Poema triste

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Amor, mi amor.
La gente a mi alrededor
algunas veces decía eso,
No quería escuchar, no quería
saber como se amaban.
El amor, la letra de una canción,
El baile de dos, El beso, el poema, pero no este poema triste.

Si es triste o no, ya no lo se,
lo que es triste algunas veces
se convierte en nada, otras en todo.
Porque la gente se mueve, porque hablan como si todos los días fueran a despertar, porque viven día a día agitados, porque no se detienen nunca.

Tuyo, mio, acaso te pertenezco,
acaso me perteneces, no lo creo, estas lejos, muy lejos de aquí, mas allá de ti o de mi, la brisa y las hojas del otoño nos encontraran.

A ti Las hojas llegaran muertas, porque muerta estoy, no del todo, pero no te preocupes, no es por ti. A mi las hojas llegaran verdes, con la alegría matinal, que tenia al verte.

Un soplo de aliento, solo pido eso, al parecer empiezo a recobrar fuerzas, se que tengo toda la culpa, pero no me quiero alejar, todo lo que soy, todo lo que tengo.

Hazme tuya con el sonido del aletear de una mariposa, el sonido de una gota cayendo en mi mejilla, se mio, no para hablar del amor, yo no te quiero de esa manera, solo hazlo como si algo importante dependiera de ello y con ello me darás mas fuerza de la que me diste aquella vez, cuando me amabas.

Achy.


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