Dylan & Kaya

Capitulo 2

Kaya.

Ese chico se dio cuenta que yo lo miraba. Y para colmo de males él buscaba mi mirada.

Sacudo la cabeza apartando de mi cabeza a ese extraño chico y me dedico a cepillarme los dientes. Yass esta leyendo un libro en el sofá de la sala. La verdad es que me inquieta la idea de estarme dando cuenta de casi todas las cosas que hace ese chico de pelo rubio oscuro. incluso su pelo es raro porque es una mezcla de rubio oscuro y castaño claro.

Salgo a la sala. Yass esta sentada en la sala con el teléfono al oído.

-- Aja. Sí. lo se. Es solo...no... no lo haré.. Aja... solo espera... si--dice ella poniendo los ojos en blanco y colgando el teléfono.

-- Quien era?

Ella levanta la vista hacia mi dejando el teléfono en la mesita de café.

-- Un chico que me sigue llamando. Dice que lo conocí.

-- De donde?

-- Estaba en el parque conmigo comiendo helado -- dice y se ríe siguiendo con su libro.

Definitivamente era una broma porque Yass no le había tomado importancia.

Enciendo la tele mientras me dejo caer sobre el sofá y subo mis pies en este.

Busco canal tras canal mientras decido qué ver y entonces una noticia sobre el estado donde vivimos me llama la atención.

Es un programa que el gobierno acaba de instaurar en el estado con respecto a las escuelas para ir de excursión con los alumnos a zonas turísticas. Ya que nuestro estado es rico en cultura y esas zonas arqueológicas se están yendo a la ruina, supongo que por eso lo hacen. Para promocionar el gobierno del estado y de una vez las zonas arqueológicas.

Supongo que no es literalmente, porque esas zonas arqueológicas son ruinas.

-- ¿Oíste eso?-- le pregunto a Yass mientras miro sobre mi hombro hacia ella.

-- Aja.

-- ¿Crees que ese programa llegue hasta aquí?

-- Nunca tenemos ventajas con la escuela que contamos--me dice y asiento. Siempre que hay beneficios que el gobierno hace nunca recibimos ventajas de ello.

***

Yass y yo decidimos salir a comer en un restaurante porque estamos fastidiadas de comer la misma comida a diario.

Caminamos sobre el pavimento caliente y fastidioso con el olor a gas de la ciudad y basura en los callejones. Me suda la clavícula .

Cuando llegamos al restaurante tomamos asientos en el fondo lo mas cerca posible del aire acondicionado mientras ambas nos sacudimos el cabello mojado por el sudor.

Pedimos platos de espagueti y jugos naturales.

-- Dios. Si este calor sigue así me cocinare. -- dice Yass en tono de broma. No entiendo porque habla como una fresa hasta que veo a un grupo de chicas retocadas con maquillaje y oliendo a perfumes caros conversando y soltando risitas tontas entre ellas.

-- Las repugno aun más que a esos chicos que no tienen nada que mirar -- murmura ella arrugando la boca mientras las mira.

-- deberías dejar de odiar a las personas. Solo envejeces más -- le digo.

-- ¿en serio?

-- Supongo.

Me encojo de hombros y los platos de comida llegan. Estamos comiendo tranquilamente cuando oigo que se abre la puerta y el chico de la escuela entra. Solo. Sin Cole.

Todas las fresitas lo miran y cuchichean entre ellas. El chico apenas les dirige una mirada, las identifica y sigue su camino hacia el mostrador.

-- ¿porqué será que anda sin Cole? -- me pregunta Yass.

-- Ahorita voy y se lo pregunto -- digo con ironía mientas sigo comiendo.

Me molesta que haya venido a mi restaurante favorito justo cuando había tratado de no pensar en él el mayor tiempo posible.