Soy Monse Almanza, soy de México y vivo con mi amiga Natalia o como yo le digo "Nat" vivimos juntas desde apenas hace unos meses en un pequeño edificio un poco mas cerca de donde estudiaremos próximamente. Es difícil vivir juntas porque somos muy diferentes pero muy iguales al mismo tiempo. Decidimos irnos a vivir juntas debido a que iríamos a la misma universidad para asi poder irnos juntas. Y si nos perdíamos de igual manera seria juntas.
24 DE OCTUBRE
*Beep Beep Bee...* apago el maldito despertador, el cual interrumpió mi sueño. Ya llevabamos dos meses en la universidad, era tan pesado como pensé, ya no queria ir. Reviso la hora y eran las 6:05 de la mañana «Que flojeeeeraa» pienso y vuelvo a cerrar mis ojos lentamente cuando siento un gran dolor en mi cabeza. -Maldita perra- Insulto a Natalia que me dio un almohadazo en la cara y ella estalla en carcajadas -Perdón pero ya parate, levanta tu culo del colchón- Me ordena y me da una palmada en mi pequeño trasero, nótese mi sarcasmo. -No quiero- Digo como niña pequeña y le hago "ojitos" para que se compadezca de mi y me deje dormir un poco más, luego hundo mi cara en la almohada acurrucando me mas por el frio que sentia y ella se ríe -Si no levantas tu trasero de la cama...- Dice y se pone pensativa luego hace una cara maliciosa y toma mi celular y habro mis ojos a mas no poder -Si no levantas tu ENORME trasero de la cama... lanzaré tu teléfono por la ventana- Dice amenazandome y recalcando la palabra ENORME con una sonrisa victoriosa por su gran idea y su gran insulto el cual no me dolio en lo absoluto -No te atreverias- Le respondo retórica aun con mi cara hundida en la almohada y luego la volteo a ver -¿Ah no? Mirame- Me dice con una ceja alzada para hecharse a correr con mi amado celular en la mano, a lo que me paro de la cama casi volando detrás de ella para recuperar a mi "bebé". Cuando llego a donde esta ella acerca poco a poco la mano con la que sostenia mi telefono a la ventana -Ya conseguiste lo que querías... Así que dámelo- Le pido en un suplico casi de rodillas. Ella me conoce muy bien y sabe que eso me cala mucho -Aprovechando la oportunidad... a partir de ahora te encargarás de llevar la ropa a lavar, sino Ciao Ciao a tu preciado celular- Me "informa" de cierto modo la muy diva -Esta bien, esta bien... como sea pero DÁMELO- digo la ultima palabra entre dientes porque se estaba metiendo con lo que mas quiero -Cachalo- Dice antes de lanzarmelo... y que suerte la mia porque lo logre tomar antes de que cayera al suelo. Me voy de ahi sin decir nada rápidamente a mi cuarto para tomar mi ropa y entrar al baño antes que Natalia. Tomo solo mi ropa interior y mi toalla para luego correr hacia el baño, cierro la puerta con llave y dejo mi teléfono, ropa interior y toalla en el pequeño estante. Abro la llave del agua caliente, me quito mi pijama y entro a la regadera dejando que el chorro de agua me empape desde mi cabeza a los pies; cuando terminé de bañarme me seque y me puse mi ropa internos. Me sali esperando que no estuviera nadie para que no me llegase a ver alguien. Por suerte no había nadie, ni siquiera Nat asi que pude andar mas tranquila, cuando llegue a mi habitación me encontre con Guillermo, mi novio, con el que llevaba un año estaba acostado muy a sus anchas en mi cama mirando su celular. -Ah, pero que bonito el señorito- Exclamo y pongo mis manos en mi cintura como en postura de madre cuando llega su hijo borracho a las 4:00 de la mañana. El me voltea a ver y casi se le salen los ojos para despues mirarme molesto y decepcionado. -¿QUÉ ES ESO MONSERRAT? Te pedi que no lo volvieras a hacer- Me grita mientras se pone de pie y señala mi pierna, la que tenia 6 cortadas que me hice hace unos 3 meses debido a la depresión que me aborbada.
«FLASHBACK»
~HACE UN AÑO Y MEDIO~
Estaba encerrada en el baño de mi habitación, aun vivía con mis papás, pero estaban en casa de mis abuelos por un problema que hubo, no se de que. Yo sufría de bullying, si aunque no lo crean en la preparatoria hay bullying. Ya no aguantaba más queria terminar con todo, tome la navaja e hice 6 cortadas muy profundas en mis piernas, aun no queria terminar con mi vida, aun no. Deje que la sangre saliera y saliera sin importar nada hasta que quedo un enorme charco de ese liquido rojo carmesí, me sentia débil y comenze a llorar por el ardor que me causaron mis heridas abiertas. Varios minutos después sono el timbre de la casa, me pare como pude y fui a mi habitación por un pants para cubrir mis heridas, ademas de lavar mi cara para que no supiera quien hubiera sido que habia llorado. Voy a la puerta principal y era Guille, lo abrazo por el cuello para despues dejarlo pasar, el estaba en Mexico de intercambio desde hace dos años, venia de España muy guapo de verdad. Alto, delgado con musculatura pero no tanto como para estar tronado, cabello negro, ojos rasgados, labios irresistibles y mejillas muy rellenas que daban ganas de apretujar todo el tiempo. Se separa de mi y me desvanezco en sus brazos. Despierto en mi cama con Guille sentado al pie de la cama mirandome sumamente preocupado -En tu vida te vuelvas a hacer eso... prometemelo- Exige con la voz entrecortada mientras toma mi mano y la acaricia, nunca me habia sentido tan querida, aun siendo el mi amigo -Te lo prometo Guille- Le digo y lo abrazo.
«FIN FLASHBACK»
