su trago sin respirar y rodeo la barra para salir del bar, no sin antes pagar por tres tragos.

-S-S-Señorita- ella se detuvo sin voltear -Ha pagado tres tragos-

-Tómalo como un regalo, para relajarte -salió del lugar dejando los cuerpos de esos pobres hombres chorreando sangre por el piso.

-Gracias-dije en susurros y tome el trago de ron mientras escuchaba las sirenas de los autos policías acercarse.

La Chica Con Los Ojos De FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora