Suspire pesadamente mientras me llevaba aquel líquido amargo a mi garganta. Papá se había suicidado y mamá igual, no me quedaba nadie y por eso estaba tomando en el bar. Nunca lo había hecho pero ahora no sabia que hacer.
"¿Se le ofrece algo más señorita?" Pregunto el señor y yo negué con la cabeza y reí amargamente.
"A mis padre de vuelta por favor." Pague y me levante para salir pero cuando salí vi a Michael afuera. "Hey." Reí como idiota y me acerqué a el. Veía todo borroso pero aún así distinguia a Michael. "Gordon, ¿te había dicho lo guapo que eres y lo desesperante que eres aveces?" El solo negó con la cabeza y me subió a su auto.
"No deberías estar tomando, a tus padres no les gustará saber que su hij-" lo interrupi riendo amargamente.
"Mis padres ya no existen Gordon." Me miró y paro el auto. " Se mataron hace dos días y yo no tengo a nadie," sollocé al pensar que estaba sola. "Ya no tengo a nadie." Mike estacionó el auto y me abrazó. "Estoy sola Mike." Comencé a llorar.
"Claro que no, yo estoy aquí para ti. Siempre estaré para ti como lo pediste ese día." Seguí llorando diciendo gracias en su hombro.
Pero eso no era cierto.... el no iba a estar para mi siempre.
